martes, 3 de marzo de 2009

Memoria y olvido



A veces juego al olvido. Me pongo a construir mis recuerdos, los que me dirán quién soy cuando dentro de un montón de años no me quede más que la memoria; y para darles forma, siempre ayuda olvidar.

Es que a veces nos confundimos; pensamos que el olvido es la falta de memoria, pero es al revés: la memoria se construye a base de olvidos. Yo me lo imagino así: tomas una hoja de papel blanco y con un lápiz de esos de dibujo al carbón, la llenas toda. Y luego, con una goma, vas borrando aquí y allá hasta darle forma a tu gusto: un rostro, una figura, un gesto, una luz. El carbón es el recuerdo y la goma es el olvido.

Creo que así le hice con el tipo aquél que se paraba debajo de la escalera esperando a que yo saliera. Siempre que lo recuerdo veo su chamarra negra de piel, sus ojitos entrecerrados, el cigarro en los labios, el humo elevándose. Pero supongo que hay cosas que habré borrado; no recuerdo, por ejemplo, qué tipo de zapatos usaba, aunque lo vi quitárselos y ponérselos tantas veces. 

O como con el otro, el que usaba anillos. Nunca me ha gustado que un hombre los use, así que seguramente por eso “borré” sus manos; no las recuerdo aunque me hayan tocado –una sola vez, porque lo de los anillos de veras me cagaba. De lo que me acuerdo es de su boca, y de su voz, cómo no. 

Está aquél que vivía en la casa de junto. Todas las mañanas salía y encendía su vochito rojo de rines cromaditos. El tipo tenía unos ojos lindos y los dientes parejitos, pero no me acuerdo de su cuerpo. La lujuria nunca pasó por aquí y digamos que todo se fue a la goma.

Del cuerpo que sí me acuerdo es del de aquel colombiano; ahí la goma se encargó de su cara, si es que alguna vez la vi. Del regiomontano sé que tenía unos bigototes, pero ni a madres me acuerdo de su voz –que de seguro era horrible; borrón. Tal vez hay otros que se acuerdan de algo mío y yo los borré para siempre. Y sepa dios a estas alturas cuántos “gomazos” me hayan aplicado a mí.

Pero al tratarse de ti, la memoria se ha vuelto extraña. Recuerdo perfecto tus cejas y tus ojos burlones y tu nariz; tus brazos musculosos y tus piernas y entrepiernas, y tus venas saltadas, y tus pies. Recuerdo tu pelo en pecho, tus rodillas chuecas, tu cuello altanero, tu barba partida; el lunar en un muslo, el tatuaje en el brazo, la cicatriz en la espalda, el rictus en la boca, el gemido en la cama, los dedos en mi pelo y tu sudor sobre mí. 

Lo que se me borró fueron las letras, los sonidos, la forma de llamarte. El mantra que te daba sentido se fue como el carbón. Allí quedó sólo un espacio en blanco y tu nombre lo he olvidado.

14 comentarios:

salaverga dijo...

primis!

Anónimo dijo...

Ya olvidé mi comentario... pero era algo bueno.

María dijo...

:)
Me hizo sonreir...

Anónimo dijo...

qué bonito...

Kuruni dijo...

"la forma de llamarte...".

Ahhh. Que bonito. Sencillo pero profundo y gracioso y poético y real y bonito.

Haces que cualquiera se identifique con algo. :).

Chilangelina dijo...

Kuruni, pues cuéntanos tu olvido. No me dejen hablando sola.

Anónimo dijo...

awww casi lloro porke ando ebria

Anónimo dijo...

ah que shingon, me gusto mucho. Saludos.

Anónimo dijo...

me llegò, creo que es mejor olvidar de otra manera, cuanto nos costarìa tener tanta memoria. felicidades!!!

saRay dijo...

Escribes de la forma en que siempre he deseado poder escribir, ojala algun dia pueda lograrlo.

Chilangelina dijo...

Alaverde, pues es que estando borracha es cuando sale la verdad! ;-)
Anónimo, gracias!
Anónimo siguiente, exactamente ese es el punto: no podríamos almacenar todos los detalles, todo lo vivido. Nuestra memoria se vuelve selectiva a través del olvido.
saRay, un honor, muchas gracias.

ほし dijo...

no manchez!!! este no lo había leído!! Me súper mega encantóo!!!!
Me hace recordar la manera en que recuerdo a mi ex. He elegido borrar poco a poco la mayoría de sus cosas, pero hay otras con las que he decidido quedarme.
Definitivamente sacaste en mí una sonrisa!
Buenísimo post!!!

Pinkrobot dijo...

memoria selectiva, entiendo lo que dices, supongo que a todos nos pasa, pero también es un hábito peligroso, borramos algunas cosas que sería útil recordar, especialmente sobre las personas

Eileen Truax dijo...

Peligroso, coincido con Pinkrobot.

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