lunes, 17 de agosto de 2009

La Rifa

"Anda, pues" - Le contesté sin levantar la mirada de mi revista - "ya vete". Y se fué. Aquella noche estuve soñando con que iba en carretera, de noche, y había un loco delante mío, sacando una especie de lupa que proyectaba imágenes en las paredes del cerro usando los faros de mi coche. A ambos lados del camino había un río que serpenteaba, lleno de peces de colores y cada cuanto, había una especie de banquetas que esquivar. La visión me permanecía en la cabeza cuando me levanté, hambriento, a buscar algo. Arrimé el sillón a la ventana y enfocaba la mirada a los anuncios luminosos del centro, como si fuese a verla ahí, meneando las caderas, abrazada de Adrián, pensando en mi, haciendo planes mañosos en que miraría las pequeñas cuarteaduras del yeso que parecen ser dos danzantes prehispánicos, mientras que él la posee y ella llora por descubrir que aquel que embate no soy yo.

Entiendo. Mi ego se ha hipertrofiado. Tal vez por eso me costó tanto trabajo arrancarla de los brazos de aquel tipo y meterla en mi cama ya tantas veces. A lo mejor estaba muy bien equipado y ella solo venía a buscar variedad, a ayudarme a redactar, a convidarme de sus jugos. Si, eso debe ser. "Olvidemos el asunto" - mascullé, y me volví a meter a la cama. Maldita sea. ¿Por qué dejar tantas huellas en mi espacio?... no había reparado en la invasión hormiga de la que fuí objeto hasta entonces. El beso pintado en el espejo, el sobrecito de te negro, el estúpido peluche de la rana que vibra y pelos y pelos enredados en mi barba, en mis cobijas y en mis dedos. "Ojalá quede pelona" - Reí.

Cuando uno queda así, con el corazón sacudido, solo y sin sueño, pasan cosas. Recordé como fué que me esmeré en meterme entre sus piernas aquella vez. Partimos la rosca de reyes en el trabajo y ahí estaba, mi flamante sucesora con su equipo de noveles figuras. Ella empezó su derrota: He escuchado mucho de tí y ya quería conocerte. Lo demás, el tequila, la sobada de pantorrillas, ligera y erótica, las canciones desmadrosas y los malos chistes actuados... salimos juntos por vez primera y la llevé hasta mi colchón. De ahí pa´l real, todo fué una copia de la primera noche. El error fué no preguntar para tantear el terreno. Me enteré de la existencia del novio ya tarde, una vez que estábamos desnudos, riendo y entró la llamada. Ahí pasó. Van dos días desde entonces y todo se desmoronó tan rápido que no puedo evitar asomarme a la calle, esperando verte, deseando que yo esté mirando por la ventana para bajar a abrirte y comernos a besos en el pasillo. Pero nada. A recordarte y pintar escenas en mi cabeza, en que le dices toda la verdad a el tipo aquel y vienes, con tu mochila llena de cosas lindas, a dormir conmigo... la pregunta es... ¿te abriría la puerta?

Yo sé que es mi culpa. Que esta puerca tendencia a meterme en donde no me llaman siempre termina por hacerme llorar, pero hay cierto encanto en poseer algo que no es de uno, como dicen los sabios desde el principio de los tiempos "sabe más sabroso el tamal ajeno que el casero" Y yo, en una lucha infructuosa por dormirme de una buena vez, disfruto pensando en las combinaciones que logramos hacer en la cama. Pienso en que, de volver esta noche, iba a ensayar variantes de mis evoluciones en ella, con la finalidad de destruir a mi rival en su cabeza y en su corazón. Pero ya empieza a amanecer y no pasó nada. Ni esperó, ni me asomé... nada.

Por la mañana, ya más lloroso y reconociendo lo horrendo de mi papel, me preparé a terminar mi trabajo. Al lado de la computadora quedó el teléfono, sin batería. Al conectarlo me di cuenta. Ella estuvo abajo en más de una ocasión, llamando, enviando mensajes... en uno de ellos, dice, tal cual: "no quiero precipitarme, no he decidido irme con el, quiero estar contigo, te amo" Y yo, restablecido, guardo el teléfono y pienso, mientras me estiro contra el marco de la puerta "Largo de aquí, zorra".

Si, algo está mal con mi ego.

2 comentarios:

Salvadoreñitas (1,3 añitos) dijo...

Mi HERMOSO y TATUADO bebe con senos.

Alegría Buendía dijo...

El ego de un hombre. Hierelo y los atraeras. Inflalo y te reventara en la cara.

Me gusto mucho =)!

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