miércoles, 25 de febrero de 2009

La otra mitad.



—No soy estúpida Capitán. ¿En verdad esperaba que me quedara con los brazos cruzados después de recibir una noticia así? ¿Qué lloraría desconsolada y me resignaría a creer en su palabra? Por supuesto que no —dijo Michelle mirando la pantalla en donde un hombre de uniforme le devolvía la mirada sin inmutarse.

—Nunca supuse eso. Solamente cumplía el último deseo de David.

—Lo entiendo Capitán, y no lo culpo por ello. Pero David tampoco era estúpido, tal vez su único defecto era sobreprotegerme de vez en cuando, pero estoy segura que en el fondo el sabia perfectamente que yo averiguaría exactamente que fue lo que paso.

— ¿Y lo averiguó? —preguntó el Capitán.

—Sí. Me tomó un par de días entender completamente las implicaciones de ser atrapado por un hoyo negro, pero al fin comprendo que es lo que le sucedió a David.

—Espero que de alguna manera ese conocimiento haga las cosas un poco más fáciles para usted —respondió el Capitán moviéndose incómodo en la silla, de la cual solo se alcanzaba a ver una parte del respaldo.

—No, no lo hace más fácil del mismo modo que no lo hacia más fácil ignorarlo. Pero era algo que tenía que saber. No podría haber vivido en paz conmigo misma sabiendo que de alguna manera le di la espalda a David —dijo Michelle.

—Estoy seguro que David nunca hubiera pensado eso.

— ¿Hubiera pensado? —preguntó Michelle con un dejo de sarcasmo— ¿O piensa en este momento?

—Esta bien, veo que entiende perfectamente la situación. Espero que no este buscando alguna manera de hacer algo por él —dijo el Capitán preocupado.

—Claro que no, también comprendo que no hay nada que pueda hacer, simplemente sentarme aquí y tratar de imaginar lo que David está pensando en este momento, lo que estará pensando durante años —respondió Michelle, dejando ver por primera vez el dolor que sentía.

—Lo siento mucho —dijo el Capitán. —David era un buen piloto, uno de los mejores.

—Era aun mejor hombre. ¿Sabe como lo conocí? Fue durante uno de sus permisos en la Tierra. Yo trabajaba en el espaciopuerto, en Control. Bajé a comer en uno de los restaurantes. Fue cuando lo vi de lejos, esperando su documentación; el pobre lucía perdido, sin saber que hacer. Con solo verlo caminar supe que era un piloto de la zona exterior. Le invite un trago y platicamos durante horas. Dijo que siempre que estaba lejos de la consola de control de una nave se sentía inquieto, ansioso. Sólo frente a la pantalla de navegación se sentía en control de la situación. Le dije que me dejara hacerme cargo, rió y dijo que era un trato. Nunca he sido romántica y tampoco lo fue nunca David, pero en ese momento nos dimos cuenta de que algo muy importante acababa de suceder, ¿Sabe? De algún modo supimos que algo que duraría muchísimo tiempo había comenzado —bajó la mirada por un momento, pensando en la triste ironía de lo que había dicho. —Cuando terminó su permiso, un mes después, nos fuimos juntos a la colonia de Aldebarán.

—Lo recuerdo —dijo el Capitán. —David siempre había sido un solitario, como todos los pilotos. Solo cierto tipo de personas tienen lo que se necesita para esa profesión; los psicólogos de la flota dicen que se requiere una ligera sociopatía, es por eso que se sienten tan cómodos lejos de todo, y David lo tenia, por supuesto. Pero desde que se instalaron en Aldebarán se le noto diferente, feliz. Incluso habló con sus superiores sobre un posible traslado hacia Administración, algo poco común para un piloto.

—Gracias por su tiempo Capitán —interrumpió bruscamente Michelle. —Si me disculpa, tengo algunos asuntos que atender.

—No se preocupe, si necesita algo, hágamelo saber.

—Gracias Capitán, hasta luego —dijo y luego cortó la comunicación.

Michelle salió a la terraza de su departamento y respiro profundo, conteniendo las lágrimas; el aire frío y enrarecido le ayudo. Era una hermosa noche clara y despejada. A lo lejos sobre el horizonte, Aldebarán y su gemela hacía tiempo se habían ocultado tras las escarpadas colinas. Miró hacia lo alto, directo hacia el centro galáctico. Una miríada de estrellas llenaba su visión. Ahí, en algún lugar, David caía lentamente hacia un supermasivo hoyo negro. Ahí, durante años, David se despediría de ella, cada segundo convertido en una eternidad. Michelle continuaría su vida, eso lo sabía tan bien como él, pero nunca, jamás, permitiría que su presencia —no su recuerdo— constante la abandonara. Porque ahí arriba estaba el hombre que amaba, acompañándola por siempre.

En su rostro se dibujó una sonrisa triste.

—David, te amaré toda mi vida.

33 comentarios:

El Pato dijo...

