Recolectivo

1. Me pusieron el cuerno escuchando una de Sin bandera, la de “Qué lloro”, creo que se llama. Lo sé porque fue durante la filmación del videoclip. Mi primer novia con el vestuarista o uno de esos patanes . No importa, ahora ella es obesa y él le reduce el sueño de irse juntos a Canadá llevándola a un depto. triste en la Narvarte. Mis cuates me molestaban poniendo tal canción en la peda. El video es lindo, sale un niño ciego con alas.

2. A la rubia T. me la fajaba escuchando todo el Próxima Estación Esperanza en random (el shuffle es un concepto muy actual). Era lindo. Luego veíamos a un calvo cepillándose los dientes en una silueta improbable proyectándose en la pared. Caminábamos de la mano en las calles con nombres de filósofos. No sé nada de ella desde harán 7 años. Espero esté muy bien.

3. G. ponía las noticias o el disco de Dido. Jamás aguanté más allá de la de Hunter. Ella creo que actualmente sale con un casado que le promete primicias ulteriores.

4. Nunca he sido un experto en música, se sabe que descubrí a Radiohead apenas hace dos años en la carretera de Cumbres de Maltrata aterrado porque la neblina parecía llevar nuestro auto a una muerte anónima. ¿Antes de eso qué escuchaba? Poco que sobrevivió.

5.Lo que pasa es que nos acostumbramos muy fácil a lo actual, pero ésta onda de poder abandonar la casa con seis mil canciones en la bolsa es una cualidad muy reciente. Cuántas de esas seis mil canciones dicen algo de nosotros. Era muy bonito cuando podías hacer un scanner exacto de la gente con sólo checar qué discos traía en su porta-cds. Hoy todos mundo trae audífonos blancos y más canciones de las que siquiera ha escuchado.

6. No existe banda sonora más exacta que la de las rocolas de cantina con el Maestro Arjona y Selena y el Chente reiterándose entre traguitos y ojeadas al culo de la que acaba de llegar acompañada por cinco gañanes, caray.