miércoles, 10 de febrero de 2010

Al fin en casa.


Me llamo Montse.

Tengo 8 años y vivo en el aeropuerto internacional La Chinita en Maracaibo, Venezuela.
Hoy conseguí esta libreta en una maletota azul que estaba entre el equipaje perdido, me la quedé porque es suavecita y morada. El morado es mi color favorito, es el color más hermoso de todos los que vi en el cielo, allá encima de las nubes.

No siempre he vivido aquí, antes vivía con mi mamá en la ciudad de México en un departamento aburridísimo donde no podíamos tener mascotas. Teníamos una tortuga, se llamaba Estela y estaba muy tonta, mi mamá se olvidaba siempre de darle de comer, un día se puso blanca y se murió. Mamá sugirió que nos consiguiéramos un pez beta pero todos saben que eso no es tener mascota. Le dije que mejor no. Si no puedo tener un perro o un gato o alguna mascota de verdad: no quiero nada.

Hace algunos meses, después de recogerme del colegio, mi mamá me dijo que ahora sí conocería a mi papá. Me habló de él, me dijo que era un percusionista venezolano. (No sé que es un percusionista, pero suena muy serio, no creo que les gusten los perros.) Al día siguiente fue a hablar con la directora, le dijo que iba a faltar a la escuela un mes. Todos mis compañeros me decían que qué suertuda era yo, a mi me daba miedo pero no le dije a nadie, sólo me quedé callada hasta el día en que mamá me despertó temprano y me llevó al aeropuerto con mi maleta rosa y mi osita Crisancia. Crisancia está aquí conmigo también.

Después de algunas horas de espera y filas, mi mamá me llevó con una señorita muy guapa y arregladita, me dijo que ella me iba a acompañar todo el vuelo, que le hiciera caso, que no me preocupara, al llegar ella me iba a entregar con mi papá. Me dio un abrazo, un beso muy húmedo y me vio entrar a la sala de abordaje haciéndome señas de adiós con la mano. Ya en la sala apachurré mi cara contra Crisancia y lloré un poquito, ¿y si mi papá es feo y me hace comer cosas que no me gustan? La señorita me ofreció jugo de Mango.

Nos subimos el avión y ella me preguntó si quería sentarme junto a la ventana para ver la ciudad cuando despegáramos, que tal vez podría ver mi casa. Me senté y pegué mi frente al vidrio pensando que aunque no viera mi casa le iba a decir que si la ví para que no pensara que soy una de esas niñas sin chiste que no saben ni donde viven. Yo si sé, pero esque desde arriba nunca he llegado.

Cuando despegó el avión, sentí en el estómago y en el pecho la emoción más grande que he sentido. Se me subía por toda la garganta y la cara como hormiguitas de día de campo, como un último jicarazo de agua calientita me recorría. Empecé a ver el aeropuerto desde arriba, después las calles, gente pequeñita, edificios, las cuadras, todo se iba haciendo chiquito mientras yo me elevaba a gran velocidad. Verdes campos, cuadraditos de colores, cerros, nubes debajo de mis pies... el cielo.

No era como me dijeron en las clases de catecismo. No había ningún papá Diosito, no había ángeles vestidos de blanco con arpas, ni había cachorritos corriendo entre las nubes, no estaba Jesús ni ninguna virgen. Solo el cielo inmenso con pacientes nubes de algodón, flotando tranquilas. Solo el brillante sol y el azul que después se combinaba con rosas y naranjas, morados y malvas. Es mucho mejor de lo que todos creen. Recordé a los pajaritos que tiene mi vecina en una jaula y sentí una tristeza que me hizo llorar. Desde antes de bajar del avión sabía lo que tenía que hacer, y al aterrizar, después de pasar por un gusanito a la sala de espera, cuando la señorita no me vió, corrí con Crisancia hasta encontrar un baño. Después busqué las rendijas por las que salía aire y ahí me metí. Todos me buscan como locos, yo sólo esperaré unos meses más, podré salir sin que me atrapen y me subiré a otro avión.

Yo no volveré a mi jaula. Es allá arriba, en el cielo, donde quiero estar.

18 comentarios:

chalchipinke dijo...

ai laika so moch!

gud post

Antony dijo...

Pues mira ya hay un mejor esfuerzo pero más lleno de clichés no podría estar, tambien, en el cuento como expresion hay ese permiso de que sucedan cosas implausibles pero eso de la niña viviendo en el aeropuerto no es realismo ni realismo magico y solo termina mal algo que tenia mas potencial. Es la mejor de tus entradas ya vas agarrando un poco la onda pero esta mamilon y si se quiere ser mamilon hay que hacerlo con soltura.

Alejo Carpentier dijo...

Esto es de lo menos impresionante que he leído por acá.

Xldrin dijo...

¿Qué Qué?
No hay cachorritos corriendo en el cielo, mierda!! mi mama me debe una disculpa, ah si el post de hoy:
Muy bonita forma de abordar el tema (no el avión), no critico solo me siento a leer y me parece entretenido que es la finalidad de esta cosa...

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

¿Qué tiene de malo tener un pez de mascota? :(

¿No fue un pez el que te inspiró para escribir este relatillo?

¡Come on!
¿Son o no son buena compañía?

La Diabla dijo...

psss
en inicio me gusto como iba pero el final no me lleno snif snif
pero... see... ahy que vivir en el cielo...

Alegría Buendía dijo...

No me gustó el final =( Yo esperaba que fuera un fantasma o algo así.

Pero me gustó como lo abordaste, aunque ya en el último párrafo agregaste palabras que no diría una niña.

¡saludos!

Anónimo dijo...

Me gusto ... pero no me gusto el final =( Pobre niña ahi en el aeropuesto solaaaaa y pobre de su papi... y su mami.. ash..

Anónimo dijo...

Esta padre la idea del fantasma que te proponían más arriba. Me gustó mucho tu cuento!

PurpleK dijo...

concuerdo con varios, me gustó la idea de la historia, pero definitivamente el final no fue el mejor...
esperaba más...
muy buen principio.

La Rosy dijo...

Simón, el final le falta... eventualmente la tienen que encontrar, tal vez sólo alargar la historia.

SALUDOS!

Unknown dijo...

... o pon tu que no la encuentren, pero en definitiva nos quedaste a deber con el desenlace, o sea, mirandolo de esta forma, la musa literaria nos autoriza a llevar un personaje por los vericuetos de una historia, pero en este caso dejaste a la pobre niña atrapada en un ducto de ventilacion aeroportuario sin otra expectativa que esperar meses para salir... no seas gacha!!! Pobre niña no aspira más que a ser viajero frecuente... Eso no es sublime para nadie :(

Chilangelina dijo...

A mí me gustó.

Guffo Caballero dijo...

Simón, a mí me gusto mucho...
Saludos.

Anónimo dijo...

Estas idiota, hay weyes sin talento por aca pero tu estas peor que todos.
Mejor sigue de putita en twitter gorda.

La Nus dijo...

LO QUE PASA QUE NO ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A HISTORIAS CON FINALES DIFERENTES...Y TAMBIEN A HISTORIAS SIN FINAL COMO ES ESTE CASO... CHISPAS!!! A MI SI ME GUSTO!!!

chinoklez dijo...

Jo, muy buena historia morphine ñ_ñ
Soy de leforo por cierto :O

El Contador Ilustrado dijo...

a mi me gusto el final, creo que se conduce bastante bien

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