jueves, 11 de marzo de 2010
Denisse
Siempre me he considerado una persona cursi, no lo puedo evitar, asi soy. Soy vanidosa y me gusta verme bien, cepillo mi cabello 20 veces por la mañana y 20 por la noche hasta lograr el alaciado perfecto que mis amigas envidian. Casi siempre uso ropa de colores claros y nunca salgo sin ponerme un poco de perfume en las muñecas y detrás del cuello, una nunca sabe cuando pueda encontrarse con el galán de su vida. Soy muy romántica, mi música favorita es la balada romántica y me gustan muchísimo los poemas de Mario Benedetti.
A la gente le es fácil deducir que soy alguien muy sensible, lloro con las películas de Julia Roberts, porque como a todas, también a mi me han roto el corazón un par de veces. A lo mejor soy muy ridícula, pero a mis 25 todavía colecciono cositas de Hello Kitty, tal vez es tonto pero creo que es importante evitar que a una se le amargue el corazón antes de tiempo.
Pero no por cursi y sensible dejo de ser un tanto fiera a la hora de los macanazos. Reconozco bien a los que piensan que por guapitos se pueden pasar de listos y mano larga, porque después de todo una no tiene la culpa de llamarles la atención, bueno si, a lo mejor una contribuye un poquito subiendole a la falda, pero nada justifica las patanerías.
Desde chica escuchaba a mi abuelita decir: "La mujer es la que decide". Ella decide si le habla o no al hombre, si le devuelve la mirada o si va o no a tomar el café que le invitan. Es la mujer quien da el "si" cuando quieren andar de novios, y el momento de mandarlos a volar si comienzan con sus patanerías. ¿Por que son así los hombres? ¡Ash! ¡me choca!
Todo este rollo vien a cuento porque ayer me pasó algo así con Juan Carlos después de salir del cine. Pensé que era diferente y me animé a salir con el, pero resultó ser como todos: un verdadero patán.
De regreso a casa ibamos caminando muy monos por un parque de la Colonia Condesa, me entusiasmó que le gustara la película porque no a todos los hombres les late las de Hugh Grant. Ibamos comentando la pelí cuando salió con la puntada de que, según él ,yo tenía la misma mirada que Renee Zellgewer. Por supuesto que le seguí el juego, porque a ¿quién no le gusta que le echen piropos? pero siguió insistiendo y hasta sacó de su chamarra una miniguía de cine que traía la foto de la Zellgewer en portada.
Yo le dije que no, que era ridículo y que por favor le parara, pero el seguía de necio, y sinceramente me comenzó a hartar. Pero faltaba lo peor, por que lo siguiente que hizo fue pedirme una foto mia para compararla con la de la actríz. Le dije que no traía pero siguió duro y dale, pues estaba seguro que por lo menos traía mi credencial de elector o mi licencia de manejo, de modo que me arrebató la bolsa y se echó a correr.
Yo lo seguí muy enojada, no corrí para no hacer el oso, creo que al estúpido se le hizo muy chistoso esculcar entre mis cosméticos, los kleenex y todo lo que traía en mi bolsa. Como me lo temía, la sonrisa de menso que traía se le borró cuando encontró mi credencial y se pusó a verla a detalle, se quedó inmóvil y creo que hasta se le fue el color de la cara. Fue ahí cuando aproveché para quitarle mi bolsa y darle un cachetadón que lo dejó viendo estrellitas.
Creo que no medí bien mis fuerzas, porque se fue de espaldas y cayó al suelo de forma muy fea. Bueno, el caso es que le grité cosas horrendas, le dije que era un estúpido y que no quería volver a verlo jamás.
Y ahí se quedó, sentado en medio del parque, como en shock... ¡como si fuera para tanto! Pero yo tengo la culpa, por tonta, por descuidada, porque no debería andar cargando la vieja credencial de elector, con esa foto viejísima en la que salgo sin pintar, con el pelo cortitito y con el nombre de antes. ¡Ay que horror! ¡Qué impresión! La verdad es que yo nací para llamarme Denisse.
la mayoría de los poemas de Benedetti no son románticos.
ResponderEliminarMi mejor amiga(que es como mi hermana) se llama Denisse, pero no es puto JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
ResponderEliminarBien bien!
Me gustó :D
Saludos ñ_ñ
Me hizo reír =P
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPobre tipo... se quiso ver espontáneo y la vieja se lo surte... ella tiene la culpa... por llevarlo al cine a ver guevonadas de hugh grant... los gringos plasman al galan como un wey que se hace el gracioso a fuerza de pendejadas y termina por seducir a la vieja mas apática... obvio, acto seguido este wey sale del cine creyendo que con esas marrullerias va a conquistar a la chibola esta y ¡mocos! La pregunta es... ¿por qué las mujeres se entusiasman con un galancete que actúa así y a la hora de los fregadazos con un machín real se sacan de onda? O sea, nomás Brad pitt puede ser mamón y divertirlas o que pex? Por eso es mejor ver puras de Rafael Inclán... jeje
ResponderEliminarY bueno, eso en el caso de que se tratase de una mujer; ora que si este personaje salió fayucón, pos... la reflexión se complica al doble...
De tan cursi que estabas describiendo al personaje ya estaba pensando "Que vieja tan jota" jajajaja!
ResponderEliminarNo me lo esperaba a pesar del tema, dhu.
Saludos! :)
clap clap clap ... inesperado !! Felicidades, buen texto.
ResponderEliminarMuy agradable el relato. Pensé que iba a ser como algunos de tus relatos anteriores que me parecieron medio "cebos" (honestamente).
ResponderEliminarestuvo chistoso ...me gusto
ResponderEliminarjajaja. Muy bueno.
ResponderEliminarJajaja.. me ha gustado mucho. Y es que no solo las mujeres sufrimos de las patanerías.
ResponderEliminarYoSabina
Era bastente predecible
ResponderEliminarmuy entretenido
ResponderEliminar