miércoles, 22 de abril de 2009

De aquí al cielo




Angélica había sido problemática, pero no tan seguido. Y con la nueva directora, todo empeoró. Cuando entraba al dormitorio le decía: "¿Te expulsó ahora sí? ¿Qué pasó?", pero ella decía "Nada, no pasó nada". A veces le creía. A veces en verdad pensaba que no había sucedido nada, pero pasaba el resto de la noche sin hablar y mirando la ventana. Seguro está enamorada.


-Esa muchacha llega siempre aquí tan insolente, con su sonrisa... hasta parece que le gusta ser castigada; Dios guarde la hora en que la directora decida correrla, y los pobres padres vengan a reclamar.
-Pero ella es todo un ángel, una dama.
-Sí, muy propia. Quien creería que tan joven y ya es directora de una institución como esta.



La he acompañado y la esperaba afuera de la puerta... pero no salía. Llegué a creer que las palabras de la direc la empalarían, con fuerza, después de que Angélica cruzara el umbral de la dirección. Se tardaba tanto, que yo debía regresar a clases. Ella volvía mucho después, con la cara limpia y la expresión borrada. La vimos el otro dia, ¿verdad? Sí. Saliendo del baño de hombres, con Armando Nungaray. ¿Ah si? Yo la vi con Martin Campos. Ay, ni amigos tiene; sólo Caro, y se me hace que por ser su roomie.


-¿No supiste? La encontramos en el jardin; tenía la camisa abierta y desfajada, leyendo un libro, con un cigarro en la boca.
-¿Fumaba?
-Si, que el cielo nos ampare. No sólo eso, también con aliento a alcohol. Por si fuera poco, te digo que tenía la camisa completamente desabotonada.
-¿Y qué le dijeron?
-Que las muchachitas decentes no andan así por el mundo; que se cubriera. Le ordenamos que dejara de fumar y apagó el cigarro sobre el tronco del árbol. La mandamos con la directora... pero la muchacha ya iba en camino.


Anoche se quedó en el suelo, fumando, y la escuché llorar. Volteé hacia ella y le pregunté que si estaba bien. Su cara estaba dirigida hacia la ventana, ella me quedaba de espaldas. Podía ver sólo su nuca cubierta de pelo, y su cabeza parecía una casa que despedía humo por la chimenea. Son unas tontas. Alguien le ha de gustar, y mucho.

-¿Qué vamos a hacer contigo? ¿Otra vez detención? Pasa, la directora te está esperando.


Se burló de la profe y dijo que su esposo no le cumplía. La maestra se puso roja y la jaló. Pero ella se soltó. Y la muy tonta le dijo: No se moleste, yo sé cómo llegar a la dirección. La direc ha de ser la única que la pone en su lugar, quien sabe qué le dirá. Pero lo está, me cae que Angélica está bien prendada de alguien.


-¡Besuqueandose con un muchacho, y de último grado! Eso no hacen las muchachitas bien. La directora está muy molesta. Pasa, pasa, antes de que se enoje más. He intentado escuchar por la puerta, y nada de nada. A veces sale en treinta minutos, pero a veces tarda horas.


Pareciera que me cambian a mi amiga cuando sale de ahi. Como si volviera del infierno. Casi no duerme, ni come. Leticia cree que está enamorada, pero el otro día la vieron en el jardín con uno, y no era Joel. Aun así, hay alguien que le gusta mucho, bastante. Sí, a Angélica le ha de gustar Joel. No, la vimos con uno de tercero. ¿Qué les pasa? Joel anda de novio. ¿Qué? Si, con una de segundo. ¿Y entonces? Pues es una zorrita y ya.

-Se va ir al cielo la señora directora. Mira que aguantar tanto a esa muchachita del demonio sin recibir nada a cambio; sólo un santo.


Angélica, Angélica, ¿Por qué lloras, por qué te portas así? Pero nunca responde; se recarga en la cama y llora, sin cesar.

-Le gusta la mala vida. Entro a la dirección para ver a la directora, y está tranquila, animada. Le digo: "Esa muchachita es de lo peor". Y sonríe nada más, y dice después: "Si ¿verdad? De lo peor..."


Esa niña está enamorada, puedo apostarlo. Si no es de Joel, de alguien más. Pero piensa en alguien, que no se haga. Yo conozco esa mirada, la gente hace idioteces cuando anda lela, cuando alguien le gusta hasta las entrañas. Ella no nada más se anda besuqueando; alguien la tiene mal. Esa vieja besa raro. ¿Besa rico? Hasta con rencor. No mames. Te lo juro, no es cariñosa como las otras, no te mira, besa con los ojos abiertos. No la he besado. ¿No? No... pero el otro día me acompañó al baño.


