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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
lunes, 1 de marzo de 2010
Puedes tachar si así lo deseas.
El problema de las banderas es que, tan pronto existen, te ofrecen algo que traicionar.
La bandera es como la religión también. Tan pronto naces, te dan una nacionalidad y una bandera (junto con otros símbolos patrios). No puedes escogerla. No en el momento que llenan tu acta en el registro, al menos. Miles de agentes burocráticos llenan miles de actas, tecleando rápidamente sobre la línea blanca definida como "nacionalidad".
Si más adelante hicieras el trabajo de abandonarla, en algún momento sabes que fuiste. Ves la bandera y piensas: "La traicioné" o bien, "Nunca significó gran cosa para mi". Hiciste la tarea de irte, sin prestarle tanta atención, y te viene el sentimiento romántico: "Ahora que estoy lejos... mi bandera significa algo".
"Nunca la llevé a las espaldas, en mis manos, o la alcé para ondearla".
Igual que muchos, me gusta pensar que no poseo ninguna afiliación. Que soy un agente libre. Soy el hombre de mi propia bandera y esta bandera es ninguna, un símbolo irresoluto, indefinible, inexistente.
Mentiroso.
"Mis banderas son mis gustos musicales, los autores que me definieron, la familia que me formó y estoy formando, lo que sé que no soy, el águila y la serpiente -sobre un nopal- de mi nación". Es un argumento simplón, pero válido y efectivo. Aún cuando no lo quieres, esa primera bandera que un aburrido agente burocrático, y un juez, y los testigos, te dieron a unos días de nacido esta ahí. Te pertenece. Vives alrededor de ella. Vives negándola, haciéndola mierda, cagando sobre ella, recortándola con tijeras o con tinta, pero ahí estás, como una pequeña luna orbitando alrededor de su tela. Es la verdad.
Eres un ciudadano del mundo, pero sabes de donde vienes y cómo hiciste un cagadero para huir de ella. No es que la adoración sea una mejor opción. A lo largo de la vida escuchas explicaciones -explicaciones tan variadas- de qué significa la bandera, cómo y por qué surgió y cuáles son tus deberes respecto a esta. Tal vez, se convierta en un pensamiento a segundo o tercer plano. Basándote en esos primeros criterios escoges banderas que te gusten y definan. Esas otras banderas que pueden acomodarse como un árbol organizacional, debajo de la primera. Un collage hecho con pegamento y revistas rotas sobre una cartulina rotulada: "Esto soy", y se va modificando a lo largo de los años para incluir líneas y raíces más complejas.
La bandera inicial simplemente observa. Esos distintos significados que has escuchado a lo largo de los años, la mitifican. En cierto modo... creer en una bandera puede ser tan absurdo o vital como creer en dios.
Etiquetas:
arbol,
las banderas de mi vida
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
3 comentarios:
Casi siento que es el único texto esta semana que no parece hecho con toda la hueva del mundo.
Bravo.
Casi siento que es el unico texto de esta semana que parece estar hecho con toda la puta hueva del mundo.
De la verga.
Por ese sentimiento que describes es que yo no me aventé a hacer un texto personal sobre el tema. SNIF
Vientos
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