miércoles, 1 de abril de 2009

Hola, hola, hola, hola.



Me espera sentado en la mesa (nos hemos visto un par de veces y nunca ha pasado por mí ni me ha ido a dejar; nunca), lo veo antes que él a mí –o eso creo- y mientras me acerco, muevo la cabeza saludando. Me regala una de esas sonrisas torcidas que siempre tiene a la mano. Tomo asiento y empiezo a explicarle porque llegué tarde; sólo dice: “Ah, ok” y empiezo a contarle cualquier cosa, lo que sea. Me preocupa parecer aburrida. Él no me ayuda mucho.

Al principio casi no hace contacto visual conmigo, de hecho parece que no me presta demasiada atención; mueve mucho la cabeza y su mirada se pierde en algún lugar sobre mis hombros. Justo cuando estoy casi segura que no ha escuchado nada de lo que dije, hace una pregunta o comenta sobre el tema del que le estaba hablando; de pronto empieza a llevar la conversación por donde quiere, se extiende, mucho. Me hace preguntas y deja que me enrede sola.

Ríe y bromea sobre todo, dudo si toma algo lo suficientemente en serio. Trato de averiguarlo y sólo recibo más bromas absurdas. Me frustra.

Luego nos topamos con un silencio incomodo. O por lo menos yo así lo siento, pero él parece disfrutarlo. Por primera vez me mira a los ojos. No me ve, me mira. Sostiene la mirada hasta que me hace sentir más incomoda. Frunce el ceño y remata con una mueca que al principio creo burlona. Pregunto: “¿Qué?”, sólo dice: “Nada” y ríe de nuevo. Ahora entiendo que todo el tiempo me ha estado estudiando. No me gusta y se lo hago saber; ríe disculpándose y promete no hacerlo de nuevo.

La conversación se relaja, hablamos de cualquier cosa. Mueve mucho las manos. Tiene un sentido del humor extraño. Sobre la mesa, su teléfono suena cada diez minutos, le da una ojeada nada más; explica que sólo son correos, pero es muy molesto. No permite que haya silencios de nuevo, pero de vez en cuando, por un momento, regresa esa mirada ceñuda directa a mis ojos. La ignoro.

Se hace tarde y la plática se vuelve más seria. No sé porque, pero le cuento cosas muy personales; a pesar de todo me inspira confianza. Deja de reírse y solamente de vez en cuando hace alguna pregunta o asiente con la cabeza. Sus miradas se intensifican y hace algunos comentarios crípticos que supongo son muy personales. Noto como la pared opaca se aclara, como un cristal. Puedo ver algo de lo que hay detrás de todo ese retorcido sentido del humor y me confunde un poco, bastante, mucho. No esperaba algo así; me siento sobrepasada y le doy a entender que no es lo que busco y que ya es suficiente. Ríe de nuevo y con un ademán dice que entendí mal. Casi puedo, físicamente, ver como el cristal se opaca instantáneamente. No sé que pensar.

Entonces cambia. Poco a poco comienza ensimismarse, se retrae; me oye, pero ya no me escucha, habla, pero no dice nada. Es claro que ya no está poniendo atención; no es grosero, pero no me queda duda: aunque lo tengo enfrente, él ya esta muy lejos. Me sorprende la manera en que puede desapegarse, enfriarse y desaparecer de un momento a otro.

Después de un rato se despide; tiene que madrugar y quiere dormir temprano. Sus enormes ojeras me dicen que jamás hace eso. Me da un beso en la mejilla y por un instante creo que vuelve a mirarme, pero sólo por un segundo. Después se va, por completo.


28 comentarios:

Jn5 dijo...

Oh...

:)

Anónimo dijo...

Ja, me encantó la descripción de ti mismo.

Por que si eres tú el descrito en el texto verdad?

C.S.

Tamalito dijo...

NO MAMEIIIISSS!....

QUÉ GENIAL!...

BUENO, MUY BUENO... ME GUSTÓ MUCHO.


"aunque lo tengo enfrente, él ya esta muy lejos." ... ESO!, JUSTO ESO HE EXPERIMENTADO UNO QUE OTRO DE ESTOS DÍAS.

Saludos!

Anónimo dijo...

senti que te conozco por un momento

Anónimo dijo...

