jueves, 6 de agosto de 2009

Otro dislate del Melate y Francia 0 - Arabia Saudita 6



Cuando fue el mundial de Francia, en la consultoría computita en la que chambeaba, alguien organizó un concurso de quinielas, con tan buen tino que todos en la empresa, el dueño, sus socios, los computitos jefes, los computitos de trinchera, los de soporte, el mensajero, los de ventas y hasta los de outsourcing a quienes nomás veíamos en las cenas de fin de año, participamos. La participación consistía en soltar una cantidad de pesos que serían juntados y otorgados al final del mundial al que más puntos acumulara.

Unos días antes del mundial el organizador nos dió a cada uno, unas hojitas con los próximos partidos y nos dijo que había que anotar en los cuadritos de al lado, nuestro marcador propuesto. En seguida, los conocedores de futbol (o eso presumían de ser) se juntaron a discutir las fortalezas y debilidades de las selecciones nacionales. Escuchar sus razonamientos y consideraciones era, para mí, como escuchar a unos poniéndose de acuerdo en esperanto.

Yo contemplé mi quieniela y reflexioné que sólo necesitaba una cosa para llenarla.

- ¿Es excesivo un marcador de más de 10 goles? - dije.

Por respuesta recibí unas miradas de conmiseración y pena.

Con esa información me dispuse a llenar los resultados de mi quiniela, más o menos al azar. Al terminar tenía algunos marcadores como el siguiente:

Francia 0 – Arabia Saudita 6

Que en ese momento no supe interpretar como "improbables". De eso me enteré días después, cuando a medida que transcurría el torneo, con hábito cuasireligioso, el organizador y los más entusiastas, ponían en un cartelón los resultados de los partidos y calificaban, nuestros marcadores propuestos. Un punto para el que le atinara al ganador, dos puntos para el que le atinara al marcador. Al llegar a mís resultados se pitorreaban de mí.

- ¿No mames, cómo le va a a ganar la Antártida a Argentina? me decían. (Ya sé que la Antártida no tiene selección para participar en un mundial, pero si tuviera quizá yo hubiera puesto esos resultados).

Cuando se cumplían las eliminatorias, el organizador nos pasaba nuevas quinielas y nosotros las llenábamos. Cada ocasión, usé el mismo método: llenar cada cuadrito al azar con números del 0 al 9.

El día de clausura del mundial, el organizador hizo la sumatoria de puntos y adivinen quién ganó. Yo. El que no sabía (ni sabe) de futbol y al que no le podría importar menos de qué lado quedaran los goles, o las canastas o los touchdowns o lo que sea que enardezca a los fans de este deporte tan pitero.

Yo sabía que estaba entre malos perdedores y poseedores de un sentido del humor igual al de una piedra pomex, y decidí, para evitar que me lincharan, invitar a tragar a mis compañeros.

Esto fue el preámbulo de lo siguiente, que es lo que quería yo contar.

Durante la tragadera, uno de los participantes, al que llamaremos Lorencio, me rogó que le llenara unas hojas de melate con las combinaciones que a mí se me antojaran. Según Lorencio, yo era poseedor de poderes sobrenaturales que me permitían ganar cualquier concurso. Como yo si sé contar y tengo muy claras las probabilidades de ganar un premio decente en el melate, me negué a gastar un peso. Lorencio propuso entonces que él pagaba las combinaciones, que yo solo tenía que escogerlas y que si ganábamos nos repartiéramos el premio.

Por supuesto que no ganamos ni madres. Pero me gusta imaginar los pedos que se hubieran gestado en caso contrario, para obligar a Lorencio a cumplir con la repartición prometida. De hecho, esa premisa me ha servido para escribir mi primera ficción de un crimen, que me ha quedado bien. Cuando se me de la gana la pongo aquí.

O no.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues es raro que llames computitos a los computitos, siendo que tu también eres uno de ellos. Suena muy forzado, como si quisieras quedar bien con alguien, mmmmmh, no sé.

