miércoles, 27 de enero de 2010

Las mil y un catafixias.


Fue algún día del primer semestre de preparatoria en el aniversario luctuoso de mi bisabuelosaurio cuando lo pensé: la vida es una serie de catafixias.

No se debió enteramente a que mi tata haya muerto por causas naturales un domingo mientras veía el programa de Chabelo (a quien por cierto culpé durante años del suceso), fue en mayor parte porque apenas hace poco había llegado a mi puberta vida el dilema que representan los hombres ya no como compañeros o familiares sino como noviecitos en potencia, como machos ponedores.

Después de conocer a Pedro y vivir mis primeros toqueteos y arrumacos, creo que se encendió un letrero de neón en mi frente porque empezaron a salir de entre las piedras, vatitos perfumados que entusiasmados me enviaban cartitas y paletas de manita y/o corazón buscando en mí receptáculo para sus pasiones y/o cursilerías, mismas que a mi me ponían los pelos de punta.

Pedro era lindo y buena-gente, si, pero yo apenas iba descubriendo la colorida gama de hombres a mi alrededor así que sin pensarlo mucho lo catafixié por otro como cualquier otra mujer hubiera hecho... como todos lo hacemos.

A ése "otro" bastaron solo un par de salidas para que lo catafixiara por otro y la historia se repitió. Siempre continúan esas historias para todos. Todos buscamos detrás de las cortinas rojas a alguien que, cuando llega la hora y los reflectores se posan en nuestras caras brillosas, por primera vez nos haga decir con una estúpida sonrisa: "No le entro".

16 comentarios:

Kelly Morgendorffer dijo...

((((( Aplausos )))))

Me encantó y sabes que soy tu "fans".

A mi alguna vez me catafixiaron por otra... tomó el riesgo y perdió.

¡Yo acabo de ganar! =)

Lalo dijo...

ja, sería chido tener el poder de catafixiar a la gente, ya que algunos -como yo- nacimos con la desgracia de esperar ansiosos lo que nos caiga primero.

La Diabla dijo...

Y lo peor es que los catafixiamos por situaciones que luego...ni nos gustan pfff mal pedo

Anónimo dijo...

aburrido...

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

No sabia que escribias aquí. Te mando un saludo.

El libre albedrio es la ley.

Anónimo dijo...

QUE PUTA HUEVA. ESTA DE LA VERCH ESTA CLABORACION.

La Rosy dijo...

Has visto la película de "muñecas rusas" La premisa es que las relaciones son como esas Matriuskas, en las que vas sacando monitas y abajo hay otra y otra... ¿pero que tal si después ya no hay?

turiruturiru

Besitos y bienvenida :)

Maricruz dijo...

Uuu me gusto... asi llevo yo hasta el día de hoy... ya quiero que llegue el dia de decir "no le entro" pero mientras no, adelante con la catafixia!

Daniel dijo...

Igual los empleos te catafixian y tú a su vez los catafixias. Catafixias ciudades, ropa, calzones y botellas de vinos. Bienvenida y ojalá tú sí seas constante. DSB

Chilangelina dijo...

Exactamente así ocurre.
Bienvenida al congal.

Anónimo dijo...

blablabla.... hubieras puesto una foto tuya de cuerpo completo para darte el visto bueno

Andreinski dijo...

Gracias chicuelines por sus comentarios y bienvenidas :)

Daniel: exactamente eso pensaba antes de escribirlo, vivimos entre constantes catafixias, catafixiar lugares de residencia por ejemplo siempre es todo un evento.

Besos babeados a todos.

Reina del del drama dijo...

Ohh que buenos tiempos creo qeu en mi infancia fui fan de Chabelo.. pero en definitiva nada como la Pubertad para ser fan de las Catafixias.. excelente remembranza..

Alejo Carpentier dijo...

Ay no. Otra colaboradora con textos ginecológicos. Y lo digo sin machismo. En realidad no hay nada más machista que leer cosas como estas o como las de Rox.

Si de verdad creen que la vida emocional y sexual de una mujer es interesante, háganlo. Es lo de menos. Pero es importante que, de vez en cuando, alguien les diga que no, que en realidad son un estereotipo aburrido y recalcitrante en la blogósfera estas autoras que pregonan enseñanzas desde las proyecciones de su vida íntima estrogenizada.

Ya párenle. De verdad. Vaya, si lo que deseaban era conseguirle una aliada a Rox para compartir el placer de escribir textitos rosas, ¿por qué no mejor le dan dos días para que nos deleite con su pornografia aburrida de aritmética contable?

En fin. Saludos.

arboltsef dijo...

Ohhh, a ti ya también te dieron la bienvenida.

Jaja, hola.

Anónimo dijo...

Escribes como idiota.

Blogalaxia