jueves, 12 de noviembre de 2009

Tres confusiones en medio minuto



Estaba yo en una ciudad extraña, perdido y tratando de decidir si preguntando a los locales me quitaba esa condición o si era mejor caminar rumbo a lontananza, cuando una mujer muy guapa se acercó a mí sonriendo, me plantó un beso, me miró de cerca, se horrorizó y se puso colorada.

– Mil disculpas. Te confundí con alguien más – me dijo.

Yo propuse, entonces:

– Manda al cuerno a tu cita. Conmigo te vas a divertir más.

La guapa volvió a confundirse. Interpretó mis palabras como “bájate ahorita mismo los chones” y se alejó de mí, aún más horrorizada que después de besarme.

Sin embargo, ahora que lo relato, me doy cuenta que la causa de su huída puede deberse a que no quisiera andar con alguien que usara unos tacones más altos y más dorados y que hablara más ronco que ella.

9 comentarios:

Manuel Lomeli dijo...

Jajaja, como el personaje de su post, usted se está reinventando, eh.

Enhorabuena. Me cae. Este es humor del bueno.

Un saludo. Que grato post.

Anónimo dijo...

Mierd.

marszoid dijo...

Esos pinches celos.
Pero quien te manda usar tacones más cheveres. D:

Kyuuketsuki dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJA, compra unos tacones más bajitos, caray.

Chilangelina dijo...

Buenísimo.

JRPB dijo...

Genial.. que me he ido con la finta. Saludos.

Anónimo dijo...

Carpentier, sé tan amable de comentar esta broma.

Anónimo dijo...

y ¿apoco así te ligaste a la puta de tu vieja la Lupe?.

Pd. que rico y apretadito tiene el culito. mmm

El Contador Ilustrado dijo...

seguro se hubiera divertido mas

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