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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Nuestro año en papel.
Desde antes de vernos a los ojos, las notas y recaditos ya eran parte de nuestra historia.
Utilizábamos los correos electrónicos, pero algo de especial tienen los papeles y las letras a mano que nunca tendrán arial ni century gothic.
Escaneábamos recados escritos en todos lados; en el tren, a la hora de la comida, en el camión, en el trabajo... pensar tan solo un momento en el otro era suficiente para querer hacérselo saber con una nota en un portavasos o un ticket del super.
Entonces ya nos vimos a los ojos. Y los recaditos esporádicos por aquí y por allá jugaron un papel (ja-ja) principal en el cuento fantástico que fue nuestro amor.
La casa se llenó de post-its, hojas, cuadernos y millones de palabras que nos llenaban los ojos y la boca con besos, risas, carcajadas y dibujos surrealistas y absurdos que siempre me encantaron.
Recados en la piel, en el baño, en la bicicleta estacionada; insaciables que éramos, nada nos era suficiente para recadearnos.
Ni los huevos le respeté...
Ninguno de nuestros múltiples y extraños medios de comunicación le hizo justicia a lo intenso y grande que era todo lo que tuvimos pero no importaba.
Tres meses pasaron desde nuestra separación y recibí por fin la caja con cosas que desde allá envié por paquetería (por tilichenta, porque mis maletas ya vomitaban, pobrecitas) mis hermanos se emocionaron como si fuera de ellos la caja, conociéndome sabían que recibirían montones de inutilidades que a esa edad encantan. Abrí la caja y lo primero que saqué fue mi chamarrota fuscia invernal y un post it. "Te amo, Pichulienta"
Al tomar la chamarra, cerré los ojos y la olí. Todavía olía a invierno alemán, a mis días con él. Millones de recuerdos y dolores se agolparon en mi cabeza y las lágrimas empezaron a brotar. Como niña chiquita me escondí debajo de la pesada y larga chamarra con la nota echa nudo en mi mano y lloré sofocada en la oscuridad de mi cueva de plumas. Lloré por cada abrazo que ya no tendremos y cada mañana que no despertaremos juntos, por cada risa estúpida que ya no compartiremos, por cada nota que ya no le escribiré y cada nota suya que ya no leeré.
Tus recados, son los recados de mi vida.
Etiquetas:
andreinski,
papeles notas y recados
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
10 comentarios:
Damn... tanta expresion, y despues a guardarla... damn... buen post :__;
Ay yo te iba a decir que le perdieras el respeto a mis huevos tambien pero... al llegar al final snif, me emocione.
Y me gusto, si me gusto y que y que.
Chias.
Lo mejor es quedarse todos esos recuerdos y redescubrirlos cada vez q se antoje...
Esta muy emotivo el post. Me gusto. Los amores no se olvidan con facilidad.
YoSabina
¡Huevos!
...
...
¿¿¿Huevos???
Nunca falta el chistosito...
hijole!!! buen post!
casi lloro...bueno no, pero me gusto mucho jeje saludos
Tienes una sensibilidad envidiable. Y además me pareces hermosísima.
DE VERDAD Q FASTIDIO YA QUITENLA DEL RECOLECTIVO!!
SUS NIÑERIAS ARRUINAN AL COLECTIVO Q NOS IMPORTA Q UN ALEMAN SE LA COGIERA MUY RICO ADEMAS ESTA BIEN MARRANA Y SE SIENTE LA MUY BUENA,....ASCOO!!
¿Qué onda con el aferrado que nomás anda de sitio tirándole caca a la morrita? Supéralo hombre, no debería ser el fin de tu mundo que alguien tenga -con mucha menos edad- más lectores que tú.
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