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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
martes, 9 de junio de 2009
Lecciones de Adriano Celentano a la Blogosfera
(Este segundo cuentillo es cortesía de la confusión en la elección de temas. Originalmente el tema era Negro Vuelve, y lo mio fue una alusión y tributo al buen Canibal. Espero lo disfruten)
Quería conocerlo por que me provocaba curiosidad. Me parecía intrigante saber como, a pesar de sus amplísimas cualidades narrativas en su blog, jamás había figurado como blogstar.
El jamás había gozado la audiencia que tuvieron blogueros como Semidios, Huevo o Guffo. Ni siquiera como yo, en mis mejores años del batianismo, aquellas épocas donde las guerras nachonianas, las cruzadas anticulturosas y el escarnio a mansalva eran la boga inevitable, la luminiscencia inmediata al encender el monitor.
La audiencia, los lectores, jamás adivinarán las historias tejidas trás las cuentas en blogger; las reuniones, tertulias y conspiraciones que auspiciamos cada uno de nosotros, y como todo esto que ahora sucede, ha sido producto de un plan maestro.
Como expulsamos a los culturosos, como el batianismo fue la avanzada sangrienta y brutal de crítica, golpes y dramas, para que los comandos especializados del Guffo, Huevo, Semidios, Plaqueta, Salaverga y un largo etcétera tomaran el terreno. Los batianos habiamos sucumbido en honor a glorias más estructuradas y mejor logradas.
Cuando subí el avión hacia Cancún, yo era un veterano simplón de los blogs, sin gloria, y sin absolutamente nada que presumir durante mi trayectoria bloguera. Recuerdo haber abandonado una enorme fiesta que auspició Agustín Fest, donde todos chocaban copas y reian entre bocanadas de tabaco y remesas de cocaina, mujeres y música de Gainsbourg y Fabrizio de André. Bufones, me dije, todos somos unos bufones, unos decadentes de mierda, unos absolutistas autocomplacientes.
Llorando, escapé del departamento ubicado en los linderos del Centro Histórico, y caminé por Arcos de Belén, hasta la estación Salto de Agua, donde vomité de tristeza y coraje. El olor de la calle, el acorde espasmódico de una canción apenas inteligible de Blonde Redhead en mi cabeza y la noche - gran clarividente y oráculo de nosotros los poetas mediocres - me llevaron a una minúscula epifanía, que nunca toqué ni asumí como idea concreta sino hasta llegar a Pantitlán y de ahí al aeropuerto: Debía viajar a Cancún y entender la verdadera esencia de un bloguero.
La esencia contumaz, la esencia ausente de lisonjas, de vanaglorias inexplicables. El ser blogueril, el yo del metatexto en linea. Ser bloguero implica ser patético, y cuando se abandona el patetismo y se asume un yo enaltecido por el calor de los comentarios y los registros de los contadores, hay un defragmentación del autor que lo transforma en hipérbole, en un ícono intangible, todavía más pesado e incómodo que los íconos más lamentables de la literatura.
Quería saber que era un bloguero antes de ser blogstar; mejor aún: un bloguero que pudo ser blogstar pero que, por oscuridades e irreflexiones, jamás lo fue, o al menos no en la proporción que debió serlo.
En el avión pensé en Barthes. Reflexioné que un escritor existe en tanto es inédito, y después, muere, y muere de nuevo, cada vez que su obra es publicada. Luego llegué a la insípida conclusión - poco original y derivada de Barthes en su obra The Pleasure of the Text - de que el único que podía otorgar vida (e imaginemos al dios judio soplando sobre barro) al autor o al texto, pero no a ambos, era el lector. Y debía escoger entre uno u otro; era imperativo.
Volví a llorar, lo reconozco, y pensé en el poeta Mario Santiago Papasquiaro, muriendo en un pavimiento de 1998 después de ser atropellado, pensé en las poetas Cesarea Tinajero, en Concha Urquiza, y al final en el hombre que apuñaló a Beckett, Prudencio, quien en realidad fue un poeta venido a menos y metido de asaltante por el hambre y el anonimato.
Me costó mucho trabajo hallarlo. De hecho, no lo hallé por motu propio, y primero hablé con Huevo, quien deliraba entre la resaca y la risa que le provocó mi viaje, para exigirle que me diera su nombre ¿Cuál es su nombre, grandísimo cabrón? Y en el auricular la risa constreñida, tosijosa, parecía llegar a mis oidos en vaivén, bajando y subiendo por los resortes del cable telefónico. Nosotros acabamos con él, le dije, y colgué, y abordé un taxi del aeropuerto hasta el centro de Cancún que me cobró carísimo.
