martes, 26 de enero de 2010

Todo a cambio tuyo



Ah yo sé que no es correcto decirlo, pero cambiaría todas las mujeres de mi vida por esta compañera mía.

No es algo lindo. Y probablemente alguna me lea, aunque lo dudo porque tampoco eran muy lectoras las muy ignorantes, y quizá se ofenda y sienta coraje también de haber perdido su tiempo conmigo, que soy tan poca cosa como cualquier otra persona, cuando no la conocemos.

Pues es hasta que alguien te conoce cuando cobras valor y te yergues en su vida, para por fin también ser alguien. Especialmente cuando ella te mira con sonrisa crisálida y te dice justo lo necesario para que sepas que también se siente como tú, o que al menos reconoce que tus sentimientos son posibles, y no solo son fiebre excéntrica y desfasada.

Ah yo me siento así, y es con ella cuando entiendo que quisiera devolver todo lo obtenido para volver a recobrarlo con ella y en ella. Todo el pasado es tan frívolo, de verdad, desde que la conozco. Podría decir que es la primera vez que amo, y sin embargo no es cierto, porque lo único acertado es desear haberla amado siempre a ella, a nadie más.

Yo no entiendo por qué es tan sencillo apostarlo todo y atreverse a decir - a gritarlo si alguien me lo pidiera o si volviera a emborracharme - que todo lo demás es un rumbo intercambiable y no un error. Algo de lo que no me lamento, porque es el camino que me trajo hasta ella, pero que cambiaría sin chistar por iniciar mi vida, desde sus inicios, junto a ella.

Hubiera querido, nena, haber nacido a tu lado. Haber compartido un seno de mi madre contigo. Haber dormido entre los estertores de la primera infancia; caminar por primera vez asido a ti, y caer al piso a tu lado, infinitamente pequeños, como niños amantes que nacieron para demostrarle al mundo que un hombre y una mujer no se encuentran por casualidad sino por destino.

Deseo con todo ahinco atravesar otra vez la calidez de todas las bahias caribeñas de mi infancia. Rememorar el calor solitario y pueril de mis juegos frente a un malecón, o adivinando la profundidad en la negrura socarrona del cenote, contemplando el agua y luego tus ojos, sonriendo antes de retarte a que brinques para que puedas fingir que te ahogas y yo pueda rescatarte y juntar mi cuerpo al tuyo y descubrir que nos estamos convirtiendo en adolescentes.

Ah, porque puedo entrever esa adolescencia perdida en este tu cuerpo cálido con tonos de historias personales que ahora me tocan adivinar, y que quisiera haberte dado yo. Nena, hubiera querido tenerte bajo mi cama, para leerte a Emile Zolá y luego llorar juntos por el horror impasible de crecer y descubrir que deseas y que añoras, y que el amor también es carne y saliva, y verguenza y pena. También es frustración, incomprensión y rebeldía burda.

Devolvería todo a cambio de hallarte en cada uno de mis recuerdos. Volverte en eje y bastión de mis sucesos. Erguirte en esas apariciones monásticas y sagradas que surgen con cierta canción, con cierto párrafo y con ciertos aromas y sabores. Verte en cada recurrencia. Reconocer que eres inevitable, y que las palabras recuerdo y memoria son sinónimos de tu nombre y estampa.

Ah, yo sé que es politicamente incorrecto negar a todas esas mujeres que componen el complicado almanaque de amores y desamores. De vericuetos sexuales, amarguras y orgasmos. Pero no es que me arrepienta de haber vivido, sucede que contigo, me hubiera gustado haber vivido todo de nuevo.

Incluso los desastres. Y esto, para que todas las otras mujeres de mi vida puedan acusarme de ser un hijo de puta infame pero no un hipócrita poco ecuánime y visceral.

(Dedicado a Daniel Salinas, el mefistófeles que me llevó hasta T.)

21 comentarios:

marszoid dijo...

No creo tener nada que decir que exprese realmente cuánto me ha gustado este texto. :)

Me he quedado sin palabras.

Tania G. Balleza Tahuil dijo...

No creo en el destino. Esa parte no me gustó.

Saludos a mi tocaya.

La Diabla dijo...

Demaciado lindo que te digan algo como esto...

Anónimo dijo...

Demaciadas pendejadas

daniela dijo...

aplausos, aplausos, aplausos.
de las cosas más chingonas y ciertas y llegadoras que he leído.

"...porque lo único acertado es desear haberla amado siempre a ella, a nadie más."

pfff.

El Contador Ilustrado dijo...

cuan noble sentimiento digno de admirarse

Unknown dijo...

La intención expresada es buena: empezar con alguien desde los cimientos, aunque fíjate que se me hace paradójico que cuando nos encontramos con ese alguien son justamente la experiencias pasadas las que nos hacen apreciarlo, ese perenne discernir entre lo bueno y lo malo; tú mismo lo expresas al principio, te parafraseo: "De todas las anteriores ninguna como ésta"... ¿o no?

Unknown dijo...

hermano... ^^ q fuerte!
Dicen que el amancer es algo maravilloso... ahora tu sabes que se siente despertar con amor.

bellas palabras.. apuntare algunas y despues te cuento los resultados.

visita mi blog!

Anónimo dijo...

Definitivamente bellisimo, me gusto mucho. Digno de aplausos y felicitaciones.

Dan dijo...

