Puedo decir que la primera vez que estuve lejos de casa fue a los 16, en mi propia casa, ese día fatídico en donde mi vida y la de los otros tres integrantes de mi familia, cambio rotundamente. Me quede lejos de casa, mi familia me dejo por 5 meses sola, mi casa se había ido junto con mis padres y mi hermano, el lugar donde me quedé me resulto ajeno, grande, frío y solo.
Desde ese entonces me la he pasado constantemente yéndome cada vez más lejos de casa.
Luego vino la universidad, esta vez me tocó a mí dejar atrás el hogar, irme sin él, irme sola. A pesar de mis constantes visitas al hogar, cada vacaciones, cada año, este se sentía más lejano, lo sentía como ese lugar al que ya había dejado de pertenecer, el lugar que me había dado cobijo mientras crecía, pero ahora, al salirme de ahí, me día cuenta que jamás volvería a él, ya no sería yo su habitante, sino su visitante.
Posterior al duelo de dejar mi casa y a sus todavía tres habitantes, me sentí libre, sentí que podía extender las alas y volar e irme lejos. Así lo hice. Me fui a Canadá. La primera vez con el ex-novio malo infiel, al cual deje varado sin boleto de regreso al descubrir su engaño. La segunda, me fui sola, yo y mis maletas, nada más. Un viaje tan lejos de casa, tan lejos de mis padres, de mi hermano, de mi estado, y mi país. Esta vez sí logré sentir la lejanía, logré el sentimiento de vulnerabilidad y desamparo, largas llamadas a casa fueron las que me recordaron que aunque ya no estuviera viviendo en casa, esta siempre iba a estar para mi, siempre me iba a dar cobijo y me recibiría sin importar que con las puertas abiertas. Ese periodo en el extranjero me hizo crecer, me hizo probarme a mi misma y mis límites, los cuales debo decir que son muy pocos, ese periodo me dio valor y confianza, me moldeó y reafirmó.
Después de mi regreso, el acoplamiento fue duro, de alguna forma había creado un lazo, me sentía partida. Me enamoré de Montreal, y a ese cuarto de hotel que me cobijo, lo llamé casa. Ya estando en México, en casa, no podía dejar de sentirme lejos de casa.
Ese sentimiento fue disminuyendo con el paso del tiempo, es cada vez menos intenso, pero sigue latente, renace cada vez que alguien menciona la cuidad, o veo una foto o algo que me recuerde sus calles y la hermosa combinación de lo viejo con lo nuevo. Algún día volveré a esa casa.
Y ahora, justo en esta etapa es cuando más lejos de casa me siento. Estoy en la ciudad, tan diferente del lugar donde crecí. Hubiera sido muy fácil no moverme y quedarme allá, pero soy un alma libre. Mi casa me dejo y yo la deje, no estamos divorciados, al contrario nos amamos profundamente, pero sabemos que no podemos estar juntos. Amo mi renovada independencia, amo mi libertad; y mi casa y sus habitantes la aman y la respetan de igual manera.
Estoy lejos de casa, pero no importa, ya que me gusta estar lejos de ella, porque al encontrarnos de nuevo, el amor y el calor es más intenso, el apego y los lazos se refuerzan y cuando me alejo nuevamente, me voy con el alma llena y las esperanzas recargadas. Me voy porque sé que volveré
18 comentarios:
Ash pinche servidor se tragó un cacho de mi post-!!!!!!
Orele ustedes que le pican aca a esta cosa, quiero mi post completito!!!!
Grrrr
no hace falta
A mi me da un poco de ansiedad es de no sentirme en casa en ningún lado.. mi mamá me lo dijo cuando me vine a vivir a Mérida: de aquí en adelante solo vendrás de visita.
coincide con un cambio de casa, mi partida, y cuando regreso en efecto estaba de visita.. aquella no era mi casa, solo era el lugar donde ahora vivía mi familia.
Yo vivo sola desde los 14, conforme el tiempo entendí que desde el momento en que decidí salir a estudiar, jamás regresaría a vivir ahí... mas sin embargo aún no encuentro otro lugar al cual llamar casa, un lugar donde la calidez de una cosntrucción se sienta de la misma forma.
jujuju gracias cani!
ya esta completo?
No habrás querido decir -que tema más hot dog para mí...-
Ad hoc???
"en el extranjero", es taaaan de telenovela... jajajaja, que? te fuiste a ese pais curioso llamado Extranjia?
cursi, pero cierto, el post
De huevísima, sin gracia y pésimamente escrito.....
Aparte vas a disfrutar más el pozole y esas tan apetitosas micheladas acapulqueñas cada que regreses.
Acabo de salivar con la imágen mental producida.
imagen sin acento.
Ps total, cualquier lugar nomás acostumbrándose se convierte en casa...
ad hoc!!! ya con eso se me quitaron las ganas de leer…
Ey imbéciles, su página de mierda no sirve
Otro estúpido escrito barato de esta pendeja.
Admin.: que no entienden que nos aburre y repudia hasta el hígado.
En fin, para mi que el Luis se la esta picando, por eso siempre la defiende.
Atte.:
El anónimo número 2 de siempre.
Besitos para el que no le guste mi comentario y un un piquete en el culo para el que lo borre.
Buen post. No conozco Canada, me dieron ganas de conocer leyendote.
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