lunes, 3 de noviembre de 2008

Ejercicio 5: Ya valió verga - Falso Profeta


“Beber a codo alzado, hasta ver las armas del malogrado.” Así decía mi bisabuelo Juan cuando brindaba con sus amigos de sombrero de paja al levantar el primer jarro de pulque. Los viejos seguían de largo el choque de vasos en el centro de la mesa, desde la puesta en el llano, hasta el alba en el cerro; pero siempre con el estómago lleno.

Yo en mis tiempos digo: “A whiskys y rones, se alivian los corazones”, o “para todo mal: mezcal” (aunque lo deteste), “si hay de hallarle belleza a nuestra vida, de cerveza una bebida”, “para todos los fracasos: un limón y un tequilazo”, etc; siguiendo esa misma fórmula donde se combina el licor que se consume con la situación del momento; mas siempre, hasta aquél día tan lamentable, empiezo a beber con el estómago lleno.

No recuerdo muy bien por qué no cené nada en aquella ocasión (de hecho no recuerdo muchas cosas de la noche), pero supongo que debió de ser porque salí de mi casa rápidamente ya que mis amigos me estaban esperando.

¡Qué imbécil! ¿Por qué putas mierdas no cené nada en primera instancia sabiendo que iba a beber demasiado? ¡Y mojitos!

Era como ser el primero en desembarcar en Normandía sin un fusil y con un cartel de tiro al blanco pegado en el cuerpo: hagas lo que hagas vas a valer verga. ¡Pero no! Hasta ese entonces seguía con la reacia idea de que la mente domina el cuerpo, cuando en realidad es el cuerpo quien lleva las de ganar, porque ¿cuántas veces se contiene uno las ganas de cagar, o de coger, o de comerse una rebanada de pastel altísima en calorías, por muchos OHMs, jaculatorias de Krishna, afirmaciones psicológicas o flores de loto que uno haga?

Llegamos a un bar de gente intelectualoide, de hippies mugrosos y de personas que no llevan un quinto. Ya sabes: medio acá. El primer mojito me sabe rico; amargo limón y rasposo licor. El segundo igual, sólo que más amargo. El tercero a elixir; mi cuerpo comienza a relajarse, mis ojos se hacen chiquitos y chispean más de lo normal, me desinhibo totalmente y le encuentro ritmo a toda la música. El cuarto, el quinto y el sexto pasan sin complicaciones a través de un sentido del gusto ahora adormecido, entorpecido al igual que mi lengua que trata de expresarse atropelladamente, fallando al articular.

Estoy bastante borracho. Cada vez que voy al baño lo hago sistemáticamente esquivando las mesas. A pesar de que tambaleo, aún tengo el control de mi cuerpo, así es que puedo seguir bebiendo para romper el record grupal.

Me dispongo a beber el séptimo mojito alentado por la algazara del “fondo, fondo, fondo” que no sólo mis compañeros de borrachera me gritan, si no también las mesas vecinas que se unen a la bulla y que pueden predecir mi acabose al ver cómo me enveneno. ¡Glup! De un jalón me lo tomo, me limpio la boca con la mano y volteo a ver a todos retadoramente. He dejado a mis amigos atrás con cinco mojitos cada uno. ¡Ja! ¡Pobres imberbes! ¿Cómo osaron a retarme?, o ¿será que ellos ya pasaron por lo mismo y no piensan subestimar el poder de la bebida de la misma forma en que yo lo hice?

En mi mesa siguen hablando, riendo y fumando. Yo por el contrario comienzo a sentirme en el centro de un carrusel donde las otras mesas, la gente, las risas, las notas musicales y los choques de vasos pasean a mi alrededor. Llego a sentir náuseas leves. He llegado al punto en que uno dice: Aquí le debo de parar, o de lo contrario, voy a despertar sin camisa y abrazando la taza del baño.


Sin embargo me tomo hasta la última gota del octavo mojito, los últimos clavos de mi ataúd.


