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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
domingo, 12 de julio de 2009
Una Mortal Dosis De Realidad.
Estaba enamorado. Si, eso es lo que pasó. Fuí sin querer a su escuela y sin querer caminamos juntos, hablando de mil cosas y sin querer nos besamos al llegar a su puerta... y me regresé todo el camino flotando, sonriendo como mono de peluche y sintiendo un extraño hormigueo en las bolas. Se me olvidó que hacía apenas unos veinte minutos Pancho "El chupa" me había sentenciado a una madriza por ir con su novia, muy sonrientes, por la calle. Ella lo mandó mucho a la chingada, pero aquel que acepta que la novia encontró a alguien que le gusta más, es de putos. Los hombres bien hombres amenazamos al susodicho y nos reímos en su cara... más si vamos acompañados por otros tres tipos igual de ebrios que nosotros. Pero me valió. ¡Oh, mamá, ella me ha besado!
Así empecé a saber lo que era llamar a la hora convenida, a capotear las preguntas culeras de su mastodontezco hermano y de su madre, más agria que leche cortada en ayunas. Ella era una flor entre espinas, si, y yo era el afortunado que me picaba con ella cada día, al salir de clases. Nos besamos caminando, sentados, frente a sus amigas, frente a mis carnales... nos besamos cada que podíamos y aquello parecía ser un cuento divino. Al menos para mí, ahora provisto de muchos argumentos sensoriales para cuando se me antojara puñeteármela... que era bastante seguido. Y pronto, empezamos con las complicidades más pesadas. Íbamos a mi casa a escuchar el disco de 4 Non Blondes, y agarrando de camuflaje los berridos de la cantante, fué que puse mi boca entre sus piernas. "Ajá, pendejo, ya estás aquí... ¿y ahora que?" - recuerdo que pensé. Ella estaba prácticamente bufando de caliente y yo chupé y chupé hasta que me hice acreedor de la divina retribución, con tal apremio y susto de debutante en aquellas lides, que me tardé hasta la octava rola para tenerla completamente desnuda y tendida en la cama. ¡Cuas!
Cool Spot, Street Figter II (el primerito para Snes) y Final Fight Guy fueron los primeros videojuegos que vendí para comprarle cosas bonitas. Ella si tenía lana, me compró un reloj, una chamarra, una enorme grabadora con CD... reímos sabiendo la connotación de aquel aparato y recuerdo que se me escaldó el pito de tan tremenda erección rozando la mezclilla, pues me aficioné a andar "a ráiz"... ah, y compramos aquellas tres joyas: "August and everything after", "Hints, allegations and things left unsaid" y uno de Marta Sánchez. Si, la neta que chafió mi ánimo metalero, pero al son de "arena y sol... el mar azul, contigo yooooo, conmigo túuuuuu" fué que empecé a forjar mi gusto por el doggy, por el sexo oral, por aquel sentimiento cachondo de dominar, estando arriba y dándole con todo y cada uno de los nervios de mi cuerpo a punto de convertirse en espinas y amenazando reventarme en mil pedazos... más o menos como Spawn.
Los amores, para que sean eternos, deben de ser imposibles, recuerdo que leí por algún lado. Y eso mismo pasó. Ella, enviciada y contagiada de mi reencabronada calentura, empezó a irme a despertar casi todos los días a las seis y media de la mañana. Con su uniforme y sus calcetitas, sus libros y sus donitas para el pelo, que iban a parar al tapete inmediatamente, mientras que bajo las sábanas, sus gruesas y blancas piernas se apartaban para que nos saciáramos... pero siempre hay un "pero"... no supuse que aquellos gemidos y empellones estaban tomando el lugar de las matemáticas y demás yerbas.