Bajé en la avenida Kukulcan y aun era de madrugada. Luego me encaminé hasta la calle JoLoPo, y ahí un horrible trasvesti me habló con una mezcla arriesgada de ixil, quiché e inglés, aderezado de español (cuando tenía que hacer enfasis o tropezaba con la pronunciación), y entendí que debía seguirle para presenciar el espectáculo más importante de mi vida, uno lleno de significados, como la cubomanía de Gherasim Luca, hijo de puta - dijo textualmente - y le seguí.
Entramos por un pasillo hacia un rectángulo oscuro, con estrados y gente sentada, humeante. Había yucatecos, chiapanecos, campechanos, y había europeos y asiáticos. Había humo pero nadie fumaba. Esta prohibido fumar, me advirtieron. El lugar estaba muy iluminado: todos nos veiamos las caras, y supe, en los gestos de los otros, que el trasvesti había llenado la sala por cuenta y talento propio. Me senté junto a un hombrecito sonriente, que me preguntó si tenía lapiz y cuaderno. Deberás de tomar apunte, niño, susurró en un tono que invitaba a la borrachera, no a la escritura.
Pronto la iluminación se atenuó y frente a todos aparecieron una docena de hombrecitos que comenzaron a desmontar la pared frontal del rectangulo, revelando una galera enorme y profunda, alta y sólida, alcochonada en todas sus paredes; un cubo acústico y no una celda de manicomio, como primero sospeché. Uno de los hombrecitos llegó y colocó una silla de plástico transparentísimo, apenas perceptible por el brillo languido de las lámparas, y enseguida, de un costado, brotó una grua con un camarógrafo para tomas altas, y tras él, dos cámaras de piso con sus respectivos técnicos. Las luces, entonces, se apagaron totalmente.
Al encenderse el único reflector, ahí estaba. El Negro. Sentado sobre la silla, vestido como dandy del sur. Con las piernas flexionadas, su ropa negra, su mirada a lontananza, y cuando todos pensabamos que era una broma, comenzó a cantar, a cantar con baritono, arrugando el entrecejo, sufriendo mientras las cámaras lo asediaban, como si fueran a caer sobre él.
Yo escapé: intuí un desastre. Imaginé que pronto los yucatecos se levantarían para destrozar las cámaras, mientras que los chiapanecos y campechanos desgarraban las paredes. Los europeos, que suelen ser más iconodulos, asesinaría al Negro. Huí para no participar en ese debacle y asesinato. Corrí mientras imaginaba las risas de Agustín, de Guffo, de todos los blogstars actuales, que reían en un solo tono, con único ritmo, con las mismas nasalidades e hipos.
Fue cuando entendí que todos eramos parte de una broma dramática. Una broma mayúscula donde todos se han esforzado en fabricarla con pedazos de sí mismos, una broma donde todos rien mientras otros se despedazan, se fagocitan, se canibalizan a sí mismos. Como la serpiente trás su cola. Como los sueños recurrentes.
¿Quieren saber como se veía el Negro cantando en aquel salón infernal?
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
24 comentarios:
Puta, que bonito.
Me agradaron bastante los dos. Especialmente el segundo.
pinche cani que vuelva sniff, por el venia a leer a este burdel.
Gran canción de Celentano...
http://www.adrianocelentanofans.blogspot.com
Con este post, yo también extraño a Canibal.
jajaja! al final, no resultó tan malo eso de andar cambiando de temas.
Ambas grandes ficciones. Acaso me gustó mas la primera, pero la segunda es más llegadora.
Juajuajua... estuvo muy chido.
La nostalgia de las guerras nachonianas.
Recuerdo haber entrado a tu blog varias veces en el día nomás para leer las mamadas que respondía el Nachón, jajaja.
Chingaos, con razón la musa no llegó conmigo, te la acabaste tú solito.
Dale click en su cara bicolor y podrás leerlo, anónimo.
Me encantó la historia de Morino, la segunda ficción tiene demasiados guiños a mi gusto y que no entiendo del todo. Sin embargo, me quedo con el video de Celentano y sus ojeras profundísimas.
