A principios de septiembre, la maestra Dina (así se llamaba a pesar de su bondad y belleza) nos pidió de favor a Toño a Caco a Buda y a mí que sacrificáramos la hora del recreo para quedarnos a decorar el salón con motivos propios del día de la independencia. La cuestión era que ella tendría una junta en dirección que se alargaría hasta la hora de salida, por lo que le sería imposible hacerlo.
Todos aceptamos sin remilgar.
A cambio del favor, la maestra Dina prometió darnos cinco décimas sobre la calificación que sacáramos en el examen mensual y un punto si nos quedábamos después de la salida a pulir detalles y dejar todo listo para el lunes, día de la asamblea.
Yo habría aceptado incluso sin ambas ofertas.
Sonó la campana y los alumnos de la institución salieron al receso. Entre mis compas y yo pegamos rostros de Hidalgo y Morelos, escudos nacionales y banderas desteñidas en la pared del recinto educativo. También recortamos tiritas de papel de colores que entrelazábamos a manera de eslabón, formando cadenas. Nos veíamos divinas las cuatro haciendo manualidades, snif.
En uno de los pocos silencios que hubo, el Buda preguntó si habíamos visto la película de “Cuenta Conmigo”. Todos respondimos que sí, que a huevo, que estaba chingona. Recordamos la escena donde los protagonistas se ponían a cantar sobre las vías del tren; entonces, hicimos lo mismo.
Cantamos “Huevos con aceite”, de Twisted Sister, “Te conocí en un congal”, de las Flans y, obviamente, “Celos”, de la Romo.
“Pedos en tu cola cuando tienes mucha caca tienes pedos... ¡pedos!...”
En eso, el Buda subió el tono de voz y levantó la mano en señal de que nos calláramos y escucháramos la mamada que se le acababa de ocurrir:
“Mecos en su boca cuando me besa la pinga le echo mecos… ¡mecos!… Me cojo a la profe Diiina, si se la enseño se empiiina, le echo mecos ¡le echo mecos!”
Ja ja ja ja ja. Todos nos cagamos de la risa… menos la maestra Dina, que estaba bajo el marco de la puerta del salón. Había olvidado su bolso en el respaldo de la silla.
-¿Qué fue éso, Rafael? –preguntó sorprendida, dirigiéndose a Buda, quien sólo agachó la cabeza, coloradísimo.
-¿Me permiten tantito?, tengo que hablar con su compañero –dijo haciendo un ademán que indicaba que abandonáramos el lugar.
Salimos y la maestra Dina cerró la puerta con seguro. El Caco y Toño no aguantaron y echaron a reír en el pasillo. Lo primero que hicieron fue correr a contarles a todos lo que había sucedido.
Todo el segundo grado imaginaba la pedorriza que le estaban poniendo al Buda. “Mínimo lo van a expulsar”, dijo Toño.
Yo me limité a mirar la puerta del salón de clases. Unos celos absurdos e incontenibles se apoderaron de mí al imaginar a Buda y a mi maestra preferida cogiendo.
“Ay, Buda, me encantó la canción que me compusiste de los mecos… ven, chiquito, hazla realidad”, y se sacaba las chichis y se las daba a probar a Buda en mi mente.
Desde ese día, siempre le tuve celos al Buda.
15 comentarios:
jajaja pinche vato.
¿y que pedo que le hicieron a tu compa?
¿si se caso con tu maestra?
Jajaja...
Méndigo Buda... ya también me dieron celos.
Pinche Buda.
Es con lo que uno se queda por no piropearse tan finamente a la doncella dueña de nuestro corazon.
apestas bien machin jajaja
Tu chingada madre es la que apesta culero
Te amo Guffo
xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD
Jajajajajaja, eres un enfermo men!!!... por eso me caes bien jejeje
jajaja me hiciste reir machin
jajajaja esos si son celos inusuales
vientos guffis
simon el buda rules..... jajaja
pendejo te hubieras quedado con la maestra y decirle que fue tu asi hubieran hecho un three some bien chido
jajajaja... pues si no lo expulsaron ya sabemos la razón XD
me sentí identificada porque una vez yo me puse celosa de un maestro... jaja, ahora lo recuerdo como una tontería
Jojojo... Gracias a todos por comentar.
Al Buda, en efecto, lo expulsaron, pero por otras pendejadas y por burro, jejeje.
Parte de mis celos fue por eso, que la maestra fue muy condescendiente con este güey y no rajó en dirección lo sucedido, snif, lo que hacía más y más creíble mi alucine de que el Buda se había acostado con ella, jejeje.
Che enfermo que estoy, snif.
Compa, no mame, no hay una sola maestra de la primaria que esté chida.
Eso si fueron celos inusuales y aparte infundados.
De seguro el buda ahorita es un profe malpagado y los alumnos se lo cabulean macizo... el karma existe, neta...............
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