sábado, 2 de mayo de 2009

Cuando conocí al verdadero Hulk


Nunca me perdí la serie de Hulk, aquella de los ochentas donde salía Lou Ferrigno. Era tanta mi fascinación que, cada que dejaba verduras en el plato, mi madre me decía: “Cómetelas porque si no, no te pones como Hulk”. Entonces obedecía: llevaba los vegetales a mi boca, masticaba, tragaba y hacía muecas y gruñidos, como si estuviera transformándome en el musculoso hombre verde.

En aquel tiempo mi abuelo tenía una granja a las afueras de la ciudad, donde sábados y domingos se reunía toda la familia. El hermano menor de mi madre -que en aquella época levantaba pesas- hizo una borrachera ahí, con motivo de su cumpleaños; borrachera a la que fue invitado mi padre, quien cargó con todo y su hijo de 7 años.
Recuerdo que uno de los amigos de mi tío, de ésos con los que iba al gimnasio, estaba igualito a Hulk. Ese día, mientras los adultos se empedaban, yo estaba muy entretenido sobre un montón de tierra roja viendo cómo una marabunta devoraba sin piedad a un escarabajo rinoceronte. En eso, que llega mi tío, me carga, me lleva con su amigo y me dice –sabiendo lo fan de Hulk que era-: “Mira: él es el verdadero Hulk, güey; el que sale en la tele”.
Su amigo sonrió bonachonamente, me frotó la cabeza y, cerveza en mano, levantó el brazo para endurecer el bíceps. Quedé fascinado.

El lunes llegué bien emocionado al colegio, contándoles a mis amigos que había conocido al verdadero Hulk. Todos se rieron. Incluso la maestra -una gorda cínica hija de puta- me pasó al frente del salón para que les platicara a mis compañeros “cómo Hulk se había salido de la televisión y se había hecho mi amigo”.
Llegando a casa les conté a mis amigos del barrio. Sólo dos me creyeron. Incluso esos dos se empezaron a juntar más conmigo porque querían conocer a Hulk. El día que lo conocieron, no lo podían creer.

El paso del tiempo se encargó de desenmascarar tal mentira, aunque creo que duré más años creyendo en el falso Hulk que en Santa Clos y los Reyes Magos.

El año pasado, en una posada familiar, llegó mi tío con su esposa y otra pareja a saludarme:

-Mira, güey, ¿te acuerdas de él? –me dijo señalando a su amigo.
-Mmmm… no… -respondí mientras saludaba y me presentaba.
-¡Es Hulk, güey!… ¿ya te acordaste de él?

A mi niño interior le brillaron los ojos. Soltamos una carcajada en común, nos dimos un abrazo y no pudo reprimir el típico “hacía mucho que no te veía: ya estás bien grande, cabrón”. Su esposa puso cara de no entender nada de lo que hablábamos.

Puedo presumir que de niño conocí al verdadero Hulk. Así lo creí siempre, ¿cuál es el problema? También puedo presumir que a mis 32 años, el niño que fui sigue vigente y tiene sus héroes personales: héroes de carne y hueso que no saben que lo fueron y lo siguen siendo. Lo siguen siendo simplemente por mantener vivo ese niño.

28 comentarios:

Tamalito dijo...

Ahhhh!!!...que bonito post!

Siento que habría quedado mejor si lo hubiers posteado el 30 de abril XD, jio jio, pero no estamos lejos, así que ... MUY BIEN! :D

Anónimo dijo...

neta esperaba una tira cómica ...

yo no estaba tan morrito
y tal vez no tenga nada que ver

pero tuve la suerte de saludar
a nada más ni nada menos que a Pelé
en una de sus visitas a méxico

nunca lo vi jugar en vivo
yo nací en el 73 ... era mi ídolo
es mi ídolo , no me importa

y si ... me cagué de la emoción

chido post y mejor que conservas
a tu niño interior

Kurazaybo dijo...

Me gusto mucho este post, de lo mejor que escribieron en recolectivo del tema sin duda

Zovec dijo...

guffo mis respetos we
exelente composición.
me transportaste a los 80s
porque?
mmmh
es que no soy yo, cuando me enojo.

