lunes, 2 de febrero de 2009

Metástasis



El dolor en el vientre llega sin aviso y con fuerza. Me tumba y me ciega. De pronto, y como un horroroso déjà vu, la opresión intestinal me regresa a un cruel pasado, en el que el dolor intestinal era parte de mi rutina.

-El problema- dijo ella- es que el servidor esta lleno de caca.
Reí sorprendido de la frescura de sus palabras. Mi servicio social como parte del soporte técnico a la universidad estaba por concluir ese verano, cuando ella llegó pisando fuerte a la puerta de aquella minúscula oficina. Apenas y cabía entre tanto cable y cascajos de computadoras, sin embargo, sus piernas torneadas enfundadas en botas altas enseriaban sus coprófilas demandas.

Normalmente, un email con la ficha de soporte atendido habría sido suficiente.
-Fue un trabajo sucio, pero el servidor quedó libre de caca- le dije guiñando un ojo. Casi me arrepentía del guiño cuando ella estalló a carcajadas. Reía enseñando todos los dientes, de manera casi indecente.
-Lo siento, no te había entendido. Estaba concentrada en esto- y señaló un libro del que se leía Triste Domingo. No había preguntado algo cuando ella ya me daba una sinopsis. -Es un triangulo amoroso, el más triste quizá que Garibay pudo escribir. Verás, la tragedia del triángulo no consiste en la infidelidad en sí, ni en lo carnal. Si no en el dolor de saberse incompleta, imposibilitada de decidir. Sin libertad.
-Interesante punto de vista- contesté -¿Cuando lo termines me lo prestas?
-Llévatelo. Es la tercera vez que lo leo. Sirve que me pongo estudiar – Y me lo dio.

No pude contestar. Desde ese día nunca pude contestar, opinar, decidir. Ella decidió por los dos. Desde darme un libro hasta la profundidad que mis dedos y mi boca debían en su cuerpo penetrar aquellas tardes de verano, entre tarjetas madres y discos duros de ordenador.

Y se iba y pasaba tan campante. Sacudiendo su tinta cabellera y a pasos largos, altivos. Sabiéndose tan dueña de la situación como de esas botas altas que con vehemencia le quitaba aquella primera vez en el motel de paso más cercano a la universidad.

Y yo, entre más la tenía más vivía. Mis días los pasaba pensando en ella, mis noches soñándola. Supe que ya no era yo el que andaba, el que miraba, el que escribía. ¿Acaso ella no lo sabía o no le importaba? ¿Que son inútiles las palabras de los demás ante su sonrisa?

Quizá por tanto vivir, la muerte llegó sin aviso y acompañada de Agosto y todo lo de después. Cuando los autobuses comenzaron a escupir jóvenes calenturientos. ¿Con que derecho esos infelices la miraban?. Cómo ansiaba tener ese manto de Medea y quemarlos a todos.

¿Porque no entendían que contaminaban el aire que respiraba?. Celos. De ver como los otros veían esas piernas y como a la desacarada esa le encantaba lucirlas. De saber que se le acercaban y que ella salía. De sentirla tan libre como las gaviotas de Lisboa que tanto me contaba. De que tenía una vida y esa vida no era yo.

Ya no vivía. Moría es mas acertado. El dolor intestinal era constante. Mis manos dolían por contenerse de golpear a cuanto se le acercaba o miraba. Mi respiración se cortaba y el corazón se oprimía. Si me hablaba al oído en el idioma de su padre me preguntaba si no sustituía a su novio portugués. Si reía, dudaba de mi sentido del humor. Seguro se estaba acordando de alguien más, la muy puta. No había declaración de amor ni entrega en la que yo confiara. Me sentía burlado, inexistente.

Por supuesto, todo terminó. Y me aseguré de enterrarlo, de domesticarlo, de nunca volver a sentirlo. Hasta que este cáncer de colon me lo regresó.

7 comentarios:

Alina dijo...

ah... los celos
tan lindos ellos

Luis dijo...

Anonimo retrasado, fui yo.

Besitos.

La Rosy dijo...

uh? ya no me entere...

Silvia Black dijo...

ayyy me gustó :D
y asi de celoso es cierto amigo mio... hay que superar las inseguridades!

Unknown dijo...

Muy visceral.

Muy bueno.

Final contundente.

Enhorabuena Rox.

Anónimo dijo...

1. Lugares comunes:

- piernas torneadas
- estallar a carcajadas
- jóvenes calenturientos
- palabras inútiles

2. ¡Nadie dice eso, de verdad!:

-interesante punto de vista

3. Ya entendí, Sr. Obvio:

-tarjetas madres y discos duros de ordenador
-Ya no vivía. Moría es mas acertado.

4. Orto-grafía:

-el servidor está lleno
-ni en lo carnal, sino en el dolor
-es más acertado
5. Su Gerencia:

-menos adjetivos

La Rosy dijo...

silvia, Nefesh: Gracias

rhg: gracias también! Cuando lo reedite tomaré algunas de tus sugerencias. ¿Seria abusar si te echas mis otros textos?

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