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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
domingo, 19 de abril de 2009
No tengo Edad
DOMINGO, 19 DE ABRIL DE 2009
La edad es injusta, estúpida, y olvidable. Es un estándar precario de elementos, que trata de categorizar nuestras capacidades, madurez, habilidades, experiencias, en un simple numerito que ofende, o beneficia; que vende o simplemente pasa de moda; que da y quita en simples términos.
Ésta cultura que rinde culto a la juventud, donde se va desde cuadros como la bulimia hasta la recién publicitada vigorexia, elimina por completo ser por todo lo demás, menos la edad. Somos, a pesar de la edad, a pesar de que las nalgas nos cuelguen con celulitis.
Veo, con lástima que el reloj nos rebasa a todos. Que las viejas se estresan porque los años les pasan sin tener su primer hijo, y más comúnmente, que se les pasan los días sin encontrar un cabrón lo suficientemente old-school para que se haga cargo del gasto, la leche y la luz y provea de los espermas necesarios para hacerla felizmente señora. Que los profesionistas se estresen y hasta desgreñen por un puesto u otro, y su consiguiente esquema de pago, de ser gerentes a los treinta, de ser directivos a los cuarenta, de tener una maestría aquí y una allá antes de los treinta y más. Desde niños, ser el burro que tiene trece años en sexto de primaria es motivo de burla, de pena; es el tema que evadimos comentar en el pastel de la abuelita.
Y así pasamos evadiendo, un "a tu edad yo..." , que te escupe de frente un ruco entrometido, quizá hasta nuestro propio padre. No sabes sí quiere sustentar que fue muy chingón, o solamente chingar. Y a quién le importa la edad a final de cuentas, a quien le importa hacer o no hacer a tal o cual edad. La edad no es nada. Y yo, justamente acepto dignamente, que a mi edad, a mi edad... no he hecho nada. Y que precisamente para no entrar al juego de cualquier canoso mentiroso, tampoco me interesa hacer lo que a su edad estén haciendo otros: manteniendo sus trabajos de yuppies, estudiando sus maestrías sobrevaloradas, comprando hipotecas impagables, casándose con mujeres hiper-urgidas y queriendo huir del reloj hundiéndose en el juego de la edad, y de la pena.
A la verga.
Yo no tengo edad.
La edad es injusta, estúpida, y olvidable. Es un estándar precario de elementos, que trata de categorizar nuestras capacidades, madurez, habilidades, experiencias, en un simple numerito que ofende, o beneficia; que vende o simplemente pasa de moda; que da y quita en simples términos.
Ésta cultura que rinde culto a la juventud, donde se va desde cuadros como la bulimia hasta la recién publicitada vigorexia, elimina por completo ser por todo lo demás, menos la edad. Somos, a pesar de la edad, a pesar de que las nalgas nos cuelguen con celulitis.
Veo, con lástima que el reloj nos rebasa a todos. Que las viejas se estresan porque los años les pasan sin tener su primer hijo, y más comúnmente, que se les pasan los días sin encontrar un cabrón lo suficientemente old-school para que se haga cargo del gasto, la leche y la luz y provea de los espermas necesarios para hacerla felizmente señora. Que los profesionistas se estresen y hasta desgreñen por un puesto u otro, y su consiguiente esquema de pago, de ser gerentes a los treinta, de ser directivos a los cuarenta, de tener una maestría aquí y una allá antes de los treinta y más. Desde niños, ser el burro que tiene trece años en sexto de primaria es motivo de burla, de pena; es el tema que evadimos comentar en el pastel de la abuelita.
