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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
martes, 11 de mayo de 2010
S
1- La utilidad práctica de tu vida depende del punto en donde ubiques su mitad. Hay quienes establecen este punto en los 35 años. Eso significa que a partir del día uno de tu año 36, la única razón para que todo te ocurra es esa suave transición desde la cúspide hacia el momento de la muerte. Yo decidí fijar esa mitad en el número 44. Esto querría decir que me quedan cinco años de hacer cosas con un fin preciso más elevado del punto en el que ahora estoy. De ahí, todo sería de bajada.
2- Cuando uno lo piensa así, objetivamente y sin apasionamientos, de pronto llega un súbito alivio. Me imagino una subidita en bicicleta: pienso que los pedaleos más cabrones son esos que vienen cuando vas a llegar al punto más alto. A partir de ese punto no vuelves a pedalear; todo radica en el buen equilibrio y en el uso experto del freno, para no ponerte en la madre demasiado pronto ni demasiado fuerte.
3- Esta actitud podría parecer derrotista, pero no lo es. Cuando tu objetivo es llegar a una cúspide, toda tu energía, todos tus recursos, están concentrados en la meta. Después, extiendes los brazos y sólo dejas que sea. Que las cosas fluyan, que vayan, que vengan: una vez que sabes que no hay más allá, no importa el camino que tomes: todos llevan hacia abajo, y si igual vas a llegar, mejor disfruta el paseo.
4- Supongo que por eso las personas mayores sonríen sin motivo un poco más que nosotros y un poco más de lo apropiado. Cuánta libertad en el desmadre de energías que no van a ningún lado, que sólo están ahí. Cuánto placer en la cosecha, en el saldo a favor, en la ola que ya no arrastra hacia el fondo, sino que te deposita sin aspavientos en una playita que quién sabe qué. Cuánta paz debe de haber en la certeza de que no es preciso apresurarse más.
5- Qué chingón que el mundo viviera como si sus cúspides ya hubieran pasado. Como si no hubiera cima que alcanzar desesperadamente, sólo laderas por las cuales rodar como esos niños del Parque Hundido con los pelos llenos de pasto. Qué chingón que la incertidumbre de lo por venir, en vez de esclavizarnos, nos liberara cada día un poco más.
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chilangelina,
Entropía
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
9 comentarios:
Qué chingón, señora.
en definitiva aquella sensación que te deja el haber llegado a la cima es increible, jaja es como un orgasmo en distinta modalidad...
si bien es cierto que tu decides el momento justo en donde terminas de subir y comienzas la decadencia, lo importante es DISFRUTAR EL CAMINO.
besitos...
Decadencia es una palabra bien fuerte, eh.
... y si me carga el payaso antes de llegar a la cúspide?... y si esa parábola descrita se trunca antes de tocar esa horiznontal línea paradisiaca que nos exime de seguir luchando??? ah no espérame, creo que eso está contemplado en el último párrafo... porque eso de vivir siguiendo el camino amarillo...
Creo que tendemos a tardarnos en saber a dónde queremos llegar, pero más en darnos cuenta que, en el entretanto, ya hemos llegado.
Aprendo la S contigo. Gracias
muy buen texto Chila, muy chido.
yo jugaba en el Parque Hundido, oooh tuve regresiones.
Saludos!
Yo jugaba con sus tetas, ooooh tuve orgasmos.
Blah.
Buenísimo post chila. Yo veía la S como un concepto químico puramente, nunca me puse a reflexionar sobre lo que representa en la vida diaria... y tú me has dicho con este post exactamente lo que es.
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