Ya afuera del lugar comienzan las habladurías, las necedades y las confesiones de borrachos impertinentes. Por alguna razón incomprensible un amigo se está bofeteando la cara. Dice ser un gran boxeador, y que puede resistir mucho y pegar muy fuerte. “Yo aguanto más”, le digo, y refuto lo antedicho por él con un fuertísimo puñetazo directo a mi cara que me hace dar media vuelta e irme de hocico en la bajadita donde está el bar. El vaso que me había robado del lugar sale volando al impactarme en la calle empedrada y mis codos se tiñen de sangre.



Casete borrado.



Llego a mi casa rebotando entre paredes y ventanas. ¡Es la llave roja! Y batallo mucho para meterla en la cerradura. Comienzo a marearme más y más, el piso se mueve y me causa náuseas horribles. Estoy completamente embrutecido. Es como si hubiera dado unas 50 vueltas sobre mi propio eje; todo gira como con Bugs Bunny y me marea más. ¡Qué asco tan insufrible! Mi sangre lleva alcohol a cada rincón de mi cuerpo e impide la sinapsis compleja dejando solamente actuar a las funciones más primitivas del cerebro. Mi instinto me dice que necesito sacarlo todo y enfriar mi cuerpo que bulle y se consume.

¡Corre al puto baño o te mueres!

Ahora sólo soy un animal moribundo luchando por su vida mientras se arrastra en su propia casa, envenenado. Mi cerebro percibe una realidad distorsionada: las escaleras y el camino hacia el baño serpentean en cámara lenta; es un universo deformado en espirales hipnotizantes. Frente al retrete, mi estómago expulsa todo lo que ya no puede conservar. Esta sensación es tan asquerosa como aliviadora. "Vomita hasta la última gota, sólo sigue respirando”, son las únicas palabras que mi cerebro puede razonar. Me desnudo, me meto a la regadera y me baño con un mar de agua helada, el cual no es suficiente para apagar mi magma etílico. Vuelvo a vomitar, una, dos, tres, hasta seis veces, quizá. Después trato de recostarme pero el mundo da vueltas mucho más rápido. ¡Quiero que se detenga, pero no puedo! Sigo teniendo demasiado asco. Insoportable. Vomito nuevamente, regreso a mi cama y se repite el tortuoso frenesí.

“Dios, nunca vuelvo a tomar así”, dije abrazando el escusado como si fuera mi madre. Una lágrima de arrepentimiento recorrió toda mi cara y cayó en el agua del retrete. ¡La expiación en el más inmundo y deprimente de los escenarios! Tan abajo, tan humillado y tan a la altura de un receptáculo de mierda. Innoble y repugnante imagen de la sombría muerte. Fue allí donde postrado, sucio, patético, despreciable y arrepentido comencé a darle un valor más alto a mi vida al brindarle un poco de consciencia a mis actos futuros.

Aquella noche tuve que dormir sentado, desnudo y con un ventilador apuntando directamente mi persona. Entre gimoteos, hipo, plegarias desesperadas y respiraciones dificultosas, al fin pude quedarme dormido. Había sobrevivido a la más larga y tormentosa noche de mi vida. Noche que por su puesto pude evitar si hubiera seguido los consejos de los viejos: “sal a beber con el estómago lleno”, y no precisamente lleno de alcohol. ¡Pendejo!

34 comentarios:

Pável dijo...

Pinche Falso...

No qué no?

xhabyra dijo...

HA HA HA HA HA

luego viene la cruda moral por varios dias, y a la semana sigueinte ya anda uno igual de pedo

HA HA HA HA HA

Anónimo dijo...

eres puto, te gusta la verga je jeje

Anónimo dijo...

Despues de tu puta ausencia vienes como si fueras el hijo prodigo a escribir alguna mamada autobiografica.....
No te esfuerces, tu vales verga todo el dia, todos los dias de tu miserable existencia

Samuel dijo...

"“Dios, nunca vuelvo a tomar así”, dije abrazando el escusado como si fuera mi madre."

jajajajaa no se que tipo de enervantes se ocupen para escribir una frase asi, pero que bueno que las escriban, lanze un borboton de coca cola de mi hocico al piso, para evitar echarla en el teclado cuando la lei.

