miércoles, 25 de noviembre de 2009

Me quedo con Nyarlathotep, gracias.



Para empezar este post tuve que llamarle a mi madre.

—¿Bueno?
—Oye ma’, ¿Cuántos años tenía cuando hice la Primera Comunión?
—Uy, mmm, unos nueve o diez, ¿Por qué?
—Nomás, no me acordaba.

Así que tenia unos nueve o diez años cuando hice la Primera Comunión. Y que recuerde, fue el último acercamiento sumiso que tuve con la religión y con la Iglesia.

Yo, como todo niño normal, fui educado con el temor a Dios. A mí sí me aplicaron la de “Si eres malo, te vas a ir al infierno”. Ahora sé que mi madre lo decía con el mismo convencimiento que cuando me amenazaba con el Coco y el Señor del costal. Me refiero a que mis padres, como la gran mayoría de los “creyentes” —aunque lo nieguen— nomás son católicos de dientes para afuera. Nunca me inculcaron la religión más allá de mojarme la cabeza cuando era bebe y ponerme una vela en la mano a los nueve o diez años.

Por eso, por ahí de los dieciséis años, cuando empecé a leer divulgación científica —sobre todo, ensayos de Isaac Asimov— me fue facilísimo despojarme de mis paupérrimas vestiduras católicas. Inmediatamente me asumí como ateo y se lo comuniqué a mis padres, que nomás pusieron un par de objeciones convencionales y luego bostezaron (ahora el termino “ateo” me incomoda, porque no veo necesidad en etiquetarse en función de algo que no existe; no conozco a nadie que se considere aunicornico o achupacabrico. Desde hace mucho me considero humanista y punto)

En gran parte es por eso que todo lo sobrenatural me da una hueva enorme. Todo lo que tiene que ver con demonios —a menos que se trate de Los Mitos de Cthulhu o de un videojuego en donde haya que desmembrarlos con una espada del tamaño de un Volkswagen— no me interesa en lo más mínimo. Supongo que es por eso mismo que me parece muy dramático cuando la gente se refiere a sus “demonios personales”. En mi caso, cuando se trata de asuntos que tienen que ver con issues personales tormentosos, uso el no menos dramático “antiguas cicatrices”. Qué le voy a hacer, es lo que pasa cuando uno crece sin fe y lo único que recuerda de su relación con la iglesia es la chamarra roja —imitación de la de Michael Jackson en Thriller— que usó en su Primera Comunión y de la cara de reprobación del sacerdote y las viejitas beatas en primera fila.

Además, ¿A que mujer no le gustan las cicatrices en un hombre?


20 comentarios:

Anónimo dijo...

viejo ridiculo

Kuruni dijo...

Yo no hice la primera comunión. Mis papás me dejaron decidir y nunca le entendí. A mis ocho años no captaba la idea de la culpa... y la verdad la verdad cuando me dijeron de que se trataba no me pude imaginar que confesarle al padre. Yo me portaba bien. No hacía nada mal (por lo menos no sabía). De hecho fue la primera vez que me sentí "rara" (todas mis amiguitas de la primaria estaban haciendo su fiesta de 1a comunión) y me acomplejó un poco no tener secretos ni nada malo que contar.

Pero yo si soy requetesupersticiosa. Que bonito.

Kuruni dijo...

Pd.- El anónimo de arriba estaba desvelandose esperando el post para decir algo negativo. (y ser primis) Que chistosos fans tienes.

Anónimo dijo...

Yo no diría que es un viejo rìdiculo, pero sí puedo decir que este texto es tan infumable cómo pocos.

MarillTachiquin dijo...

Yo si hice mi primera comunion, pero ya hasta casi los 11 a;os (no como normalmente lo hacian en esos tiempos, como a los 8 o 9 a;os), y era porque siempre cuestionaba a la maestra (por ejemplo, la reencarnacion o la resureccion, con argumentos convincentes, pero no agradables a la catequista jojojojo) y alcabo que casi no recuerdo el evento, solo la fiesta en una pizzeria con videojuegos que me hicieron jeje. Ya ni hice la confirmacion y no me llama la atencion hacerla, porque no me quiero casar por la iglesia (pa' que?).

Ahora que mi mama, catolica ferviente, sabe que ya no soy creyente de la iglesia (digamos que mis creencias religiosas vienen de un poco de todo), quiere que lo esconda de los demas, que no se lo diga ni a mi madrina, ni mis hermanas, etc. Pobrecilla, se averguenza de mi jajajajaja

Anónimo dijo...

Kuruni esta desvelandose para defenderte de los anonimos. Que fans tan arrastradas tienes.

Viejo ridiculo.

Kyuuketsuki dijo...

Los mitos de Cthulhu son de los poquísimos relatos narrados que provocan incomodidad, precisamente por su no-descripción de cosas intangibles. Las películas le ponen en la madre a eso y lo único que provocan son, en su gran mayoría, inmensos bodrios muy aburridos.

Kurazaybo dijo...

En lo personal lo sobrenatural lo veo como un cierto tipo de romanticismo, algo similar. Por decirlo de alguna forma una cosa es creerlo y otra es disfrutar de una pelicula de fantasmas... no necesariamente van peleadas.

Anónimo dijo...

pinche egocentrico mamon !!

ayy soy humanista... ayy soy ateo...
botese a la verch

Daniel dijo...

Achupacábrico. Aunicórnico, de lo más chingón que he escuchado. Voy a plagiar esos términos. DSB

Rekiem dijo...

... mejor espero lo que publiques la próxima semana, me abstengo de comentar de este...

Hitman dijo...

Si tuvieras un hijo ¿lo bautizarias?

Alejandra a secas dijo...

Jaja!

Ay... a mí medio me pasó lo mismo, yo creo a muchos, no sé.

Me gustó el texto...

Enhorabuena por el libro. ;D

Saludos!

Kuruni dijo...

ayyy es la primera vez que me "insulta" alguien por aquí. ¡Y un anónimo!

¿que me gané? ^_^


Anónimo: fan arrastrada?? jijiji puedes hacerlo mejor.

Pinkrobot dijo...

Las cicatrices son de las cosas más sexys que existen, no me pregunten porqué. Pero la neta, "demonios personales" y "antiguas cicatrices" suenan igual de dramático :P

Fede Fiesta dijo...

Ser ateo es súper "in"

PurpleK dijo...

yo también creo que todo tiene que ver con lo que te inculcan tus padres. Como tú dices, si lo único que supiste de religión fue tu bautizo (que nisiquiera estabas conciente a esa edad) y la comunión, que para fines prácticos sólo vas dices que sí, te confiesas y listo...
es medio difícil que al final de cuentas creas.

Y creo que a cualquier mujer le gustan las cicatrices en los hombres, pero definitivamente no en una mujer.

jess dijo...

A algunas mujeres, nos gustan más las cicatrices en nuestro propio cuerpo y las acariciamos constantemente antes de dormir... casi todas ellas, conllevan otras marcas en el alma (para quienes creemos en ella).

Saludos.

Anónimo dijo...

"A algunas mujeres, nos gustan más las cicatrices en nuestro propio cuerpo y las acariciamos constantemente antes de dormir... casi todas ellas, conllevan otras marcas en el alma ..."



seas mamona...

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

Bueno, creo que mas bien si tienes un porque de ser humanista.

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