soy mejor que tu

1. Me gusta el tema que eligieron esta semana los dioses de este blog porque en el fondo engloba la metatrama de tener una página mutua en que pergueñen diversas personalidades.

Es sencillo cometer el “error del lector” y buscar preferencias y dones en uno de los fulanos y señoritas acá congregados.

Lo cual es una bobada. Todas las tortas son bonitas, dijo mi amigo Mario. Y sí, todas lo son. Incluso las que ya nunca regresan o aquella con un pelo de anciana. Me gustaría poner acá una cita del maestro Jorge Borja pero no lo haré porque es inédita (pero si un día van a mi casa la pueden leer entrando a la izquierda). En resumen habla de lo estúpido y ansioso que luce el ser humano pretendiendo ser el mejor. Dice que no hay otro ser vivo en el planeta obsesionado con tales logros. Fatuos.

¿Cuál es mejor: Petróleo Sangriento o Sin lugar Para los débiles? Ambas, pero fue fácil compararlas porque compartieron meses y marquesinas.

Vivimos como buscando obtener la mejor relación sexual de nuestras vidas cuando es muy probable que aquella ya ocurrió.

“Soy mejor que tú” Es como comparar exnovias o equipos de futbol o árboles o dibujos de Benito Juárez. Cuando me invitaron a participar en esta bitácora el plan era que fuésemos pocos colaboradores, ahora que hasta mi dentista podría publicar acá será de lo más común toparse con comentarios como: “era obvio que el de “x” iba a ser el mejor post”. Les suplico abandonemos tan burdas comparaciones y nos enfoquemos en los textos. Nadie es mejor que nadie.

La única comparación que me permito es la de las nalgas de las mujeres. Tengo en mente un trasero perfecto que vi en la prepa, lo guardo con cariño en mi alma y mente. Cuando veo unas en la calle inmediatamente las comparo con aquellas vestidas de apretado rojo. Invencibles, hasta el momento. Alejándose de mi vida para siempre.

2. Pero todas las tortas son bonitas. ¿No, mario?