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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
viernes, 14 de agosto de 2009
Licencia para mentir
Cuando era niño sólo existían dos profesiones que llamaban mi atención: doctor y espía. Me interesaba ser doctor por todo el dinero que éstos recibían, sólo por decir a la gente de qué morirían. Pero cuando supe que tendría que abrir cuerpos, ver sangre y tocar órganos internos todo el encanto monetario se esfumó. Fue entonces cuando decidí que mi sueño de la infancia sería convertirme en espía.
De la profesión de James Bond, no me llamaban la atención los lujosos carros, los martinis, las despampanantes mujeres o los miles de gadgets increíbles; ni siquiera me importaba aquello de la licencia para matar. Lo que me interesaba eran los alias, los nombres, profesiones, hogares y personalidades inventadas: la licencia para mentir.
Y es que, aunque siempre estoy buscando la verdad, la mentira siempre me ha parecido más atractiva. La verdad es plana, simple y muy poco interesante una vez que se ha revelado. La mentira, por otro lado, es compleja, con múltiples texturas y ofrece la posibilidad de cambiar constantemente, para aquellos que nos aburrimos con facilidad. Lo mismo aplica en las personas: quien dice la verdad es llanamente honesto, sin más; pero quien miente resulta ser infinitamente más interesante y explorable.
Por supuesto, hay que saber diferenciar las buenas y mala mentiras, así como separar al mentiroso profesional del mitómano desesperado. Una buena mentira es natural, veloz, perfectamente calculada pero nunca planeada de más. Un buen mentiroso es astuto y arriesgado: estudia sus mentiras y a los sujetos de su estafa cuidadosamente, pero siempre confía en sus instintos. Un mentiroso de primera clase tiene perfecto control sobre su embuste y sobre sí mismo; se asegura que sus palabras sean creíbles, más jamás se preocupa por atar todos los cabos de su invención a la realidad, después de todo, ser descubierto y tener que improvisar es una de las emociones más placenteras que se pueden sentir.
La mentira es una de las bases más sólidas de nuestra sociedad. Sin embargo, las fuerzas de la honestidad han amenazado el reinado del embuste por demasiado tiempo ya. Aunque todos, en algún momento, nos hemos beneficiado de una pequeña o gran mentira, pocos se atreven a confesar su gusto por éstas. Porque mentir es malo, inmoral y enfermo - resulta que hasta pecado es, me han dicho -. Porque la verdad es lo bueno, lo justo, lo puro, lo que debemos buscar y procurar todo el tiempo: porque la verdad nos hará libres. ¡Bah!
Debo admitir que siempre que estoy a punto de contar una mentira escucho la voz de mi abuela, mis padres, mis maestros o mis tíos, reprimiéndome por lo que planeo hacer. Siento culpa por mentir, por engañar y aprovecharme de la confianza de los demás. Me siento un ser amoral y un sociópata en potencia que ningún bien hará a su familia y demás seres queridos. Ah, la culpa...
Por eso, hace ya tiempo decidí que diariamente me daré el gusto, libre de toda culpa, de decir cinco mentiras. Cinco mentiras generalmente insignificantes, tontas, innecesarias que ningún beneficio traen; porque lo importante para cualquier buen mentiroso no es lo que se pueda obtener de sus embustes, sino el infinito placer que causa enunciarlos enunciarlos. Cinco pequeños engaños que me hacen sentir una persona más plena.
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Beto,
Pequeños Lujos
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
11 comentarios:
Todos disfrutamos del arte de mentir... y el que no lo admite, es porque lo disfruta aún más.
yo ya tengo mi licencia
para mentir
La mentira es blanca o negra. Y la mentira tiene tantos matices..
a que vergas escrito!!!... lo digo en serio, no es mentira... neta, no es mentira
La mentira es simple cuestión de inteligencia
beto eres el mejor
me encanta lo que escribes
Beto, eres el mejor.
Me encanta lo que escribes.
Bah, no es cierto. No eres el mejor. Y sí, eventualmente suele encantarme lo que escribes. Aunque no sé si pueda continuar haciéndolo después de saberme víctima de tus pequeños y miserables engaños.
Oh, espera... Demasiado tarde.
Sí, sigo amándote.
Lo que me hace pensar... que tanto de lo que dice BtO lo cree él realmente? ¿No nos estás mintiendo al decir que crees en la mentira como algo efectivo? ¿Somos mentirosos? ¿Tu eres mentiroso?
Tengo miedo.
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No porque esté de moda pero prefiero la ahora llamada "Honestidá Brutal" tipo Dr. House. Es como aquella historia en la que el psicoanalista llega a una conclusión con su paciente:
-Usted siempre ha estado bien, mentalmente hablando.
-¿Sí, doctor?
-Sí. Usted nunca tuvo sentimientos de inferioridad. Sencillamente ES INFERIOR.
Saludísimos.
Maniqueísmo.
1. m. Secta de los maniqueos.
2. m. peyor. Tendencia a interpretar la realidad sobre la base de una valoración dicotómica.
Una definición muy importante para poder leer éste y otros textos de tu autoría.
Saludos!!
y mi mentira del día entonces sería decir que me agradas mas que arjona!
jajajaja
te quierooo (mentira 2)
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