martes, 2 de junio de 2009

Jaclard y la Entrevista



Días antes de morir, André Jaclard, asesor de Louis-Adolphe Thiers, pero también su gran amigo de la infancia, tuvo a bien responder la pregunta más estúpida que pudieron hacerle durante toda su vida como personaje político. Debido a su respuesta, en toda Francia, no hay ni existirá jamás una calle o avenida con su nombre.

La pregunta llegó a sus manos en una carta anónima, durante los últimos días de Abril de 1871. La Comuna de París había logrado el poder, y la caligrafía revelaba que había sido Anne Lemel, una vieja periodista anarquista, la que había redactado el documento, que tuvo la intención de distraer a André y así ganarle tiempo a Louis Auguste Blanqui para escapar de la detención y juicio.

(Debo ponderar al probable lector, en este punto, para que lea un poco sobre la historía de Francia posterior a la guerra Franco-Prusiana).

Sin mayores aspavientos, la pregunta fue ésta:
¿Cuál es el problema principal de participar en un proyecto colectivo de este tamaño?

André Jaclard primero interpretó la pregunta como una acusación. Ni Anne ni Blanqui sabían que él había sido uno de los conspiradores para entregar al arzobispo de París, Darboy, a los anarquistas. Luego de dos días de monserga íntima, paranoia y sodomía (práctica que solía relajarlo y ayudarle a pensar, según confesaría después en sus memorías aun inéditas), Jaclard logró la siguiente respuesta:

Uno de los problemas más intrincados del proyecto que inicié en la Cuarta Arrondissement era precisamente la estrechez del muro. La pequeñez del medio para tantísimas cosas fue, al principio, la fuente de todo entusiasmo. Siempre es un placer hallar, en lo reducido y limitado, los deseos de todo el mundo, como si pudieramos cubrir con la sombra de un pequeño arbusto los cuerpos de una veintena de amantes.

Mi interés era el futuro. El interés de todos los que después participaron, también era el futuro, pero definirlo fue, precisamente, el mayor problema. ¿A donde nos lleva ese futuro? ¿Cuantos caminos hay para llegar a el? ¿Es un futuro colectivo o cada uno de nosotros corre al punto donde convergen todos los futuros y todos los puntos?

Señores - recuerdo haber dicho -: Comenzaremos con esta pared. Cuando los alemanes lleguen, verán en ella el inicio de un proceso que ya no se detendrá. No, no soy anarquista; tampoco socialista. Mucho menos antisemita, como quizá podrían acusarme al invadir este distrito de París con mi proyecto. Lo mio es básico: Sueño con establecer el primer arrondissement gay de la ciudad, y que se me aplauda por ello.

Y señores, entérense: En París no solo hay anarquistas y gente irritada con los alemanes ¡También hay maricones! Y queremos nuestro espacio. Ese muro que recientemente se ha vuelto tan público como infame, no es otra cosa más que el primer microcosmos de una inmensa fila de confesiones y confesados. Los galimatías, las frases, los sueños, la poesía, los nombres, los aliases y la innumerable variedad de estilos y letras son el primer brote de una libertad que exige, y que además posee el espacio suficiente para que todas las exigencias del mundo quepan en el.

¡El espacio no es un problema! ¡Todos podrán decir lo que tengan que decir en nuestro paradójico muro de la mariconez y la esperanza!

Más de 120 años después, cualquiera que haya paseado y vivido un poco en París sabe que en la Cuarta Arrondissement se encuentran los lugares más frecuentados por la comunidad gay de la ciudad luz. André Jaclard, de alguna forma, habría dado vida e ideario a uno de los más grandes deseos que puede albergar cualquier homosexual metropolitano: Un sector maricón en la ciudad.

Lo que nadie podrá saber - y es quizá el motivo por el cual las memorias autobiográficas de Jaclard permanecerán ocultas e inéditas -, es que en realidad, esa pared pequeña - una de las cinco paredes que almacenaban un insignificante negocio de comida kosher - fue el primer experimento de micronarrativa de la Europa premoderna. Y yo, en honor a la prudencia y los arcanos confiados a mi familia, no pienso revelar lo que también podría ser utilizado, hoy día, para escribir el post perfecto y lograr la formula exacta e inequívoca para convertirse en blogstar.

16 comentarios:

chalchipinke dijo...

Hasta para la pretenciosidad hay niveles.

Le faltó canela (a lot!)

ai' será pa' la otra

La Rosy dijo...

jajaja pinche Manuel mamón... por eso estas aqui. SNIF

Kurazaybo dijo...

Creo que a pesar de tener un enfoque interesante el texto traiciona al lector, transmite esa sensación al menos.

De la formula exacta para el "exito" en algun aspecto creo que un enfoque muy bueno es la respuesta que dio chespirito cuando alguna vez le hicieron esa pregunta.

Fede Fiesta dijo...

Gracias por la lección de historia; pero en mi opinión el texto se sintió forzado y un tanto fuera de lugar.

Manuel Lomeli dijo...

Gracias a todos por leer et al.

Forzado hubiera sido responder a una pregunta que me inspiraba absolutamente nada.

Un saludo. Por aquí nos leemos.

(No hay lección de historia, querido: André Jaclard es un personaje ficticio)

CÉSAR R. GONZÁLEZ dijo...

A mí me dijo el huevo que contestara como quiera.

¿Desde cuándo un tema o pregunta en éste blog debe ser adecuado?

Yo te doy mi opinión sincera: creo que gozas escribiendo tus homosexualidades afrancesadas. Además sueñas intensamente con ser un homosexual metropolitano, pero como claro, no vives en una metrópoli, no te queda mas que ser un asqueroso buga calenturiento que da arrimones a las muchachas en los camiones.

Manuel Lomeli dijo...

Tú cállate, cabrón, que ando insolado de ir a recoger tus drileos lejanos en pickups malandros con suspensión rota y mudanzas bizarras.

Ya te veré más tarde para ponerte una madriza...

Fede Fiesta dijo...

Ficticio será entonces. Retiro mis gracias por la lección y las extiendo por la aclaración.

MAYITO dijo...

Me cae que vales madre carnal, perdi un rato de mi tiempo leyendo tus mamadas... pero fue lo ultimo, lo juro por belcebu!!!

Anónimo dijo...

despues de leer un par de post buenos tuyos mi opinion sobre ti y tus escritos mejoraba.

Ahora decayo con semejante mamoneria.

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Lomeli dijo...

Que preocupación, que dolor y que pena.

¡Las opiniones de otros han caido!
¡La gente está ofendida!
¡Soy un mamón!

No cabe duda que si les hubiera arrojado la mierda de respuesta que me inspiraba tan aburrida pregunta, hubieran estado infinítamente más agradecidos que ahora, que me esforcé en escribirles algo de ficción.

Pero bueno. Qué hacer y qué decir.

Los quiero. Perdonenme por todo. Snif.

Anónimo dijo...

Ja ja ja, estas bien perro !!

Manuel Lomeli dijo...

Anónimo, gracias...

Controlzape: Ditto...

Sin falsa modestia, no cabe duda que el gusto se rompe en géneros, y mientras existan dos que les haya gustado...

Al final, como diría Wilde: Que hablen mal de uno es espantoso. Pero hay algo peor: que no hablen.

raulis dijo...

pinche homosexual enzapatado......

Manuel Lomeli dijo...

enzapatado? wtf?

si alguien debe ofenderse, por favor, avisen quien... y cuando...

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