Y así pasamos evadiendo, un "a tu edad yo..." , que te escupe de frente un ruco entrometido, quizá hasta nuestro propio padre. No sabes sí quiere sustentar que fue muy chingón, o solamente chingar. Y a quién le importa la edad a final de cuentas, a quien le importa hacer o no hacer a tal o cual edad. La edad no es nada. Y yo, justamente acepto dignamente, que a mi edad, a mi edad... no he hecho nada. Y que precisamente para no entrar al juego de cualquier canoso mentiroso, tampoco me interesa hacer lo que a su edad estén haciendo otros: manteniendo sus trabajos de yuppies, estudiando sus maestrías sobrevaloradas, comprando hipotecas impagables, casándose con mujeres hiper-urgidas y queriendo huir del reloj hundiéndose en el juego de la edad, y de la pena.
A la verga.
Yo no tengo edad.
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
12 comentarios:
me recuerda esa pelicula el encuentro conmigo, pues yo no tenog 40 aun estoy soltero, no se volar un avion, pero si tengo un perro mi vida aun no es tan insulsa.
que post tan vigente.. quisiera verme ageless y evadir ese discurso eterno
!! Yo Todavia Soy Joven !!.
A la verga pinches rucos.
yo si tengo edad y tiempo, pero lo disfruto tal cual es independientemente de la situación, hay que aprovechar la edad por que ahora podemos burlarnos de los pequeños y gozar de la envidia que nos tienen los adultos, par asi, eventualmente burlarnos de los mas jovenes y asi sucesivamente
Ciertamente, es una gran pena que la gente solo se preocupe por palomear un checklist en vez de vivir y aceptar sus consecuencias.
Yo tampoco tengo edad.
Jejeje, pinche carnal. Te mejoras vigorosa y vigorexicamente. A ver si como escribes estas madres nadas los mil metros sin detenerte, cabrón.
Eres un gran amigo, eso si. No doubt about it. Y para hallarse a un amigote como tú, la edad es lo de menos.
Saludos a tu vieja, puto.
A mi me gustaría pensar que no la tengo, pero días como hoy, me lo recuerdan... jajaja
Me caga oír a viejas mas chicas que yo diciendo que ya son unas quedadas, que no tienen un hombre a su lado y que se van a quedar a vestir santos toda la vida. Me molesta que mi mamá últimamente me diga: "Uy, gorda, a tu edad yo ya te cargaba". Chale.
Precisamente hoy alcanzo "El Cuarto de Siglo". Venticinco añotes y afortunadamente no me he puesto a pensar mamadas como ¿Qué he hecho?, ¿Dónde estoy parada? y ¿Hacia donde voy?. No he elaborado el dichoso checklist y a estas alturas espero ya no hacerlo.
Por lo pronto, cada año, el 20 de abril me recuerda que nací ese día pero de 1984 y nada mas voy súmandole uno mas y otro mas, por aquí y por allá, sin detenerme a pensar en nada mas.
Que bueno que "tienes edad" para escribir esto. A mis 35 no he hecho lo que socialmente se solicita como trámite para ser un buen ciudadano, un panista ciudadano...y encima puto! en fin...soy feliz y creo que eso importa, trabajo para hacer lo que se me antoje y me sobra para lo mismo entonces concuerdo contigo my friend.
Así es anónimo
Aún tengo edad para quejarme de la edad y sus inclemencias.
Gracias a todos por comentar....
tienes la pinche razon.. de veras que... la pinche edad es lo de menos..como me revienta.. que una amiga diga a su novio:
"tienes 26 eres un anciano"
Pendeja! no seas ridicula, la edad no tiene que ver, tu tienes panales puestos y caca en la cola!!..
Eso me pasa, por juntarme por personas que tiene la mentalidad corta!
BRAvoo!!
Glup!!!!......despues de superar mi berrinche por que me dolio la pedrada......bueeeeeeeee
díme.....? Y ahora que carajos hago con todo los años de estudio y de trabajo para ser una buena ciudadana y arquitecta :(
Me late que yo si tengo edad.....carjo!!!!!!
Ya ves?....por eso me tardo tanto en leerte, siempre salgo con cosas para pensar....con la pereza que me da.
pero igual te quiero chamaco.
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