jueves, 19 de febrero de 2009

Tres momentos de la historia de la ciencia que nunca fueron y una minificción



Si esa frase de Plinio el Viejo que dice que en el vino está encerrada la verdad -como genio dispuesto a revelarse al que vacíe la botella- tuviera fundamento histórico, yo creo que muchos de los misterios del Universo se hubieran develado gracias al expedito recurso de ponerse una peda.

La biografía de Darwin tendría un párrafo como el que sigue:
Después de que un tifón casi hunde al Beagle, el capitán Fitzroy y Darwin se echaron unos alipuces para reponerse del susto. Cuando Darwin ya había tumbado debajo de la mesa a Fitzroy, salió a mear sobre la borda. Mientras alimentaba con su agüita amarilla a los peces tuvo una idea: "ya sé qué nombre ponerle a lo que provoca que haya tanto bicho raro por todos lados: selección natural. Lástima que aún no hayan inventado el Premio Nobel porque de seguro me lo daban, jejeje". A continuación Darwin se fue de cabeza por la borda y tuvo que ser rescatado.
La formulación de la física newtoniana habría sido así:
Llegó Halley (Edmund, no el cometa) a la casa de Newton cargando unas botellas. Se las bebieron y así fue como Halley convenció a Newton de escribir los Principia Mathematica. Newton que era un gran bromista dijo "Los voy a escribir en latín para que nadie les entienda". Halley entre hipos estuvo de acuerdo. Antes de que la guarapeta se le bajara, a Newton le pareció muy buena idea poner una G mayúscula al lado de una de sus ecuaciones y dijo "A esta la llamaré constante de la gravitación universal porque así se me da la gana". Luego le tiró una manzana en la cabeza a Halley.
Y las reflexiones relativistas de Einstein serían conversación de borrachos de cantina a la hora de ir al baño:
En este excusado que ves aquí encontraron a Einstein abrazado. Mientras contemplaba las interioridades del excusado, entre guácara y guácara decía "asómense a ver nada más qué espacio tan curvo... uaaac..."
Pero no es así. In vino veritas no es una receta para hallar la verdad. Es una advertencia de que chupando pueden quedar expuestas características de la personalidad que los que no saben beber harían mejor en mantener ocultas.

A continuación va una minificción para ilustrar esto que digo:
Se sentaron 13 a la mesa. El mal augurio se disipó cuando empezaron a comer y a beber. El líder pronunció discursos. Unos tan memorables que gente que ni estaba ahí ni había nacido los registró para la posteridad en la Biblia. El anfitrión, próspero, había puesto a disposición abundante vino. El líder presentía que esta era su última cena así que bebió abundantemente.

"Alguien de los de aquí me va a traicionar" dijo. Los demás ponderaron sus palabras. Se dieron cuenta que era una necedad y siguieron bebiendo.

El líder, ya muy pedo, se levantó, dio tres pasos y se volvió a sentar, en las rodillas de uno de sus discípulos.

- ¿Qué tal si me das un beso ahora? - dijo.

El discípulo reflexionó: "Tolero que el jefe sea hippie, tolero que sea joto. Lo que sí me está costando trabajo tolerar es que se me siente en las rodillas. Me están dando ganas de chacharearlo por 30 monedas."

El díscipulo también muy pedo, en lugar de contestar lo que estaba pensando dijo:

- No, maestro, porque me dan cosquillas tus barbas.

El líder se buscó a otro discípulo más dispuesto. Ese Pedro quizá sirviera...

17 comentarios:

Luis dijo...

"- ¿Qué tal si me das un beso ahora?

Jajajajaja, Nunca se me habia ocurrido pensar que la Ultima Cena en realidad fue la Ultima Peda, entonces al calvario de Jebus tenemos que sumarle una cruda monumental.

El fue el primero que dijo "No mames, traigo una cruz..."

salaverga dijo...

Ahh, por eso pidio tantas veces agua?

Apartada la cama de abajo en la litera de la celda en el infierno

La Bota y la Falda dijo...

Genial, yo invito las chelas.

M*

Anónimo dijo...

ibas bien...

Eo dijo...

jajaja es un buen ejemplo de lo que el abuso del alcohol puede causar

todo depende de como se cuente la cruda... digo la historia

Luis: te caes de razón, el fue el primero en tener una cruz y andar al sol con ella, por eso se murio

Silvia Black dijo...

jajaja yo me imaginaría más a Pablo que a Pedro con Jesus... y eso explica por qué no le hizo caso a María Magdalena... chale

Anónimo dijo...

Yo me imaginé, en vez de Pedro al que según la porquería de libro de el Código Da Vinci (que no he leído ni lo haré) es María Magadalenta en la pintura de la última cena, no recuerdo si es Juan o Pablo.

Anónimo dijo...

VE A CONSEGUIR TRABAJO Y DEJATE DE ESTAR HACIENDO PENDEJO...

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Pelo dijo...

¡Bienvenido, controlzape!

Anónimo dijo...

A falta de buenas ideas, un cuentecito contra la iglesia, vamos, da hueva cuando toman un tema para intentar generar una reaccion en el publico

Carolina dijo...

Un cuentecito contra la iglesia sigue siendo un cuentecito. De los más graciosos que hay, por cierto.
Pero a mi nadie me llamó :)

Estuvo chistoso :)...

admin dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ほし dijo...

tengo ke admitir que fue buen cuento, a pesar de la falta de religiosidad en él

La Rosy dijo...

Sabia que ibas a ponerle ese toque escéptico al blog! jejeje

Yo siempre he pensado que la multiplicación de los panes y el vino se debió a que todo mundo estaba hasta su madre y no se dieron cuenta que había más. ME HA PASADO.

Anónimo dijo...

Comentario para Silvia Black y Lupe: Pablo no conociò a Jesùs, al menos de acuerdo a la biblia.
Yo si leì el còdigo da vinci, es ficciòn y creo que se le ha dado demasida publicidad atacàndolo, es una novela màs.

Y acerca de post, a pesar de ser escèptico no me agradò del todo.

Unknown dijo...

Perdiste el enfoque subjetivo y volviste objetivo, plasmaste tus aberraciones religiosas; fuiste ultrajado cuando fungiste como acolito en tu infancia...?

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