jueves, 23 de abril de 2009

Votos


Híjole, no seas mala onda, ¿ya muérete no? En serio, neta, después del cáncer, los cinco hijos, las cirugías y la diabetes, ya deberías estar cansada, como harta de todo ¿no? Y nada más no te terminas de morir. Me cae que si cuando nos casamos alguien hubiera dicho "Esta viene garantizada pa' durarle hasta que la muerte los separe" lo hubiera vuelvo a pensar, hubiera agarrado el primer camión hasta punta de la chingada y de ahí no volvía hasta que el pendejo del compadre, que siempre estuvo enamorado de ti, se decidiera a que le crecieran huevos y te declarara su amor. Porque eso de "hasta que la muerte los separe" es un decir ¿no? Si no te separa el aburrimiento, o el desconocimiento, o un culo veinte años más joven, supongo que es lo único que te queda... y tu nada más no te quieres morir.


No me lo tomes a mal chaparrita, tu sabes que te quise, hace cuarenta y tantos años que te conocí estábamos bien morrillos, bien pendejos, y yo las daba por ti bien cañón. Me acuerdo que te veía por los pasillos de la uni con la brigada de arpías malcogidas y pensaba "Por esa vieja dejaba hasta de fumar" Y lo dejé, cuando me dijiste que estabas embarazada, y como de ahí fue uno tras otro, sólo volví a fumar en el funeral de mi madre, que en paz descanse, y supongo que lo haría en el tuyo, si es que me hicieras el jodido favor.

"Esto es vieja y no pedazos" Dijo mi padre después de su tercer nieto varón. Saliste bien canija pa' tener hijos, qué bárbara, tres partos y dos cesáreas. La primera vez que tuve miedo en mi vida fue con el último, la niña, cuando me dijeron que te podías morir, quise volverme loco, hasta religioso me volví, ahorita ya me da risa mi imagen en la capilla del hospital, pidiéndole perdón a dios, jurándome católico devoto, benefactor desinteresado, si te devolvía a mi. "Eso es vieja y no pedazo m'ijo, no se apure" Dijo mi padre, que siempre te quiso tanto, que siempre estuvo de tu lado. Y mi padre, como casi siempre, tuvo razón. Ella y tu nunca se llevaron bien, "Escuincla hippie, ponte a estudiar" Hippie, pensar que casi te mueres por una peace and love.

Después de eso vino el cáncer, herencia de tu madre. Otra vez sentí que la tierra se abría cuando el doctor nos dio los resultados "No seas joto, todavía no me muero, no cantes victoria aún" Me dijiste cerrándome un ojo. Y tuviste razón, se te cayó el pelo, e irónicamente, tu negro sentido del humor alcanzó niveles desagradables. Pero lo venciste, y yo respiré.

Un par de años después, llegó la diabetes, cortesía de tu padre. "Bueno, supongo que ya fueron suficientes años de excesos, ya me toca portarme bien" Y lo cumpliste a ratos, hasta la operación del ojo que sí te puso un hasta aquí. Para estos años, aún sentía que te conocía, todavía podía ver a la chaparrita desgraciada que más de una vez me hizo pelearme a golpes afuera del antro. Sólo a veces, porque la verdad es que a esas alturas nos unían los hijos, las deudas, y una que otra vieja complicidad que al final, como todo, terminaron por gastarse.

Conocí a alguien, ¿sabes? Pinches hombres, son todos iguales. No se parecía a ti, en lo absoluto, supongo que por eso me gustaba. Un par de veces pensé en dejarlo todo, por ella, pero me quedé, por ti. Una noche, mientras leías a Tolstoi, me metí en la cama, me di la media vuelta, dándote la espalda "Ya era hora de que se te pasara tu crisis de la edad media" Jamás volviste a mencionar el asunto.

Cirugía a corazón abierto. No mamen, ¿qué es eso? Un defecto de nacimiento, algo así nos explicaron, como siempre, tu tan pragmática, yo tan trágico. Y la libraste. En este punto fue que comencé a preguntarme "¿Que esta vieja nunca se va a morir?" No, neta chaparra, si no eran resfriados, eran cosas serias, y tu nada más no dabas tu brazo a torcer. Fueron tres, si mal no recuerdo, y con cada una mis fantasías de tu muerte eran más recurrentes. Imaginaba tu funeral, con tus cuatro devotos llorando, y la oveja descarriada arrepentida, como debe de ser, como ha funcionado la humanidad por décadas. Yo, en un traje negro, aventando una rosa blanca a tu férretro, recibiendo las palabras de los amigos, los conocidos, profundamente feliz.