Nada mas tu Falso jajaja

La pabela, el primerito en comentar

Pelo dijo...

Tres cosas, tres:


1.-Pável y Falso son como uña y mugre (iba a utilizar una analogía un poco más osada pero preferí irme por lo clásico y lo natural).

2.-¡¿Por qué no habías escrito?!


3.-Me antojaste el alcohol,nooooooo.

Anónimo dijo...

srta. Pelo:

mala comparacion, el pável es como el papel higienico que limpia la cagada del culo del falso, asi el es feliz, un puto mazoquista de cagada

Unknown dijo...

a simon, cruda veracruzana tro pedo pues segun profecias ante hippies inbañables, no ps chido el valemadrismo genital, pinchi lunes.

Luisz dijo...

Lo sabía, después de cinco o seis copas ya no saben ni lo que toman.

Los barman odian hacer mojitos, so, hay que ponerse la del puebla ...

Anónimo dijo...

Está de huevos el penúltimo párrafo.

No dejes de postear, eres de mis favoritos junto con kabeza.

Sascha! dijo...

muy chido... yo por eso dejé de tomar tan seguido.

Zimmerman dijo...

Pinche falso como siempre gastandote el dinero de la Jaiba en tu vicio pendejo. Ya te he dicho muchas veces que vueltas a reinvertirlo en las reparaciones de tu lancha, o en comprar más ligas (de colores) para las trenzas que haces los fines de semana a los turistas, o ya de a jodido comprarte esos pinceles para escribir sus nombres en un grano de arroz. Te aseguro que eso te dejaría más dinero que ir a pescar, y mas bienestar que ir a chupar.

Rackve dijo...

jaja ja ja que cagado,

AA3 dijo...

Chingón el post ... si es cierto eso de guacarear tiene lo mismo de alivio que de asco.

Chale y luego la cruda moral, mortal también.

c324r dijo...

Ahora resulta que todos somos una verga en el arte de embrutecernos hasta la madre con sensibilidad de tenor austro-húngaro deshuevado, nononomamen, digan la verdad!

Yo igual me he puesto unas, al más puro estilo etrusco, mientras espeto aquella sentencia atemporal con singular alegría: "Ora sí, culo, hasta cagar sangre!!"

El tirantes dijo...

Tu historia me recuarda a un pasaje de mi juventud en el cual durante una peda me vomite encima de una de mis amigas (me contaron eso porque de lo unico que me acuerdo es de una borrachera fatal).

crayola dijo...

...y así nunca se sale del círculo vicioso del ya valió verga.. a los días o a las pocas semanas ahí estás otra vez bebiendo como cerdo y repitiéndote la frase.. de nuevo

salud!!

Unknown dijo...

Falso Baboso no habras querido hacer referencia al desembarco en la playa de Normandia? Porque lombardia no existe a menos que sea una playa jodida de tu pueblo.

Y si en efecto vales verga!

Anónimo dijo...

NORMANDIA, buen cuento

Falso Profeta x dijo...

pávela: sí

xhabyra: así es

pendejónimo: PENDEJÓNIMO

samuel elektro: menos mal!

pelo: no había tenido muchas ganas que digamos, aunado a otros factores ajenos a mi voluntad.

wuisho: pinche vato locochón.

luiz: pues a qué lugares vas?

art2: gracias, kabeza también es de mis favoritos, a pesar de que no estoy muy a favor de la gente que tiene preferencias sexuales diferentes (clismafilia).

lorena ceballos: haces bien, el alcohol mata muchos niños cada año.

Freddymáricon: eres una cagada de ser viviente.

israel: para ti lo es!

marco antonio: la cruda moral solo es valida cuando se despierta al lado de una gorda.

xavy: a ti como CHOLO qué es lo que más te gusta de beber un caguamón con tus "camaradas" en la esquina del barrio?

tirantes: eres un homosexual pasivo.

crayola: Ya lo sé! Al mes volví a lo mismo, no tengo palabra cuando de tomar se trata.

anónimo: gracias...


