sábado, 14 de noviembre de 2009

El Departamento de la Confusión



Hay veces que nos confundimos por pendejos, por distracciones, por desgano. Realmente encontraremos pocas ocasiones donde haya una intención directa de confundirnos. Pero yo soy ferviente admirador de la teoría que en éste país existe un sistema concreto de distracción y confusión de ciudadanos. Y dirán algunos mochos derechistas que soy un chavista-lopezobradorista descanicado (sic), viendo moros con tranchetes. Yo lo aseguro, no sé concretamente cómo, hay un departamento de estado sin nombre dedicado a hacernos güeyes.

Les platico: desde mis años mozos, ya iba yo demostrando habilidades para la vagancia y el embauque, habilidades que, unos llamarán defectos, pero que independientemente de su clasificación me han venido acompañando irremediablemente, hasta el punto donde decidí vivir de ellos. Hay quien me puede llamar vividor, pero me gusta más los que me llaman embaucador, porque hay diferencias sustanciales y concretas: el embaucador hace uso de la razón, la aritmética simple y una que otra operación algebraica, así como de google y elementos subjetivos para su existencia, mientras el vividor encuentra una sola fuente para mantenerse. Me ando desviando por cierto. Retomando, en aquellos años ya me daba por platicar imbecilidades con cualquiera que se dejaba profetizar. A mí me gusta pensar que recolecto opiniones, sí alguien se ha dado cuenta, a todo mundo interrogo, y espero sus opiniones más certeras en todos lados. Es mi forma natural de hacerme de información privilegiada; uno obtiene más en una buena plática que por algún otro canal formal.Y desde siempre he privilegiado el canal de la plática, la chorcha y la tertulia. Por eso me molesta muchísimo hablar por teléfono cualquier asunto que tome más de tres minutos platicar. Es impráctico, costoso, y poco placentero.

En aquellas pláticas asombrosas con taxistas, limpiadores, ejecutivos, panaderos, tenderos, empleados, empresarios, luchadores, prostitutas, árbitros, médicos, abogados, proxenetas, políticos y clientes, me he dado cuenta de que ése departamento de estado, realmente existe, y es completamente eficaz. Y es que no hay tendencias, en realidad todos queremos lo mismo, con algunas pequeñas diferencias, que los colores partidistas y las supuestas izquierdas y derechas, centros y demás divisiones, sólo acrecentan. Lo que sí encuentro es una excelente labor de confusión, del estado.

Y es que es fácil confundir. Y la televisión es un aparato perfecto, embriagador. Aquél 24 horas que todos recordamos, una institución de la transformación oficial, de la línea, del control ciudadano, se ha transformado en un sistema enorme y diversificado, pendiente, astuto, lleno de aliados, privilegiado de presupuesto, de concesiones, de poder. Y es que en éste país no habría un boicot más interesante que el que le debiéramos poner a los medios, por mentecatearnos a cada instante, por la irresponsabilidad de informar barbaridades.

En un país de confundidos y religiosos va a ser difícil cambiar algo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá te escuchasen Parsons, Alexander y Deleuze.
Probablemente se bajarían los pantalones y depositarían un mojón en tu boquita, con la esperanza de que eso detenga la sarta de tonterías que dices, partiendo del más ideológico sentido común.

El confundido eres tú, por cierto.

Manuel Lomeli dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Manuel Lomeli dijo...

¿Parsons? ¿Alan Parsons Project?

Porque si no es ese Parsons, no veo la necesidad ni la rimbombancia de venir a mentar esos tres apellidos a esta honorable y modesta tierra de nadie. Creo que el confundido es otro.

En lo personal creo que el autor elucubró un tema bastante sencillo, y lo vino a escribir aquí mientras se chupaba, ahuevonado, un whisky en su departamento. Ni se esforzó ni le metió las ganas como para venir a injuriarlo con insultos teorreicos y escolásticos.

En otras palabras: No mames, anónimo.

La Diabla dijo...

Concuerdo altamente...en país de confundidos, religiosos y añadiria conformistas,si va a ser dificil cambiar algo....demaciado dificil

La Rosy dijo...

jajajaja
muy bueno. Acidito, mi tipo de textos.

Anónimo dijo...

Manuel dijo...
¿Parsons? ¿Alan Parsons Project?

Porque si no es ese Parsons, no veo la necesidad ni la rimbombancia de venir a mentar esos tres apellidos a esta honorable y modesta tierra de nadie. Creo que el confundido es otro.

Este puto luego luego defendiendo a su machete.

Yo-Mero dijo...

Cómo les gusta mamar pito mencionando apellidos que suenen interesantes y grandes?...ni los cites cuando no tienes huevos suficientes para salir de tu anonimato Don...Nadie...

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