Eso de que el futbol es un deporte pitero y no sabes nada sobre el, también es raro, aunque sea por cultura general hay que saber tantito de goles, touchdowns, hits, canastas, etc. mmmmh, también es raro.

Seguro no te gusta la Sci Fi? Oops, perdón, la SF?

Eres ateo, gamer y consideras DIOS (o Buba) a Ibargüengoitia y a Jardiel Poncela?

Mmmmh, creo que empiezo a adivinar a quien amas, quieres imitar o de quien eres copia chafa. Com.PUTITO.

Anónimo dijo...

Oigan si es cierto, no mamen, ya posteen a una hora decente. La narración no está mal...

Georgells dijo...

Nada como un buen Anónimo "Ardilla" para comenzar un post.

Entiendo que es válido criticar, para mejorar, pero a veces pareciera que algunos sencillamente no pueden vivir debido al post en turno. Lamentable.

El post, bueno, anecdótico. Faltó algo más de info pues pasar de "Francia 0 Arabia Saudita 6" a "yo gané la quiniela" es algo similar a "De nuevo elecciones" y "Ganó el PRI". Como que hace falta algo de información intermedia.

Y lo más rescatable: lo que no se dice, el cuento no narrado de lo que hubiera pasado de ganar el Melate. ¿Habrá alguien que en verdad nunca haya soñado con lo que haría de ganar el premio?

Saludos!

G.

Danielov dijo...

Por eso cuando sea yo grande quiero hacer lo mismo que John Travolta y Lisa Kudrow en Lucky Numbers. Falsear algún concurso de Pronósticos con mi combinación de números y luego tener que matar harrrta gente para cubrir mis triquiñuelas, muaja ja ja.

Y no dijiste cuánto ganaste, cuánto te rindió, en qué más lo usaste aparte de salvar tu pellejo con una comida... Aún así, refrescantemente genial. Saludos.

¡Lánzalo a Benjamin Linus! dijo...

El pedo en Lost es que, así como varios cineastas que no quiero nombrar abusan del "McGuffin", en Lost, les digo, abusan de carecer de este elemento que usualmente organiza la trama de una historia, justo como en "La carta robada" o el maletin de "Ronin", etc., y así, no se establecen, digamos, las reglas del juego. ¿Y qué tenemos con ello? Pues que los cabrones escritores empiezan a darnos atole con el dedo sin que nos percatemos; pueden quebrar las reglas precisamente porque no existe código a transgredir; pueden hacer y deshacer historias asegurándonos siempre que ese era su "masterplan" desde el principio.

¡Si cómo no! En realidad los suponemos como amabilísimos por tantas, tantas piezas regaladas del rompecabezas, pero no dicen que se están guardando la pieza fundamental, los hijos de su puta madre, y mientras no tengamos dicha pieza, ellos podrán seguir diciendo que no nos preocupemos, que la historia va por buen camino, que así lo tenían planeado, etc. Al final, lo único que tendrán que hacer es un pequeño esfuerzo para forzar todas las piezas en un todo, y eso es muy fácil cuando en la historia manejas pendejadas como viajes en el tiempo y mamadas así.

¡No valen verga, la neta! Entretienen y lo que quieran, me dirán y estoy de acuerdo, pero no me vengan con la mamada de que son unas vergas, porque ni de pedo lo son.

¡Lánzalo a Lucas! dijo...

¡No me refiero a tu escrito para nada, controlzape! ¡Me equivoqué de blog! Es que estaba escribiendo en uno de LOST.

Sorry. Si quieres puedes borrar el mensaje.

Anónimo dijo...

Este relato, es bastante divertido, es pequeño y sencillo, prácticamente una anécdota, pero se me hizo bien entretenido.
me gusto mucho!
ademas yo soy asi con el futbol, me aburre mucho e ignoro cosas de ese espectáculo que otros creen que todo el mundo las conoce

Kyuuketsuki dijo...

Creo que me ha sucedido algo parecido con las últimas 4 apuestas que he ganado del superbowl...

Blogalaxia