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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
viernes, 11 de diciembre de 2009
No se si los libros cambiaron mi vida, pues no se cómo era antes de ellos, (porque sospecho, aunque lo he olvidado, que hubo un antes) A mí vida los libros más bien le dieron rumbo y la marcaron. La existencia del heroinómano no se concibe sin la heroína. La mía no se concibe sin libros, pues más que ese sano hábito promovido por los bien pensantes, la lectura para mí es patológica adicción. Pasé mi infancia viviendo en una casa cuyas paredes no conocí, pues todas estaban tapizadas por libros. Era sin duda una de las bibliotecas más fascinantes de todo el país, tal vez la más completa en materia de filosofía. Algunas veces he estado a punto de afirmar, como Borges, que mi paraíso es una biblioteca infinita como la de Babel y sí, lo confieso, he estado tentado a decir que, escapista de la realidad como soy, prefiero vivir el universo entre páginas que el del mundo real. Sin embargo, este tema de Recolectivo llega justo en el momento en que he vivido la experiencia más fascinante y más hermosa, la que ningún libro me ha podido dar nunca, ni me dará. Vaya, cambiaría todos los libros que he leído en mi vida por esos minutos de magia en que vi nacer a mi hijo. Por ese momento arrojaría toda mi biblioteca al fuego. La literatura, me queda claro, es terriblemente pobre y limitada. Toda esa arquitectura de palabras que ha dado sentido a mi vida, no puede describir ni acercarse al sentimiento de tener a mi hijo entre los brazos. Cualquier expresión sobra. Ello explica que por primera vez en más de 25 años, he pasado cuatro días sin leer y sin sentir ese síndrome de abstinencia que siento cuando me falta un libro cerca. Hoy, más bien, pienso en los libros que le leeré, en los cuentos que compartiré con él y en tratar de hacer su infancia tan mágica como fue la mía.
Etiquetas:
Daniel,
Libros que cambiaron mi vida
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
9 comentarios:
Felicidades men, yo tambien acabo de ser padre y comparto tu sentir, nadie nunca ni en un millon de palabras pueden prepararte para el sentimiento de escuchar su llanto por primera vez....
Te leo en el rato que me queda después de que mi hijo de 3 años por fin se durmió, nada como estar leyendo con una mano mientras el otro brazo funge como su almohada. Felicidades por tu hijo y por lo bien que escribes
Felicidades, por tu experiencia de ser padre.
Saludos.
Muchas veces has escrito de cómo los libros te han acompañado desde viajes a esperas y esta ausencia de síndrome de abstinencia me sorprende gratamente.
Muchas felicidades!
Saludos Daniel, muchas felicidades por el nacimiento de tu bebé, una página por escribirse en este libro que es la vida.
Jaz
Pfffff!! No dudo que existan libros interesantes, en fin!! Pero que los de Ciencia SI cambian de verdad la vida, sin duda!!!
Escribiré algo que nos dijo en clase hace mucho, el mejor Científico generado en México, el Dr. Moshinsky.
A la mitad de una clase optativa-avanzada de teoría cuántica relativista en la Fac de Ciencias, surgió el nombre de Schrödinger y mencionó algo como esto:
"Gente como él son lo que necesita el mundo para escribir libros, los demás literatos sirven para darnos entretenimiento, no más, no cambian nada, sólo justifican su mediocridad en Ciencias durante toda su educación. Pffff!! Divertido, je!!
¡Deseo que lo mejor vaya a tu vida y a la de tu hijo!
¡Qué bonito lo que escribes! Felicidades!
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