Bravo por tí y los afortunados como tú que se cuentan entre los que saben que han encontrado su verdadero lugar.

Los demás, en chinga, a seguir buscando...

Anónimo dijo...

"Y probablemente alguna me lea, aunque lo dudo porque tampoco eran muy lectoras las muy ignorantes"

Ptsss don culto!!! chingadamadre como si esto fuera cultura, cabrón! la neta rebotas de pendejos y de inculto.

Manuel Lomeli dijo...

Jajaja. La expresión "rebotas de pendejo" es muy local. Se me hace que eres una de mis ex. Ya no te enojes. Es pura ficción, mujer. Un simple relatito. Yo si te quise.

Jojojo.

daniela cg dijo...

Si fué cierto y lo sentiste, diste en el clavo. La mujeres somos puro ego inconciente, casi negado en algunos casos.

La Rosy dijo...

Por supuesto, el texto es impecable, palabras claras, ordenadas y directas.

Pero si algún pendejo llegara a decirme eso, lo regresaba con su mamá.

Machismo en palabras bonitas, disculpe usted.

Pero es solo un texto, ¿cierto?

Daniel dijo...

En la vida hay una sola Mujer. Lo demás, es anecdotario, pero Mujer sólo hay una. Hay quienes no la encuentran nunca. Me siento afortunado de haber colaborado indirectamente para propiciar esta unión. La Magia existe. Me gusta escucharte así.

Manuel Lomeli dijo...

Voitelas, Doña Rox. Si esto es machismo, entonces la opresión que sufren las mujeres en violencia domestica, discriminación, acoso sexual y prejuicio de género son delitos de lesa humanidad.

(Y vaya, lo son).

No exagere: Esto no es machismo. Es sinceridad. No creo que sentirse así sea privativo de los hombres. Pregúntele a alguna amiga. O pregúnteselo en el espejo: ¿No le gustaría amar a alguien y regalarle toda la vida, incluso hasta la que no vivió junto a ella o él?

Yo si. Y no en perjuicio de mi pasado, sino en deleite de recuerdos que jamás tendré ni existirán.

Gracias por leer. Y Gracias, Daniel, por Tania.

La Rosy dijo...

Opresión,violencia doméstica, discriminación, acoso sexual y prejuicio de género son chingaderas. Sea para un hombre o para una mujer, son chingaderas.

Quizá porque no creo en eso de "mi vida eres tu / mi vida tiene sentido hasta que apareciste" tengo tanto pedo sentimental, pero es lo que creo.

¿No le gustaría amar a alguien y regalarle toda la vida, incluso hasta la que no vivió junto a ella o él? NO. Cada quien debe vivir su vida. Que un hombre venga y me diga que ojalá el hubiera estado siempre conmigo, saca a todo lo antes vivido y no se vale.

Es un macho egoísta que no se da cuenta que lo que soy (y lo que ama) lo formaron otros: hombres, mujeres, lugares y experiencias.

Anónimo dijo...

"Ojalá hubiera" existe en una dimensión que no niega el pasado de nadie pero que puede exaltar su presente. No creo que ese deseo de existir desde el inicio con una mujer sea machismo, es simple y llano llevar al pináculo el deseo de "ser-estar" con el otro... O de ser otro, como decía Octavio Paz enamorado: “Te amo coléricamente cuando recuerdo mi antiguo yo, el yo que ya no soy y que no reconozco”. Quizá sea que estás en el proceso de negarte tú para desear ser otro, el otro que es solamente con ella.
En fin, es lo que creo yo, que soy Tania, pero no la que te lleva a catafixiar a todas las mujeres de tu vida . ja!

Anónimo dijo...

"Ojalá hubiera" existe en una dimensión que no niega el pasado de nadie pero que puede exaltar su presente. No creo que ese deseo de existir desde el inicio con una mujer sea machismo, es simple y llano llevar al pináculo el deseo de "ser-estar" con el otro... O de ser otro, como decía Octavio Paz enamorado: “Te amo coléricamente cuando recuerdo mi antiguo yo, el yo que ya no soy y que no reconozco”. Quizá sea que estás en el proceso de negarte tú para desear ser otro, el otro que es solamente con ella.
En fin, es lo que creo yo, que soy Tania, pero no la que te lleva a catafixiar a todas las mujeres de tu vida . ja!

Manuel Lomeli dijo...

Exacto, mi estimadisima anónimo. Nada tiene que ver con machismo (???!!!). Esto es un asunto de pequeña metafísica, de remembranzas, de trascendencia en el otro.

A lo mejor a nuestra Rox le hace falta que alguien la ame así, o amar así. O no sé si se trate de eso, o de simplemente no malinterpretar.

¿Macho egoista? Lo dudo. Tania ha sentido lo mismo que yo escribí ¿Qué es ella entonces? ¿Machita egoista? ¿Feminista egoista?

No tiene nada que ver con eso, Rox. Encajonarlo en algo semejante es colación diminuta, prejuicio o error.

Ah, y anónimo: Lindo nombre. Creo que mi Tania opina semejante a ti. Gracias por tu comentario.

Chilangelina dijo...

Qué buen texto.
Si has amado, seguro sabes lo que es eso: añorar la vida suya que no viviste, restarle importancia a la tuya si él no estuvo ahí.
Yo recuerdo con claridad la primera vez: él me enseñó unas fotos suyas de la infancia y a mí se me revolvió algo por dentro. Y yo ni había nacido.

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