martes, 2 de febrero de 2010

Marea del 69



El otoño cayó sobre ese año y esa fue la evidencia de que pasaría a la historia como aquel en el cual no pasó nada. El año que le precedió, ese sí fue el bueno: Olimpiadas, revoluciones, dictaduras, hippies, flower power y también tanqueta power, si hablamos de México. Pero el 69 no era nada: era como el silencio en el que salen los espectadores del cine cuando han visto una película que les arranca hasta el alma.

En medio de ese impasse, se encontraron por azar. Él, bastante mayor para ser el bohemio que era; ella, una muñequita demasiado linda para salir con él. Pero así es el amor, ¿no? Incluso en los ciclos de pasmo, en los silencios que anteceden al reacomodo natural.

Creo que nunca había pensado en los detalles, hasta ahora. Seguramente al conocerse habrán hablado del hombre y la luna, único dato por el cual algunos recuerdan el número aquel. (Seguramente ella le habrá salido con su teoría de la conspiración, y él, eterno soñador, habrá tratado de convencerla de lo contrario). Supongo que ella le hablaba de sus sueños de partir, y que él la llevaba a mundos fantásticos a falta de poder darle algo más que un paseo por el malecón. Allá lejos, en otros mundos, las rebeldías entraban en letargo.

Así que su amor no surgió entre puños cerrados y gritos de libertad, sino en la calma de las aguas quietas cuando la tormenta pasó. Así justamente, junto al mar, dieron por clausurada la década y se entregaron a su propia marea.

Nueve meses después, los setenta me vieron nacer.

12 comentarios:

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

que romantico relato, asi que vienes de la calma, de aguas quietas...

HLMDP dijo...

Que hueva de relato...

Anónimo dijo...

ja ja ja, ta chido tu post, este año vas a pegarle al cuarenton(igual que yo), pero bien vividos y cogidos, no como la Rox, que ni para que te platico. Buen punto para refexionar, uno como hijo no piensa en esas cosas.

ge zeta dijo...

Totalmente cierto. Uno nunca piensa en eso. Y ni quiere.

Muy bonito relato.

ge zeta dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliesheva dijo...

Pues esas aguas quietas definitivamente no te alcanzaron, cosa que celebro.

La Diabla dijo...

Que lindo!!!
Ni idea de si asi te lo contaron tus papas, pero que bonito seria de ese modo enseñar que es el amorssssss snif snif
Asi es como cada uno de nosotros se va apropiando de los años...me cae...el mio fue el 2008 snif

Andreinski dijo...

Buenísimo.

Al principio no imaginaba que hablaras de ellos y fue una grata sorpresa.

Anónimo dijo...

¡Muy bueno! Lo corto es lo que termina por hacerlo redondito y por eso te deja un buen rato con un dulce sabor.

El Ilegal Ilustrado dijo...

Nunca me había puesto a pensar que alguna vez mis padres estuvieron en celo y así sucedí yo. Nomás de imaginarlos, se me enchina el cuero y prefiero mejor soñar. Admiro tu valor al imaginarlos, tomados de la mano poco antes de darse y tomarse.

Supongo que también fui concebido en una de esas noches de insomnio en el 69, porque naci en el 70, y eso a principios. Si el 68 fue turbulento y el 69 por lo menos tiene la dicha de ser el año que el hombre llegó a la Luna, el 70 no tiene ni madres. No hay nada relevante. Ni siquiera buscándolo en Google sale nada.

Chilangelina dijo...

Bloggeria, ¡claro que tiene! Fue el Mundial, ¡y fue en México!.


(Bueno, algo tenía que tener...)

Botica Pop dijo...

usted diciendo siempre algo como "a estas alturas del cinismo" resulta de un romántico imposible. sólo conozco a otro ser así: dice de si mismo "ateo y comunista" y es capaz de todas las dulzuras. a lo mejor por eso mismo. (ja! no sé si mi comentario tiene algo que ver con tu texto, pero yo más bien creo que si).

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