Zovec dijo...

guffo mis respetos we
exelente composición.
me transportaste a los 80s
porque?
mmmh
es que no soy yo, cuando me enojo.

Fire_tony dijo...

Es clásico el: "Ya estás bien grande, hasta barba tienes".

Javier Cardenas dijo...

Exelente post, como a la mayoria de los que ya comentaron y casi creo que a los que vengan, nos abriste una puerta de la infancia, me recordaste a mi tio que me decia Hulk en mi infancia y hasta la fecha lo sigue haciendo, sin duda mi tio, uno de mis heroes personales favoritos, muy buen post y exelente tema.

Saludos

La Rosy dijo...

jajaja Yo, como hasta los 23 supe que mi padrino no hablaba japonés. De chiquita, nos traducía lo que decían las cajas de hello kitty, snif

Saluditos :)

Tigrus dijo...

Y sigue igual de mamado o ya no??? jejejeje

Saludos!!!

AA3 dijo...

Yo siempre quise conoce a Kōji Kabuto pero nunca se me hizo sniff sniff.

Anónimo dijo...

awwww, que bonito.

CocodriloRojo dijo...

Buen post Guffy, me recordaste la época a la que jugaba a las escondidas con la vecinita, en un callejón obscuro por su puesto.

saludos.

Taxista dijo...

Eso es todo, cuestión de tener imaginación y disrutarla.
Excelente post.

tazy dijo...

qué buen post caray, qué buen post :D

Anónimo dijo...

Jajaja que chidoo!! No manches el flash back que me provocaste estuvo delicioso... muy buen post

Ñets dijo...

Y al final de todos los programas ponian esa rolita (tiri ri rinnnnn, tiri ri ri riiinnnn) mientras el guey pedia raid para escapar a otro lugar.


Nudazo en la garganta.

B. dijo...

¡Qué buen post! Gracias.

Guffo Caballero dijo...

Gracias a todos, un honor que lo hayan disfrutado.
Buen inicio de semana.

Anita dijo...

A mi me encantaba el programa... nada que ver con las peliculas que han hecho... Recuerdo que mi hermana menor se asustaba cuando el morro se volvia Hulk, nomas empezaba la musiquita y se salia del cuarto.. ji ji ji...

Anónimo dijo...

Que buen post, la verdad es tan claro como de niños vemos idealizado a nuestro idolo en algun ser humano que por X o Y motivo se parece...
Es bonita esa inocensia de pequeños...
Recuerdo que de pequeña tambn me sucedio algo parecido, pero para que alargar este comentario si solo pasaba a decir que los sigo atentamente ya que me encanta lo que escriben xD Chau

susanncastillo dijo...

Excelente post. Me viene a la mente una historia similar, la vivió mi hijo el mayor con los Power Rangers, hasta la fecha la sigue recordando y puedo ver en su mirada esa nostalgia de cuando se pierde la ilusión por algo.

Un abrazo enorme, me encantó y conmovió la historia.

Anónimo dijo...

simplemente genial, de lo mejor que he leido en recolectivo...

Daniel dijo...

Aunque nunca fui un gran fan de la tele, confieso que no me perdía Hulk. Soñaba con romper mis camisas (cuánto gastaría David Banner en camisas) y gracias a Jack Magee me hice a la idea de que los reporteros son peligrosos y nocivos. Ahora que me dedico a esto, lo he corroborado. DSB

mIeDoSa dijo...

Aaawww ! me encanto!

Yo quiero conocer a Hulk!

Chilangelina dijo...

Qué chido post.
¿No tienes fotos del güey? Me dieron ganas de verlo...

OGRRE dijo...

Cieeeeerto la rola del final...... fue de las primeras cosas en ser descargada cuando llegó el internet al pueblo...... ya se me hizo un nodo en la garganta....... gracias por el post.

Pinky T. dijo...

Que hermoso...
Me encantas.

Te extrañé.

Anónimo dijo...

¿En esa época tu jefe todavía no era tan puto ratero y rata como hoy?

¿Neta no te da vergüenza ser hijo de un puto ladrón?

No vales madre pinche pelón copete de hueso

Blogalaxia