sábado, 4 de abril de 2009

Ash, estos Blogstars...


No saben cuánto me costó escribir sobre esto.
Hablar acerca del ego me provoca salpullido. Más aún si le agregan la palabra “desinteresado”.

Al leer el tema de la semana imaginé una sarta de mamones pretendiendo ser humildes, diciendo lo poco que les interesa que los lean y lo mucho que les molesta ser llamados “blogstars”; aunque, en el fondo, sientan efervescencia en la cola cada que los llaman así. Visualicé a otros más cínicos, vanagloriando su vanidad y soberbia, sintiéndose “blogstars” con todas y cada una de sus letras. Imaginé lectores lambiscones, de ésos que se quieren poner al tú por tú, dejando comentarios como: “Ay, a mí me pasó exactamente igual que a ti”; lectores que buscan llamar la atención con algún comentario sarcástico, lectores que quieren parecer exigentes y de pocas palabras, de los que dejan comentarios como: “Amén”, “Chido”, “Me gustó”, “Excelente”; o esos lectores que dejan un rollo largo e insufrible para sentirse genios incomprendidos, o, de perdido, más inteligentes que quien escribe el post, cayendo en una guerra de egos de inmensa hueva.

Si el término “blogstar” existe, es por culpa de ustedes, queridos lectores. Ustedes lo acuñaron porque fueron los primeros en creérselo. Si existen mamarrachos insoportables y brujas histéricas que se creen famosos, es por ustedes.
Creo que quienes aquí y en otros blogs echan vistazos no observan la tristeza que implica admirar, seguir o "ser fans" de cabrones y cabronas que escriben de a gratis y, por ello, “son famosos” en el Internet. Una fama peor que la de Niurka, RBD o cualquier miserable comentador de deportes en TV Azteca. Es triste porque, de perdido, ellos hacen billetes diciendo y haciendo pendejadas, y uno no. A lo mucho nos llega un cheque de Google por 1000 o 2000 pinches pesos, y no todos los meses.

Si algún consejo puedo darles, sería: no alimenten al “blogstar” o a quienes ustedes consideren como tal. Crean monstruos. Se los juro.
Si alguna vez le dejan un comentario o le mandan un correo a un “blogstar” y éste no les responde, mándenlo directito a la verga. No lo piensen dos veces. El “blogstar” se alimenta de eso: de la cantidad de pendejetes a los que ignora y lo engrandecen por eso: por hacer que se sienta inalcanzable. El “blogstar” no responde porque sea mamón o tenga muchas cosas que hacer o el exceso de fama y mujeres le impiden checar su correo. El “blogstar” no responde porque es un triste inadaptado social que no quiere que se le caiga el teatrito de lo que en carne y hueso no puede ser y sólo logra a través de un monitor.

No sé por qué la gente se alucina y cree cosas que no son. A veces me dicen: “Ay, de seguro has de tener mil viejas que te declaran su amor”, “ay, de seguro no me vas a responder porque eres blogstar”, “ay, de seguro ni te vas a acordar de mí”, “ay, quiero conocer al Huevo pero me da miedito porque se ve que es muy mamón”, “oye, ¿está buena la Rox, verdad?”, “Oye, ¿la Señorita Pelo es livais, verdad?, es que siempre le dice a las mujeres que se casen con ella”, “Me gusta Salaverga pero no creo que me haga caso porque es famoso porque sale en un video abrazado del Huevo”, “¿Eres amigo de Kabeza?, ¿es chido?, ¿crees que me responda si le mando un mail?”, “¿Cómo le hago para entrar a Recolectivo?”.
Desgraciadamente, y disculpen ustedes por ello, pero no tengo respuesta para ninguna de las cuestiones anteriores. Simplemente: no crean lo que aparentan ver.

La única realidad es que uno escribe para que los demás lo lean. Es un desperdicio tener cosas que decir y no mostrarlas. Alguien en algún momento las leerá -aunque sea sólo uno- y se acordará de sus palabras, ténganlo por seguro. Es lo único que vale.

Por lo tanto, para ir ad hoc al tema de la egolatría desinteresada, en este post no habrá comentarios... comoquiera, pa´ los pinches 12, 15 ó 20 comments que dejan, no vale la pena.

Buen fin de semana.
Blogalaxia