
Estaba en mi cuarto cuando escuché el chiflido característico del Javi. Me asomé por la ventana y lo vi parado en el estacionamiento con una mochila al hombro y su novia, Andrea, de la mano. En tres años de conocerlo, jamás lo había visto con una mochila. Le hice la seña de “ahí voy” y bajé al patio.
Cuando me acercaba a ellos, me dijo: “Hazme el paro, no le digas nada a mi abuela hasta en la noche”. Luego me dijo que se iba, ¿A dónde? No sabía, simplemente había ido por Andrea, metieron sus pocas cosas en una mochila y pasaron a despedirse. En las manos traía unas botas que siempre me habían gustado, me las dio y dijo: “Ten, a ver si te quedan”.
Los acompañé a la vieja central de autobuses, que estaba justamente en el centro de la ciudad y era paupérrima. Con lo que traía, el Javi compró dos boletos lo más lejos que le alcanzó, a Mazatlán. Nos sentamos en las bancas a esperar que saliera su autobús.
Cuando vocearon su salida, caminamos a los andenes. Parados frente al camión, me dijo: “Nos vemos, güey, me despides de la bola de putos y échale un ojo a mi abuela”. Nos reímos y le respondí: “Ei, yo les digo. Que te vaya bien, cabrón”. Luego subió al autobús.
Me quedé parado en el andén mientras el camión arrancaba, luego se fue.
El Javi era mi mejor amigo. No me gustan las centrales de autobuses.
Ah sí, es verídico, por eso me gusta tanto esa canción.
ResponderEliminarChale.
ResponderEliminarSe me hizo el clásico nudo en la garganta.
¿Volviste a saber de él depsués de eso.
mmm al parecer si puedes ser capaz de sentir algo por alguien...
ResponderEliminarme recuerda la vez en que mi mejor amiga se fue a africa... juró regresar en 3 años... y pasaron 3 años, y pasaron 6, y hasta la fecha no la he vuelto a ver.
ResponderEliminarsniffff....
Un par de meses despues el Javi me llamó, estaba en Cabo San Lucas. Aquel Javi, mi amigo, nunca regresó.
ResponderEliminarQuisiera un día poder irme así.
ResponderEliminarYoSabina
Que nice
ResponderEliminar¿Y la abuelita? ¡Qué alguien piense en la abuelita!
ResponderEliminary te quedaron las botas huevo? todavía las tienes?
ResponderEliminarno mms la banda es la banda... y el pedo con las centrales de autobusues es que cuando el conductor, ese encorbatado envaselinado que impersonalmente mutila los boletos, mete reversa al camionsote, te despoja de una compañia quiza para siempre... que poca madre!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEl Haragán! Eso es Carbono 14, mi estimado.
ResponderEliminarQue chido y que triste al mismo tiempo. Yo nunca pude agarrar mis maletas e irme, sin embargo, no quisiera que nadie se me fuera así.
ResponderEliminarAy, TedO me ganó con la pregunta. :(
ResponderEliminarChila, mi adolescencia tiene como banda sonora a El Haragan, snif.
ResponderEliminarY las botas no me quedaron, pero las guardé muchos años.
Good, very good!
ResponderEliminarahora entiendo, todos estos años de postear historias es para ver si el Javi las lee y te saluda y te cuenta que ha sido de su vida.
ResponderEliminarChido detalle lo de las botas, ahora ya casi no hay amigos así, sino tienes XBOX y pantallota no te pelan ¬¬
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEsto es de lo más impresionante que haya leído por acá.
ResponderEliminarno manchez!! qué coraje, por todas las historias que he leído del Javi... y así nomás se te fue....
ResponderEliminarQué coraje!
Hay muchas personas que sueñan en ser Javi...
ResponderEliminarMe gustó tu comment de Cabo San Lucas, hubiera quedado muy bien si también lo hubieras incluido en el cuerpo del post.
ResponderEliminarYo perdí a mi mejor amiga también, creo que hubiera sido mucho mejor si hubiera sido porque se fue a Mazatlán
Tus escritos siempre dejan una sensacion rara.
ResponderEliminar