domingo, 12 de julio de 2009

La hija del Caníbal


El 14 de octubre de 2007 en la primera plana de muchos medios impresos reconocidos, (Alarma, Metro, La i, Segunda Edición del Mexicano, y varios más por el estilo), aparecía la fotografía de José Luis Calva Zepeda, (A) “El Caníbal de la Guerrero” o “Poeta Caníbal”, detenido un día antes cerca de su domicilio de donde se había lanzado al verse acorralado por la Policía. En el interior del domicilio, un trozo de carne presumiblemente humana se freía en un sartén. Sobre la mesa, los restos refocilantes de una nalga, no, un brazo de su ahora extinta pareja sentimental eran las tristes bagatelas de una relación amorosa que culminó en homicidio. A decir de algunos agentes de la Policía capitalina, una rodaja de limón exprimido fue la prueba más convincente de que el Caníbal se había echado a su novia y esta vez también en el plato.

Calva Zepeda, poeta y dramaturgo mexicano, tal y como lo describen algunos sitios de Internet, publicó solamente dos tristes obras La noche anterior y La Espera, dejando inconclusa una donde relataba actos caníbales. Estos libros, para mi sorpresa se encuentran disponibles en los tendederos del Chopo, lugar en el que a pesar de haber vivido algún tiempo en el DF nunca visité, más por premuras económicas que por esnobismo inexistente. Ahí estaban, recargaditos uno con otro, impresos en papel revolución con el mínimo diseño editorial en un puesto donde el olor a “chemo” y una reproducción del soporífero Nocturno a Rosario de Manuel Acuña me hacían recordar la Secu 85.

El Caníbal de la Guerrero, pese a sus sobadísimas estrofas, a la agreste sintaxis de sus textos, a la nula posibilidad de trascender con su literatura, se hizo famoso, aunque fuera por sus aptitudes culinarias. Según el DSM IV se trata de un sicópata, igualito que a la “Mataviejitas, pero con la diferencia exponencial de que El Poeta Caníbal era aspirante a escritor, algunos especialistas en la materia lamentan la ausencia de estudios en México que les permita analizar este caso de asesino serial. Serial porque se le atribuyen otras muertes, incluso la de una ex novia pretérita a la que hallaron descuartizada en una caja de cartón cuyo contenido mordisqueaba felizmente un perro. Pero además, lamentan que el suicidio de Calva Zepeda en el interior de su celda, las irregularidades en la averiguación previa y las deficiencias en el sistema judicial mexicano no permitieran darle continuidad al primer caso de antropofagia literaria documentada.


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Yo no conocí a mi mamá, esta murió muchos años antes de que yo naciera explica mi padre en un vano intento por convencerme de que no fue precisamente abandono a lo que recurrió mi madre al verse acorralada, no por la Policía, sino por la vida. Mis padres eran felices, supongo. Una pareja rara, pero no por ser un roto para un descosido, sino rara ante el mundo, capaces de cometer los actos más absurdos e irresponsables en su corta vida juntos. Mi padre, al igual que el Poeta Caníbal, escribía poesía y dramaturgia, también vivía en la Guerrero los años inmediatamente posteriores a su exilio, y, como es de suponerse también comía.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¿tu mamá murió años antes de que nacieras?

borregata dijo...

Así es, bueno eso dice mi padre, aunque por alguna razón lógica no estoy convencida de eso.

Daniel dijo...

Uyy hasta me acuerdo que le dieron de comer arroz y frijoles al canibal, rezaba una portada del Metro creo: "A dieta vegetariana tienen al Canibal". o algo así

Este pais de chiste tiene muchas historias así, imaginate lo que pudo haber sido de la Parkita y Espectrito si no los hubieran matado: Nada

Saludos nonata hija del Canibal

Anónimo dijo...

ZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZZ.... ¿Ya?

Anónimo dijo...

mmm... pros y contras.
nada mas por que estas chula...

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