:(

Anónimo dijo...

la verdad?
meh.

Kuruni dijo...

Me gustó lo de sonrisa triste.

Me gustan las sonrisas tristes.

Anónimo dijo...

La verdad falto el giro de tuerca que los lectores tanto aprecian. Por lo demas, buenos dialogos.

Anónimo dijo...

mmmmm me aburrio

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Luis dijo...

Para los que esperaban no sé que cosa, les recuerdo que esto es sólo un epílogo, la otra mitad de aquel otro post.

Y ya.

Luis Sánchez dijo...

Muy chingón.

Tod dijo...

Hay pinche luis, pues linkea el otro pedazo

Anónimo dijo...

La neta, me gustó más el primero.. pero este igual es bueno.

Sivoli dijo...

A veces debo detenerme antes de ver secuelas... Está muy chido, pero es un extra del que pude prescindir.

Eo dijo...

buen final, no se porque ya se hizo favorita esa frase de "te amaré toda mi vida" o "te amaré toda tu vida".

y la ironia en el relato de michelle no tiene precio, "algo que duraria muchisimo tiempo" jaja dicelo a david jajaja

Anónimo dijo...

Es lo malo de acostumbrarse a más.

Anónimo dijo...

Desde hace rato que leo tu blog, y la neta es que escribes muy chido, aunque probablemente si te conociera en persona no me caerias nada bien.
De todos modos, eso no quita que lo que escribes lo haces de una forma que por algun motivo llama la atencion.
Y este post, la verdad estuvo muy muy muy chingon, es por mucho lo mejor que has escrito (a mi gusto).

«danito» dijo...

¿y como que andas de huevas no? Digo, siendo la continuación (lógica) de la otra historia.

Oh chingao, yo aqui nomas de hablador.

=/

achg dijo...

Me imagino que para escribirlo debiste de mentalizarte...con un vestido rosa de quinceañera dando saltitos querubinescos después de haber el final de novela de marimar....

PePe dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
los recuerdos del porvenir dijo...

No manches, me gustó el epílogo. Obviamente si no se conoce el contexto del cuento y tu contexto, puede que nadie lo entienda o no le gustó.

Snif.

Anónimo dijo...

Siempre me había sido difícil separar lo romántico de lo cursi.
Felicidades por ser una de esas contadas excepciones.

Me encantan tus escritos, cada vez son mejores.

Saludos.

Anónimo dijo...

"supermasivo hoyo negro"?? si traduces literal y llanamente del ingles.. no ni asi, el nombre correcto es hoyo negro supermasivo.

Chulo el relato

Sorel dijo...

Me encantó.

Anónimo dijo...

has un 3ero en el que se salvan, digo expanda su imaginacion, el agujero negro puede tener explicaciones que la ciencia no conoce, que tal si en lugar de ser un agujero negro era un agujero de gusano.

imaginense al buen david saliendo en un punto del pasado y dejando notas en algun paraje prehistorico para michell.

Goma Rosa dijo...

oh mierda!
:(
muy buen post!
y estoy convencida que no es necesario caer en un hoyo negro.. personalmente veo a mi "david" cayendo eternamente en ese miedo a vivir, y duele igual

Anónimo dijo...

Clap, clap, clap
Cada que posteas algo así hacen las nalguitas de muchos de los que aquí comentan.

Anónimo dijo...

asi hacen las mias igual cuando me pedorreo

Anónimo dijo...

retweeting @Tod Hay pinche luis, pues linkea el otro pedazo

jaja neto y luego te sorprende que esperemos otra cosa si no lo aclaras desde el principio...

Anónimo dijo...

malisimo..

Luis dijo...

:(

Anónimo dijo...

te quedo al 120!
te amo.

SORCERER dijo...

Ooh baby dont you know i suffer...
ooh baby cant you hear me moan...
you caught me aunder false pretences...
how long before you let me know?

Anónimo dijo...

Estuvo un poco plano, pero es buen complemento, aunque no me gusta pa final. La verdad espere en algun momento que la vieja estuviera trepada en una nave en rumbo a seguir a su amado :P.

Anónimo dijo...

O en una nave hacia una nueva vida, asi parece querer decir que ella tambien quedo atrapada en una especie de hoyo negro, en el mismo instante, detenida, igual de perdida...

Unknown dijo...

Esta mitad no es ni la mitad del otro. Segundas partes rara vez son buenas. No funciona ni como epílogo, sino más bien como necedad propia. No aporta nada a la historia original y está de más. He leído de atrás para adelante los ejercicios de la otra mitad y ante las cosas interesantes que les he leído al resto del recolectivo, creo francamente que desperdiciaste un buen tema. Lo digo con mucho respeto y porque debido a lo que se te ha leído, creo que elevaste mucho las expectativas que tenía al respecto de lo que posteas.

Te clavaste en el tema por la mitad equivocada, tus diálogos parecían de telenovela de Jiménez Pons.

Saludos.

Blogalaxia