-La señora directora es buena, buenísima. Mira que soportar tanta indecencia de esa criatura, y nunca correrla.
-Seguro le ha de tener esperanza a esa muchacha descarriada.


No, a Angélica no le puede gustar nadie; dice que todos los tipos de aquí son unos delicaditos y cobardes, que le caen mal y la desesperan. Los besa y juega con ellos, pero no le gustan.


-La señora directora... tan buena ella...
-Sí ¿eh? Y cuando sale y la vemos, ni enojada ni molesta; siempre tranquila.


Angélica, anda. Algo tienes, no te lo guardes. Yo sé que no es Joel...


-Tan comprensiva ella... recibe a esa muchachita en su oficina tantas veces, sin quejarse, sin correrla.


...¿Entonces qué te tiene así?


-Es la piedad, Martita; Dios es grande.

17 comentarios:

Pelo dijo...

***Primis***

Snif, nuestra do the doo dah está creciendo en todos los sentidos, metafora y literalmente hablado, y cada día escribe mejor.

Buen e intrigante relato, cuñis.

Clap, clap.

Luis dijo...

Deberias cuidar mas el formato; tanto salto de linea distrae.

Eo dijo...

me perdi entre cursivas, dialogos y saltos, tendré que releer :(

Tumeromole dijo...

Yo quiero pensar que el formato es culpa del reputísimo blogger, siempre metiendo cosas donde no.

Este relato está bastante bueno, pido fanfarrias.

¡OTRO CASTILLO! dijo...

Está bueno el relato aunque al principio me había hecho bolas.

Goldenmage dijo...

no estaba enamorada de la directora?

Anónimo dijo...

la directora es su mama es lo q pasa...

me gusta el formato no le hagas caso a luis, el solo sabe de ficcion y la ficcion es recargada, no sabe nada del minimalismo....


me encanta como escribes

Javier Cardenas dijo...

me gusto bastante, es relajante para leer y marca una historia muy cotidiana, aun que tambien apoyo las teorias de que la direc era su mama o que si no era ps le gustaba hahahah, yo pense lo mismo.

saludos

B. dijo...

Wow.


Coincido con Pelo: estás creciendo. Estoy tan orgulloso de ser tu stalker número uno.


Me ha en-can-ta-do.

Manuel Lomeli dijo...

Si, se nota un cierto crecimiento narrativo. Sin embargo, los lugares comunes, los diálogos sobados y teatrales y el ritmo de guión de programa de televisión persiste.

Hay un control deshumanizante de los personajes. Sus criterios caen en maniqueismos aburridos y carecen de sazón.

Fuera de eso, si pareces estar creciendo en esto de escribir.

Voila!

Guffo Caballero dijo...

Una turba enardecida dispuesta a lincharte está afuera de tu casa con antorchas y tridentes.
Fue bueno conocerte. Eras la onda. Snif.

Goma Rosa dijo...

La directora no era su mamá.. me late que tanto tiempo en la oficina de la directora era por que se la estaba agarrando.
Me gustó el relato, muy bueno (:

Unknown dijo...

Relato que dice mucho más de lo que bien puede exponer a simple vista.

Se me imagina como esas nubes de tags en flash que son la onda, pero en forma narrativa.

El caos de los diálogos te lleva y se muestra sin pretensiones.

Angélica bien puede ser interpretada por la otrora joven protagonista de pelis cachondas de los setenta Meche Carreño.

Por otro lado, Manuel tiene razón, no creo malo que vayas refinando un poco tu sintaxis narrativa.

Excelente relato.

Enhorabuena.

B. dijo...

¡Já!

Ay m'hija es usté bien controversial. Me voy dando cuenta...

LUIS dijo...

SOLO PARA INVITAR A TODAS LAS MORRAS Q QUIERAN DIVERTIRSE ALO GRANDE, NO SE ARREPENTIRAN Y GANARAN ALGO DE $$$$$$$$$$$$ ESCRIBAN A ASIMOV2324@HOTMAIL.COM

Luis dijo...

Y manden fotos en pelotas por favor.

davihds dijo...

jajajajaja pinche huevo jajajaja

en fin, yo sigo diciendo que se la estaba tirando la directora

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