miércoles, 14 de abril de 2010

A lo Lovecraft.






Y de pronto sentí sobre mí una sombra, una sensación de desasosiego. Algo oculto, algo primordial se apoderó de mí y me llenó de la angustia irracional de aquel que sabe que ahí se encuentra la respuesta a todo. Aún sin saber lo que era, sin saber de donde procedía aquel pesar, mi alma se llenó de dudas. Deseaba escapar, pero algo me lo impedía; tratar de pensar en ello me llenaba de confusión, como si ello quisiera evitar que me alejara y al mismo tiempo, no dejarme tampoco adivinar su naturaleza. Así, en ese estado de frustración, pasaron largas horas, aún cuando el concepto de tiempo parecía haber pedido sentido para mí.

Salí y miré a mí alrededor. El cielo era una sucia mancha escurrida y siniestra que parecía destilar maldad. Nubarrones pegajosos y veteados de negro rebozaban de pesar. Aquel cielo espantoso se fundía en el horizonte con una tierra yerma y seca, abandonada desde hacía incontables eones. No podía ver nada más a lo lejos; daba la impresión de haber sido abandonada en una época primigenia, cuando ninguna de las cosas que conocemos o creemos conocer existían; cuando aun éramos una esbozo en los abismos transplutonicos...

El viento -o lo que parecía serlo- traía voces lejanas en lenguajes prohibidos; susurros que contaban secretos inconmensurables, verdades que no debían ser escuchadas por hombre alguno...y fue entonces cuando lo vi.

No sabría decir si primero lo vi o lo sentí, pero desee con todas mis fuerzas que un dulce y piadoso desvanecimiento se apoderara de mí, pero no fue así y tuve que ver, oír y sentir algo que me dejo al borde de la locura.

De entre las nubes surgió -o reptó, o nació, no lo sé-, una cosa que ninguna imaginación hubiera podido concebir. Algo inenarrable, susurrante, del que aún sin poseer algún rasgo específico, podía yo percibir un torrente incontrolable, inmenso y pavoroso de maldad. Pero no era una maldad como nuestros pobres cerebros pueden concebir, no; esta era la esencia total, completa; como si el conjunto eterno de desdicha, dolor y pesar se sumaran en una sola entidad. El ser sin ojos me miró y pude sentir, de golpe, su pensamiento dentro de mi cabeza. Yo me aferraba como un naufrago a la poca cordura que me quedaba; me sentí lleno de todos los pensamientos del universo; el conocimiento de toda la eternidad explotó dentro de mí, y en un solo instante pude comprender todo. Me llenó de horror conocer la verdad, algo tan impensable, tan espantoso que en ese momento sentí romperse algo dentro de mí.

Desde entonces vivo sin vivir y vago por el eterno espacio. Mi mente se fundió con la del ser, mi alma se unió con el Caos primigenio y puedo ser todo sin ser nada. Es por eso que aún ahora puedo estremecerme de horror al recordar lo que ocurrió aquel día, cuando aquella cosa bajo del cielo; porque al verla, lo único que hice fue verme a los ojos, porque ese ser, esa abominación, era yo.


16 comentarios:

adrian dijo...

Ya sé que lo más probable es que te valga verga pero es como 28 veces mejor leer anécdotas tuyas que cuentos de estos.

Tambien se que mi comentario es irrelevante, pero, ¿qué chingados? hay opción para enviar comments y todos la podemos usar. Saludos.

La Rosy dijo...

Me gustaron mucho las imágenes. El final chingón.

Anónimo dijo...

BLOG CHINGATIVO
así es como debe de ser un buen delantero, calvo, OBESO, buen tiro de larga distancia, tronco corto, brasitos peludos y de gnomo, así como SALA LANDON
o como el huebo: tu fracasdo 40ton adicto al nintendo

Anónimo dijo...

Esto si causa horror...












































pero horror al leer esta mamada peor que una mentada de madre.

vivo sin vivir...sin duda de lo peor que haya leido por aca.

Anónimo dijo...

Defiéndete. Pero la neta, si estuvo aburrido.

Eres mi héroe, me gustas mas cuando escribes desde tu propia inspiración.

Chao

Daniel dijo...

Tiene su chiste calcar intencionalmente un estilo. Se ve que además de Asimov, has leído bien al gran visionario de Providence. Totalmente adjetival y tremendista. Caray, hasta me dieron ganas de desempolvar el Horror de Dunwicht o las Montañas de la Locura. Si alguien me dice que es un cuento contenido en algùn volumen del buen Howard Philips, se la creo. En mi adolescencia, los dos primeros discos de Morbid Angel me motivaron al descubrimiento y la lectura del gran Lovecraft y la verdad es que el estilo te brotò naturalito, de las profundiades donde moran los grandes antiguos. DSB

Daniel dijo...

Tiene su chiste calcar intencionalmente un estilo. Se ve que además de Asimov, has leído bien al gran visionario de Providence. Totalmente adjetival y tremendista. Caray, hasta me dieron ganas de desempolvar el Horror de Dunwicht o las Montañas de la Locura. Si alguien me dice que es un cuento contenido en algùn volumen del buen Howard Philips, se la creo. En mi adolescencia, los dos primeros discos de Morbid Angel me motivaron al descubrimiento y la lectura del gran Lovecraft y la verdad es que el estilo te brotò naturalito, de las profundiades donde moran los grandes antiguos. DSB

YoSabina dijo...

"Me llenó de horror conocer la verdad."

En esa frase descubrí que estabas hablando de ti mismo. Es un texto con tintes reflexivos, pero me gusta más dejarle el estilo de cuento al maestro Lovecraft.

YoSabina

Jack dijo...

Clap, clap, clap.

(sin sarcasmo)

Anónimo dijo...

Jajaja, la mera verdad sì hubiera creìdo que era de Lovecraft...o sì lo es y luego de que todos vociferen en contra tuya, taràn, sacaràs la verdad a relucir y todos los que lo calificaron de aburrido o abominable se oràn para atràs horrorizados por el crimen que cometieron?

Mmmm,como sea, a mì sì me gustò bastante...

saluts!!

Paty

Anónimo dijo...

ups donde dice oràn, debìa decir haràn!!

Luis dijo...

Pues sí, siempre he sido un gran fan de Lovecraft y esto es claramente un intento de plagiar su estilo, que como bien dice Daniel, es tremendista y omnimioso, ja.

Mis favoritos siempre han sido Las Montañas de la Locura, En la noche de los tiempos y La Llamada de Ctulhu.

falso násico dijo...

El huebo, tu 40ton mediocre y fracasado, fan del guitar hero.

PurpleK dijo...

yo sé que no te importa, pero concuerdo con algunos, a pesar de ser buena ciencia ficción, prefiero cuando relatas cuentos del javi ajajajajaj.
me gustó el final de cualquier manera.

Manuel Lomeli dijo...

Y si, tal como diría Salinas...

Aunque bueno, no soy fan de Lovecraft.

Excelente texto, Huevo.

Anónimo dijo...

a, ya le entendí. Fue cuando viste tu primer vídeo jugando al rock band.

Los que dicen qué podría pasar este cuento por uno de Lovecraft, están mal, muy muy mal. La estética, sin duda de Howard Philips, carece de ... sustancia. Algo que transmitir. Es un pedo sin olor.

Pero la verdad, al chile, te salio bonito el estilo.

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