Un lunes fué que se le prohibió la entrada a la escuela, hasta que viniera su mamá a firmar su boleta. Ese lunes lloró ella como una magdalena, sabiendo el tremendo castigo que le esperaba, y yo también lloré, presintiendo el final de las cosas. En aquel trance, una vez que llegó el jueves y yo sin saber de ella, fuí a vender el nintendo de una vez y en el brazo derecho, me hice tatuar uno de mis primeros trabajos: Un corazón oldskool con la típica cintita roñosa y la palabra LOVE. Lo porté con tanto orgullo, con tanta pasión, que es increíble que mi historia de amor se halla malogrado, a fin de cuentas. La vi haciéndose chiquita. Cada vez con menos pretextos para vernos, cada vez con menos tiempo libre, quedándonos huérfanos de detalles lindos... ella se fué de mi lado un lunes, y de mi corazón en un mes, cuando, al quererme dejar una cartita explicando sus razones, la encaré y le hice confesar que ya tenía un mejor pretendiente y que a ella le gustaría conocerlo.
Fin. Me fuí a mi casa, y cuando más estaba tirado en la cama, haciendo pucheros como gorila comiendo chamoy, me dí cuenta de algo: Realmente no quería llorar. Puse en nuestra grabadora la canción de "Shine" y me puse a cantar, muy contento. No sabía que iban a pasar todavía muchos meses para volver a tener otra mujer en mi cama. A la fecha, no puedo evitar pensar en lo que pudo haber sido de nuestra historia si en aquel Domingo por la tarde en que ella me propuso fugarnos con sus ahorros a comenzar una vida juntos le hubiera dicho lo que mi corazón me gritaba: "Si".
Así empecé a saber lo que era llamar a la hora convenida, a capotear las preguntas culeras de su mastodontezco hermano y de su madre, más agria que leche cortada en ayunas. Ella era una flor entre espinas, si, y yo era el afortunado que me picaba con ella cada día, al salir de clases. Nos besamos caminando, sentados, frente a sus amigas, frente a mis carnales... nos besamos cada que podíamos y aquello parecía ser un cuento divino. Al menos para mí, ahora provisto de muchos argumentos sensoriales para cuando se me antojara puñeteármela... que era bastante seguido. Y pronto, empezamos con las complicidades más pesadas. Íbamos a mi casa a escuchar el disco de 4 Non Blondes, y agarrando de camuflaje los berridos de la cantante, fué que puse mi boca entre sus piernas. "Ajá, pendejo, ya estás aquí... ¿y ahora que?" - recuerdo que pensé. Ella estaba prácticamente bufando de caliente y yo chupé y chupé hasta que me hice acreedor de la divina retribución, con tal apremio y susto de debutante en aquellas lides, que me tardé hasta la octava rola para tenerla completamente desnuda y tendida en la cama. ¡Cuas!
Cool Spot, Street Figter II (el primerito para Snes) y Final Fight Guy fueron los primeros videojuegos que vendí para comprarle cosas bonitas. Ella si tenía lana, me compró un reloj, una chamarra, una enorme grabadora con CD... reímos sabiendo la connotación de aquel aparato y recuerdo que se me escaldó el pito de tan tremenda erección rozando la mezclilla, pues me aficioné a andar "a ráiz"... ah, y compramos aquellas tres joyas: "August and everything after", "Hints, allegations and things left unsaid" y uno de Marta Sánchez. Si, la neta que chafió mi ánimo metalero, pero al son de "arena y sol... el mar azul, contigo yooooo, conmigo túuuuuu" fué que empecé a forjar mi gusto por el doggy, por el sexo oral, por aquel sentimiento cachondo de dominar, estando arriba y dándole con todo y cada uno de los nervios de mi cuerpo a punto de convertirse en espinas y amenazando reventarme en mil pedazos... más o menos como Spawn.
Los amores, para que sean eternos, deben de ser imposibles, recuerdo que leí por algún lado. Y eso mismo pasó. Ella, enviciada y contagiada de mi reencabronada calentura, empezó a irme a despertar casi todos los días a las seis y media de la mañana. Con su uniforme y sus calcetitas, sus libros y sus donitas para el pelo, que iban a parar al tapete inmediatamente, mientras que bajo las sábanas, sus gruesas y blancas piernas se apartaban para que nos saciáramos... pero siempre hay un "pero"... no supuse que aquellos gemidos y empellones estaban tomando el lugar de las matemáticas y demás yerbas.