Aduladoras...

Goma Rosa dijo...

muy bueno
me late como le diste la vuelta y lo tomaste por como el reflejo de los ojos de alguien más.

Goma Rosa dijo...

muy bueno
me late como le diste la vuelta y lo tomaste por como el reflejo de los ojos de alguien más.

Anónimo dijo...

Es genial, Luis!
Cada palabra, cada descripción... so, so nice.

El fantasma de los ricos dulces de albaricoque dijo...

Vaya!, por lo menos escogiste a una mujer que si sabe explicarse, bonita, congruente y sin el típico: "asssh".

Anónimo dijo...

Almost there...
¡Bien!
Releido

Sonia

Anónimo dijo...

deja de espiarme cabron!

Nebulosa dijo...

Ja, tanto que dices odiar a las viejas y que fácil te pones en el lugar de una! ;)

Zed dijo...

Interesante que en el fondo sepas escuchar. Casi nadie tiene ese don.

Anónimo dijo...

JAJAJAJAJAJAJAJAJA buenisimo eh.

miffie.melon dijo...

awh(:
me recordó algo que ya viví

Kuruni dijo...

Que raro que esa parte sea tan predecible para que puedas redactar tan bien como -probablemente- piensa ella... (quizás ese alter ego tuyo si logró estudiar a alguien).

...a todo esto... ¿quién -es- eligieron el tema de la semana?

:D

Kurazaybo dijo...

De pronto me sono igualito al kwz

Anónimo dijo...

No entiendo (y aunque creo que es mucho pedir que alguien me lo explique, preguntaré). Cómo es que siendo el EGO el tema principal, el autor se describe a sí mismo como un ser humilde?

Merzedez**

Do the Doo dah dijo...

No tiene por qué ser el narrador en el que se centre el ego.


Hurra, MERZEDEZ!!!!

Anónimo dijo...

Pendejo...casi me haces llorar.

Anónimo dijo...

Ya denselas, por cierto ahora que va salir la pelicula de Wolverine tambien pidanle una foto disfrazado de guepardo para aumentar su ego.

La 'Vane' dijo...

Escribir!! Jajajaja, es sencillísimo, solo tienes que poner las letras unas a lado de otras, seguidas de algunos espacios alternados, y, cuidando un poco de que formen palabras conocidas y tengan algún ritmo fonético, ya esta! cualquiera podemos hacerlo.

Pero como me dijo un amigo: «La verdadera obra debe partir del olvido o la destrucción de la propia persona del escritor»

Una idea magnífica ésta, de observarte a través de los ojos de alguien más, un alguien "hipotético" que en realidad representa a muchas personas.

Ovación de Pie, Luis. Excelente perspectiva.

Sivoli dijo...

Chingón texto... incluso me pareció un poco esclarecedor.

Unknown dijo...

Como alguien más lo mencionó en los comentarios, a mí también me pareció una autodescripción. Me pareció muy válido el uso que hiciste de la otredad. Sin embargo, creo que caes en un cliché, lo cual no es demérito.

Sea pues.

Luis dijo...

Solo como aclaracion: no es ficcion, es completamente autodescriptivo y anecdotico.

Sobre eso tratataba el tema, sobre nosotros mismos desde un punto de vista externo, con los menos adornos posibles.

Carolina dijo...

me gustó bastante... un poco triste, cómo la otra persona no te entiende y si a la vez.. cómo sabe en los momentos en que te pierde, pero al mismo tiempo no comprende tus reacciones.
muy bueno.
es de lo más sencillo que he leído de ti :O.
(sencillo no de fácil obviamente)
saludos.

Anónimo dijo...

¡Qué genial!

Cuando la egolatría nos pone trabas, como nosotros mismos hablando de nosotros mismos, entonces...

Imaginamos ser alguien más hablando... de nosotros mismos, jajaja.

davihds dijo...

"Sus miradas se intensifican y hace algunos comentarios crípticos que supongo son muy personales. Noto como la pared opaca se aclara, como un cristal..."

"...No esperaba algo así..."

"...Casi puedo, físicamente, ver como el cristal se opaca instantáneamente."

Ése es el problema, nunca esperen nada de nadie, especialmente si se trata del huevo.

Excelente Luis, Excelente!

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