lunes, 23 de marzo de 2009

Huracán



Vientos de 350 kms / hora revolvían el mar e inundan aquella playa que recorrieron tomados de la mano, hacía apenas un par de días. Aquel día, el sol dibujaba en la arena suave sus delgadas y adolescentes siluetas mientras las olas acariciaban sus pies descalzos. Ahora, el mar ya no es turquesa y el malecón de madera, donde solían besarse y brincar, amenaza con venirse abajo.

Los medios de comunicación alarmaban sobre el peor huracán que tocara la península de México, con consecuencias aún más desastrosas que Wilma o Gilberto. Desde el sótano, y ya sin electricidad, sus padres discutían sobre el calentamiento global, porque todo es culpa de los gringos y que es inicio del fin del mundo.

La lluvia no cesa y azota contra las ventanas. Él la besa con desesperación, mientras le acaricia su recién desarrollado pecho. Ella no sabe que siente. O mejor dicho, no sabe como es que siente tanto. Es como si todos sus órganos, sangre, químicos o lo que sea que su cuerpo genere, dieran vueltas alrededor de su pezón y su boca.

Se conocen desde siempre. Muchos veranos habían pasado en esa casa peleando y reconciliándose. Jugando en la playa hasta que la piel les ardiera por la noche. Olvidándose al siguiente día de partir a sus ciudades, sólo para reencontrarse unos años después.

Ese verano había comenzado mal. Peleaban más que de costumbre, se odiaban casi a todas horas. Agosto agonizaba cuando una riña por la propiedad de una bebida, hizo que ella terminara lastimada y llorando en la arena y él sobre ella tratando de callarla. Cuando por fin parecía tranquilizarse, se encontró con el corazón agitado y los ojos fijos sobre los de él, quien comenzó a probar su boca y su lengua. La calma aparente se convirtió en tempestad cuando los golpes se convirtieron en caricias, de la misma intensidad.

- Ojala la tormenta fuera eterna, pa’ no regresar a casa nunca – le susurró ella al oído.
- No es tormenta, es un huracán – le refutó en un tono de sabelotodo que ahora, ella adoraba- Si durara para siempre sería el Apocalipsis uuuuuhaaa.
- Como sea, pues - y volvió a besarlo.

Pero Harry se calmó al día siguiente, evidenciando que no era el fin del mundo. Aunque en su regreso a Guadalajara, ella así lo sintió.

8 comentarios:

Dib dijo...

Mmm... me recordó a la laguna azul...

La Rosy dijo...

ups! cierto... también hubo huracán?

Intente relacionar el fin del mundo con una ruptura, pero no lo pude situar en adultos porque psss, el mundo no se acaba, por eso lo pase a teenagers que los iba a hacer primos pa que fuera bien cerdo, pero ash, me corté

Iris dijo...

ok entendida la metafora, pero le falto el "si le regresas lentamente puedes ver como su corazon se rompe"...

me hizo recordar algunas cosas de mi teenage

Unknown dijo...

Jajajajaja... a cierta edad, basta un gesto mal acomodado para anunciar el fin del mundo.

Buena idea, pero quedó como que flojón. Habrá que pulirlo.

Buen inicio de semana.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

donde madres esta la peninsula de mexico?

La Rosy dijo...

nefesh, a mi tampoco me terminó de convencer.

Anonimo5: creo que le falto angustiaa

anónimo: iralo!! si no fueras anónimo te hubieras ganado mi respeto.

Nata dijo...

hola jericosa........ uta madre no c como escribir en esta madre!!!!!!!!!!

gueno pos de sapo llegue aki y pos me gustas mas en diarrea libre, pero pos seguire lellendo y ahi luego te comento.

pd. en los revires se nota la influencia del hernandez (el perro del foro) juar juar ta kabron sustraierse a esa injluencia

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