¿Que por qué no me muero yo? Ah pues esa posibilidad la dejé de contemplar hace mucho tiempo, cuando me di cuenta que mi salud era de hierro, sin sonar mamón. No te miento, sí he pensando en colgarme del foco, en agarrar el coche rumbo a Lagos y descarrillarme en esa jodida carretera, en el punto donde tu hijo mayor casi se nos muere, pinche junior alcohólico (la única vez que vi terror ent us ojos).

Pero no puedo. No puedo por lealtad.

Porque ah pinche vieja, no se te va una, la primera vez que te morías, me hiciste jurarte, cual película de Joaquín Pardavé, que no me iba a morir antes que tu, "Júramelo, júrame que vas a dejar que me muera primero, sin ti no voy a saber que hacer" Y te lo juré, y como diría mi padre, en paz descanse, el hombre no tiene más que su palabra. Así que aquí estoy, en la sala de espera, pidiéndole a dios que ahora sí te mueras, no sé si conceda estas cosas, pero con el previo antecedente de las salvadotas que te ha dado, quiero pensar que ya me toca la mia.

Entiéndelo chaparrita, ya a estas alturas eres insoportable. Tus ironías ya no son ni remotamente graciosas, eres un estuche de achaques y malas vibras. Y si siempre fuiste mandona, ahora te crees dictadora de un pequeño país. Además, tienes que aceptar que el que te atropellara un chamaco borracho es puro karma, por solaparles a esos cuatro cabrones malaleche todas sus pendejadas. Necesito que te mueras para honrar tu recuerdo y comenzar a vivir. Además, no mames, cualquiera ya hubiera estirado la pata, te crees Highlander pinche vieja, estoy convencido de que nada más lo haces por joder, cobrándome todavía mi aventurilla, si ya decía yo que no podía ser tan fácil, contigo nada lo es.

En serio, por favor, por lo que más quieras, ya muérete, hazlo por piedad, por este viejo que lo único que quiere es pasar un día sin tener los huevos amarrados, ¿qué te cuesta dejarme ganar una? Nada, y por lo mismo no vas a hacerlo, vieja desgraciada, si sobrevives es nada más para hacerme miserable, para desear que en lugar de tu muerte, me venga un infarto, una pulmonía fulminante, y estoy seguro que aún así tu misma me darías CPR, "Ahora me cumples cabrón" Si te estoy oyendo, pinche vieja, muérete, por favor, por lo que más quieras...

18 comentarios:

Anónimo dijo...

y KaBeZa??

Unknown dijo...

La Apoteosis del Amor Eterno y de los votos matrimoniales.

Terriblemente cotidiano.

Enhorabuena.

a.be dijo...

Clap, clap!!!

Gran imagen de un matrimonio con 40 años juntos!

el aprendiz dijo...

Muy bueno.

Anónimo dijo...

Me encantó... Me imaginé a mi esposo!!
Jajajaja... Pobrecito...

Anónimo dijo...

Tanto desencanto al matrimonio no se ve sino en quienes han visto este lazo con lupa y corazon cinico.
A veces cuando me da por emocionarme con vestidos de novia con acordarme de todas las parejas que conozco y lo predecibles que somos como seres humanos me basta para regresar del cuento de las princesas con finales de "vivieron felices para siempre"

Liliana dijo...

Esta interesante dejame decirte que es bueno aunque no gozo una nueva continuidad del mismo supongo.
saludos desde queretaro.

Aleguma dijo...

Yo por eso, con 5 años de matrimonio le tengo terror a eso de quedarme con una sola persona para siempre. No manchen, si se piensa bien si es una idea algo aterradora...

Dib dijo...

La neta este texto estuvo chingón.

Por eso voy a morir solito.

marcemars dijo...

muy chido... me gusta cómo vas hilando cada evento y cada etapa del matrimonio, así como la evolución del esposo

Hermes dijo...

me imagino su ultima escena de resurreccion con una cara de ¬¬ y escapandosele un gritito de "no mames"

Javier Cardenas dijo...

al principio se me hizo un poco cruel, pero por hay de la mitad no pude hacer otra cosa mas que reirme de cada parrafo, que manera tan paciente de desear la uerte agena, exelente post.

Saludos

La Rosy dijo...

jajaja me encantó!

Entretenido, se lee fácil y un humor negro buenisimo...

Simple Poeta+ dijo...

Highlander...haha.. me agradó la idea

B. dijo...

Jajaja, divertidísimo.


Y eso de "hasta que la muerte nos separe" es una cosa terrible.

Karen dijo...

¡Como lo disfrute, como me rei!
Gracias, pero no es del todo malo tener a alguien al lado, por lo menos para que avise que amaneciste muerto y no te encuentren a los 20 dias ya todo fregado, ademas la pareja sirve para calentar la cama en las noches frias. Digo... hay que verle la utilidad.

Saludos.

Anónimo dijo...

Excelente.

GRAND BETUEL dijo...

Como que me figure una historia de García Marquéz en verdad eres una gran escritora.

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