Un lunes fué que se le prohibió la entrada a la escuela, hasta que viniera su mamá a firmar su boleta. Ese lunes lloró ella como una magdalena, sabiendo el tremendo castigo que le esperaba, y yo también lloré, presintiendo el final de las cosas. En aquel trance, una vez que llegó el jueves y yo sin saber de ella, fuí a vender el nintendo de una vez y en el brazo derecho, me hice tatuar uno de mis primeros trabajos: Un corazón oldskool con la típica cintita roñosa y la palabra LOVE. Lo porté con tanto orgullo, con tanta pasión, que es increíble que mi historia de amor se halla malogrado, a fin de cuentas. La vi haciéndose chiquita. Cada vez con menos pretextos para vernos, cada vez con menos tiempo libre, quedándonos huérfanos de detalles lindos... ella se fué de mi lado un lunes, y de mi corazón en un mes, cuando, al quererme dejar una cartita explicando sus razones, la encaré y le hice confesar que ya tenía un mejor pretendiente y que a ella le gustaría conocerlo.
Fin. Me fuí a mi casa, y cuando más estaba tirado en la cama, haciendo pucheros como gorila comiendo chamoy, me dí cuenta de algo: Realmente no quería llorar. Puse en nuestra grabadora la canción de "Shine" y me puse a cantar, muy contento. No sabía que iban a pasar todavía muchos meses para volver a tener otra mujer en mi cama. A la fecha, no puedo evitar pensar en lo que pudo haber sido de nuestra historia si en aquel Domingo por la tarde en que ella me propuso fugarnos con sus ahorros a comenzar una vida juntos le hubiera dicho lo que mi corazón me gritaba: "Si".
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Julio C324r,
Lo que pudo haber sido
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
13 comentarios:
Ofrezco a todos una disculpa por la ausencia de escritos. Créanme que nada me gusta más que venir a leerlos y que me lean, pero parece que el duendecillo del trabajo emperrado me está haciendo algún sortilegio que me trae hecho un pendejo. No pretendo que sirva mi escrito de parchecito, sino es un leve tributo a ustedes, que vienen a leer. Gracias.
Tu escrito me hizo recordar ese amor casi-siempre-imposible- de puberta soñadora y embrutecida.
Yo no llevaba donitas en el cabello, ni lo despertaba a las 6:30 de la mañana, pero en las tardes de "estudio escolar" nos perdíamos entre colchonetas, aparatos y espejos del que sigue siendo el gimnasio de su mamá y que permanecía cerrado los lunes y miércoles por la tarde.
Buenos tiempos !!! No imagino lo que hubiera podido ser de nosotros si alguna vez su mamá hubiera llegado a darle mantenimiento al gimnasio "un día de esos".
Eso te pasa por vender el Street Fighter II. Tuviste suerte de que no se te cayera la verga...
snif,snif... buen relato Julio.Y que bien que regreses.
Hijo de la chingada cada vez que te apareces posteas algo bueno, esta bien que sigas así..
amor de loca juventú
Grrrr... ando pasando por algo asi, nomas q con menos encuentros sexuales, pero cada vez q los hay... bueno... digamos que "vuelo".
Yo tmbien lei de algun lado esa frase que mencionaste :)
Grrr... si el no tuviera novia, ya nos hubieramos casado =/
mm así pasa... muy chingón el post :)
Recolectivo ya no es lo que era, ya nbo es lo que era... puro culturoso venido a menos.... donde estan los que nos hacian reir????
Mmmm, el August and everything after, uno de los mejores discos de la historia.
tus parches literarios son como aquellos que dan la dosis perfecta para disfrutar de un buen sexo sin preocupación a embarcarse, sólo disfrutarlo.
Buen reportajE
Beshos del más acá
Hola shikio, primer blog que leo tuyo aqui, me ha gustao, asi, sin más.
Y si ultimamente no ha habido mucho espiritu pa escribir pues solo recuerda que de lo bueno...poco.
Entre sábanas y sudor, encontraste un sabor distinto para el metal.
El metal nunca será simple música, será recuerdos de calentura toda la vida.
Buen post.
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