Quien vaya de visita al espacio escultórico de CU se va a encontrar una barda enorme y sinuosa de piedra volcánica dividida en 2 por una escultura triangular. La barda se llama "las serpientes del pedregal" y se puede recorrer a pie. Las piedras en el lomo de las serpientes están llenas de recados efímeros, escritos, en su mayoría, con líquido corrector por universitarios a los que se les desbordan los sentimientos.
De todas las notas que he leído las veces que he caminado por las serpientes del pedregal, esta es la única que me parece admirable.
Ese Richard es un maestro del Odiosismo. Ni yo he logrado que la gente que me odia deje en piedra el testimonio de las pasiones que le provoco.
Me recordaste aquel lugar que visité cuando niña y al cuál jamás he vuelto a ir.
ResponderEliminarEs mejor sentir un odio ferviente que la vacuidad.
YoSabina
Te aplaquetaste
ResponderEliminarPero que tal en internet?
ResponderEliminarMuy hermoso lugar. Hace poco lo visité con mi hermano.
ResponderEliminarY de los letreros, yo no pondría uno; pero eso sí, ¡todo mi odio poético para Lísida!
¡Salud e inquieta venganza!