lunes, 23 de marzo de 2009

Todos los 21 de marzo hablo por teléfono con Mabel, una amiga que desconfía de la estabilidad porque dice que siempre la calma trae guardada una hecatombe.

Esta vez me contó que su padre había mostrado una notable mejoría la víspera de su muerte. Don Felipe andaba de pie, había recuperado la sonrisa y tuvo la osadía gastroenterológica de ordenar de la plaza unas enchiladas con mucho queso. El viejo de 78 años ignoró por unas horas el cáncer cenando a sus anchas, cantó, echó copa y chiste, y a medianoche cayó dormido como si fuera un lobo cachorro.

Al día siguiente amaneció muerto y surrado. El doctor con pelo de poeta explicó a Mabel que algunos enfermos terminales presentan signos vitales muy favorables antes de morir.

-Es como si se dieran la oportunidad de un segundo aire en la antesala de la oscuridad eterna- declaró el oncólogo mamón antes de guardar su cheque en la cartera.

Durante la misma llamada Mabel mencionó el caso de su hermano José Luis, un maniacodepresivo que dejó firmada una dicha insólita en la última página escrita de su diario poco antes de que el huracán Emily se lo tragara en Tecolutla.

"Hoy me he sentido de poca madre, acá la vida es mucho mejor que en Torreón, no había visto tantos tonos de verde en mi vida, las mujeres usan minifalda y no les importa enseñar, los camarones son grandes, las manzanas sí saben a manzana. La gente es amable y casi no hay corrupción porque aquí casi no hay policía. Me siento muy feliz hoy, mañana quién sabe", escribió José Luis dos noches antes de ahogarse junto con otros dos mil quinientos veracruzanos.

Antes de colgar, Mabel manda un beso y me recuerda que el bienestar inusual es la señal obvia de que un desastre está por venir.

-La felicidad es breve, sé discreto-, me recomienda.

14 comentarios:

salaverga dijo...

tsssss... aplausos, neta

Que nice no ver esas negritas al azar

salaverga dijo...

nevermind

Pelo dijo...

Me gustó mucho. Interesante y original con tintes discretos de humor negro.

Anzelime dijo...

Asi es nada mas atinado...

Chilangelina dijo...

Muy chingón, Ñets. Me estoy volviendo fan, me cae.

Tamalito dijo...

Asoooo!... me gustó mucho mucho!

Y pues, no mameiiiisssss.... sé que no siempre, pero muchas veces es muy cierto eso, sólo espero que no me pase,jejejeje... aunque igual y ni me he dado cuenta y ya me pasó... o sólo es que no me tomo las cosas asi de que por algo bueno viene algo malo... mejor trato de pensar que por algo malo vendrá algo muy bueno,jajajaja.

En fin...

Saludos!

Anónimo dijo...

por que se avientan cebollazos entre los reco... tss ya ni fans tienen

E.M. Acosta Bolívar dijo...

awww!

Mi filosofia... no mas no la habia patentado jajaja

Pero es verdad, hay serios indicios de que eso ocurre.

(y)

Ñets dijo...

Eso de las negritas es una maña que no se me quita.
Intentaré "limpiar" mis próximos textos.

Muchas gracias por pasarse a comentar.

Saludos!

Manuel Lomeli dijo...

Lo de las negritas da igual. En realidad es muy buen texto; la idea y las referencias humanas, juntas, dan como resultado una pinche alegria infinita e irremediable.

Muy bien.

Anónimo dijo...

MUY SOBRIO, NETO, PERO A LA VEZ CON TINTES DE CRUDEZA...

MUY BUENO...

LECTORA INCOGNITA....
(HIDROCALIDA POR CIERTO)..

Sile dijo...

Bravo !

ほし dijo...

me gusto mucho...

luna dijo...

Utaaaa! grandioso, no manches, breve pero chingón.

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