Ten:
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Se llaman acentos, sirven para darle sentido a algunas palabras, y no se lean de la verga tus escritos. Quizá te sirvan.
De nada.
Me gustó más el primero que el segundo.
La comparación es ineludible.
El sentido de las palabras se lo otorga su cualidad semántica, nenito. Los acentos son meras reglas ortográficas, necesarias para no confundir a los retentivos anales que pueden escribir con "k"'s en sus celulares, pero que deben venir a reprocharlas en blogs donde jamás participarán.
Por otro lado, gracias a todos por leer.
Thank you, come again.
"The pleasure of text" ¿? No seas mamón, si quieres apantallar citando un texto de Barthes, hazlo en español... o por lo menos en la lengua en la cual fue escrito: Le plaisir du texte
Ya te lo habían dicho anteriormente:
"Que destreza! Escribes con el culo y además reclamas por el desconocimiento del español.
Pues eso, un reaccionarista es un pelagatos sin humor y ni una pizca de autocrítica como tú, que responde a la menor provocación.
Bueno, anda, corre a wordreference a buscar esa nueva replica que tanto esperamos.
"Docto con el libro" o querré decir, con la wikipedia jajajaja..."
Tomado de tu masacre: https://www.blogger.com/comment.g?blogID=8691261415501021509&postID=9199442221505094432&isPopup=true
Sabes, sería bueno seguir masacrándote aquí, así por primera vez llegue a mas de 20 comentarios un escrito tuyo.
¡Haaaalaaa!!! ¡Que vigor!!
No tuve el gusto de leer ese libro de Barthes en francés. Lo obtuve primero en inglés, y así lo leí; de haberlo leido en español, latín, sanscrito, cirílico o maya, lo hubiera citado así, con su título tal cual.
No es mi intención apantallar a nadie con libros de Barthes, ni otros autores. Es mi estilo el citar autores, y para mí implica un lenguaje y un esfuerzo - modesto - estilístico. Muchos autores, escritores, tinterillos y hasta estudiantes de cualquier licenciatura hacen citas bibliográficas. Por otro lado es irónico que sea el UNICO autor de Recolectivo que jamás haya hablado de sí mismo, que jamás haya hecho más que guiños sobre su vida y haberes personales, y sin embargo me tachen de presuntuoso.
By the way: La palabra culturoso la popularicé yo. Hágase el favor de utilizar calificativos propios.
Al anónimo ya ni le contesto. Creo que un sencillo NO a todo lo que dice basta y sobra.
La palabra reaccionarista NO existe. Y te recuerdo que utilizaste primero la palabra reaccionista, que TAMPOCO existe.
Y si, es una pena que hoy día, habiendo tantísimas herramientas en internet para evitar quedar en ridículo con neologismos inútiles, creados en el hervor de tu frustración, vengas a demostrar que ni siquiera puedes teclear www.rae.es para confirmar las palabras que vas a utilizar.
Carajo, me estoy haciendo viejo. Mira que venirme a decir que me muero por tener "muchos comentarios". Me conformo con tener buenos comentaristas, por vida de Batio.
¿A quien hay que matar o darle dinero para que eso suceda, estimado Huevo?
¿¿Me preguntas a mi?? Por dios, a mi me comentaba Jose Luis Avila Herrera, snif.
Chale... Entonces estamos perdidos.
puta hueva quien chingados va a leer tanta pendejada??
el huevo: tu amargado ruco solterón y pendejo, con empleo mediocre supliendo su falta de cariño con una pantalla gigante
manuel: ¿? tu pendejo ruco calvo desconocido con mucho tiempo libre para pelearse con anonimos en internet que lo ahcen quedar como el idiota que es o al menos aparenta ser
fredymatico-: un simple maricón pipope, principe de los putos
Como pasa el tiempo, igual que guffo, me recordo todo el pedo de las guerras batianas. es mas de casualidad hoy estaba checando en wayback tus escritos del 2003
http://web.archive.org/web/*/http://chango100.blogspot.com/
Memorias, querido Mezquitic. De hecho, tu display picture es, y sigue siendo, el diseño de la camiseta. No sé si llegaste a tener una.
Gracias por la recurrencia y archivo, by the way.
Y boss, hágase un favor y evítese la hueva: NO lea. Nunca ha leido, así que no leer esto tampoco le hará daño alguno. Saludos.
Es que con el anonimo caga palos me acorde que por ahi tenia el gif.
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