Hummm... siento como si me hubiera olvidado de responderle a alguien... ¿quién será? ¿algún desconocido total, no solo en internet si no en su vida cotidiana (ok, esta última no sale de lo mismo: internet)? Una disculpa a quienes no les respondí debido a que son los F.R.E.A.K.S de siempre.

Anónimo dijo...

been there, done that

jesagu dijo...

Hermoso guión para otro comercial que te aleje de las adicciones...

Y con mascarita instalada, se verá rompe madres, esperemos lo lea Cuarón o alguna secta religiosa

Alter Ego dijo...

Sólo de imaginame en una situación parecida me convencen de volver a embriagarme nunca jamás.

Humano dijo...

Tus poderes para tomar no se comparan con los mios. Es como querer comparar un Genin contra un Sannin casi a punto de convertirse en Hokage.
Ebrio, podré mostrarte mi chakra elevado con las mas inusuales tecnicas de pedo-combate que jamas en tu miserable vida podrás ver.
Pendejo
Te reto, miserable, a un duelo de botellas donde el contenido es Bacanora!!

Luis dijo...

Cabron, no me hables de esas pedas justo ahora.

Para evitar ese pinche calvario, lo mejor es tomar aun mas para quedar completamente noqueado. Asi se amanece peor, pero por lo menos no se pasa por todo ese pinche infierno de la vomitada, el mareo y el "diosito ya no juego"

Anónimo dijo...

Casete recuperado:

El Falso es llevado en hombros por los callejones mas obscuros de su natal Xalapitolandia con el fin de cortar camino y llegar mas rapido a su guarida, pero ohh sorpresa, no contaba con el agandalle y el lívido promiscuo de sus "amigos" quienes en realidad son los Violadores de Papantla!!!

Desde ese día y hasta entonces, el Falso decide cubrir su identidad para evitar la carrilla de su hombría perdida.

Continuará...

Anónimo dijo...

Casete recuperado -ver.oficial-:

Me levanto dificultosamente ayudado por un apuesto mulato que comienza a lamer suavemente mis codos lacerados. Con un sutil gesto me indica que lo siga.
Llevo todavía mi botella en el abrigo y estoy dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias esta noche.
Lo demás es difícil de narrar por lo maravilloso que fue.

Anónimo dijo...

Estimado putito:

Te escribo estas líneas con el cariño de siempre, esperando que te encuentres repuesto de esas embestidas que con mi negro pitote dieron felicidad y dicha a ese culito virgen que tenias hasta antes de nuestro encuentro.
El motivo de esta misiva es para confirmar nuestra cita en el bar cubano donde siempre me encuentras.

Esperando nuestro próximo encuentro furtivo, quedo de tí.

Con cariño
El Apuesto Mulato

Marlenne Magallanes dijo...

Ñe cuando leí el tema de la semana pensé: Seguritito alguien va a hablar de na hiper peda que al momento de no poder abrir la puerta de su casa exclamó;: Ya valió verga... Anyway buen relato.

Falso Profeta x dijo...

jajaj pinches putos

Falso Profeta x dijo...

gracias lenna

Anónimo dijo...

El otro día estaba yo compitiendo por la presidencia de Estados Unidos contra un pinche negro mierdero y que pierdonomames,
y que del coraje nos vamos a empedar.
Pero luego que van
y que nos dicen no que qué crees? que se acaban de accidentar en su pinche avión unos güeyes del gobierno mexicano,
y que me echo una carcajadota
y que les digo bien encabronado:
y a mí qué putarracas me importa?
y que Sarah me dice jajaja, nomames te las curas.
Y que todos nos reimos porque lo dijo llorando y ya bien pedísima.

Anónimo dijo...

"Vomita hasta la última gota, sólo sigue respirando”. Amen.

Anónimo dijo...

jajaja yon maquéin escribe como el clunky machinery(.blogspot.com)

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