El Evangelio según San Pueblo

“Para mí es claro: la mamá tuvo la culpa. Eso de que se pasaba tanto tiempo en la computadora fumando, seguro estaba en el chat para conseguir amantes. Le estorbaba la hija, con eso de que estaba enferma…”.

-Leonora Zúñiga, comerciante subterránea.

“Yo creo que fue el papá. Por algo no ha dado la cara. Además es como judío, libanés, algo así medio árabe. Esa gente no tiene sentimientos”.

-Pedro, taxista ecológico.

“Fue la mujer esa, deberían de darle la pena de muerte. Nunca soltó una lágrima. Una madre que no llora por sus hijos no merece vivir”.

-María Esther, madre devota.

“Fue la mamá. ¿Vio la entrevista? Cuando la entrevistaron volteaba hacia la izquierda. Dicen que cuando uno está tratando de recordar algo sus ojos se van a la derecha, porque esa es la mitad del cerebro que se usa para la memoria. Y cuando uno está inventando, los ojos se van para la izquierda, porque ahí está la parte creativa del intelecto complejo. ¿Vio cómo los ojos se le iban para la izquierda? La señora inventó todo”.

-Arquímedes, matemático.

“Un dos tres por Paulette que está debajo de la cama”.

-Chistolio Manrique, espontáneo.

“Para mí el principal sospechoso es el Baizbaiz ese. Entre ricos se tapan, y ese con ese apellido tan raro, además de panista, verdad. La verdad estaríamos mejor con López Obrador”.

-Juan, acarreado promedio.

“La culpa es del papá. Yo creo que quería cobrar el seguro de vida, ya ve que dice la mamá que andaban mal de dinero. Así es esa gente, mire; no tienen escrúpulos, todo es el dinero, el maldito dinero”.

-Nemesio, cantautor ambulante.

“Mira, yo pienso que Lizette y su marido son gente bien. No saben moverse en las cámaras, eso sí, pero son de buena familia, él más que ella pero los dos bien. A mí me extraña que no le hayan buscado más a las muchachitas esas que trabajaban con ellos, ¿eh? Esas gentes de los pueblos luego hacen sus embrujos y sus cosas de satanería. Sólo dios sabe para qué les gustó la niña, nonono. En esta ciudad ya no se puede vivir, ¿eh?”.

-Marifer Dueñas, señora bien.