miércoles, 24 de marzo de 2010

Familia incómoda.

Al pensar sobre familia incomoda, solo puedo pensar en mi familia materna. Sobre todo en las ocasiones que nos reunimos en pleno, como en Navidad.
La primera vez que una ex pasó una Navidad conmigo (y ellos) le advertí:

-Sabes cómo hablo y alego yo, ¿Verdad?
-Sí.
-Bueno, pues es de familia.
-¿En serio?
-Sí, así que no te asustes si oyes gritos por todos lados, no están peleando, nada más están conviviendo.
-Ah, bueno....
-Y ya te acostumbraste a mi guarradas ¿Verdad?
-Pues más o menos...
-Pues mi tío Beto me deja pendejo.
-...

Aún con la advertencia, aquella tenía una cara de "A ver a qué hora se arman los chingadazos" pero no, nada más alejado de la realidad, es más, pocas veces he visto a mi familia pelearse en serio, de hecho no recuerdo cuando fue la última vez que volaron pelos de verdad.

Ya sabiendo esto, se entiende porque nadie se alarma si un tío y una tía se pasan media hora discutiendo sobre si la UNAM ya valió madres o no (los dos egresados, uno dando cátedra ahí) o si un primo y yo nos pendejamos mutuamente por nuestros gustos musicales y en segundos nos unimos y nos empezamos a pendejear a otro primo por los suyos.

Estas discusiones son bastante normales en cualquier familia; el problema es que nosotros discutimos a voz de cuello, de extremo a extremo de la sala y en medio de otras discusiones simultaneas, así que fácilmente uno puede estar discutiendo cómodamente tres cosas a la vez, carajo, hasta los primos mas chicos ya andan alegando sobre sus propias pendejadas.

Mención aparte merece mi tío Beto, que es alto, habla fuerte y domina como nadie el humor deadpan; resumiendo, yo soy su versión light.

A él le debemos clásicos familiares como por ejemplo, el uso indiscriminado y a la menor provocación del vocablo "cagas" que nació cierta navidad:

Tía 1: -Y deberíamos hacer un mole...

Tía 2: -Estaría bien, ¿Pero de qué? ¿Verde?

Prima 1: -No, verde no, hay de otros ¿No?

Tía 1: -Hay muchísimos, verde, rojo, negro...

Tía 2: -Hay hasta morado...

Tía 1 y Prima 1: -¿Morado?

Tío Beto, desde el otro lado de la sala: -Morado cagas.


Así que ahora, para lo que sea, en mi familia se oyen cosas como:


-Yo quiero un chocolate caliente.
-Caliente cagas.

-¿Puedo llegar más tarde?
-Tarde cagas.

-Váyanse despacio.
-Despacio cagas.


Y así ad infinitum. O de plano, nomás para demostrar escepticismo sobre algo dicho, se suelta un simple "Cagas"

Mi familia también celebra la ya tradicional Paparegalo.

Hace varios años, mi prima Ariene, que en ese entonces tendría unos diez años, no quería comerse una papa al horno:

Prima: -Mamá, yo no quiero papa.

Tía: -Cómetela.

Prima: -Pero no me gusta.

Tía: Cómetela.

Prima: -Mamá, ¡No quiero papa!

Tía: -Ándale, cómetela.

Prima: -¡No! ¡No me gusta la papa!

Tía: -Esta rica, pruébala.

Prima: -¡No quiero PAPA!

Obviamente, al final se comió la papa, pero otras dos primas, mas grandes, estaban cagadas de risa, un poco después supimos porque.

A la hora de los regalos, aparece uno con una tarjeta que decía "De su mamá, para Ariene". Aquella, emocionadísima, abre su regalo sólo para encontrarse con...una pinche papa al horno (su carita no tuvo precio). Las cabronas de mis primas habían guardado una y la habían envuelto. No tengo que decir que casi nos orinamos de la risa. Mi prima Ariene apenas se rió y ya, siguieron con los regalos. Después de un rato, aparece una bolsa con moño que decía “De su papá, para Ariene" y ahí va la otra... y sí, era otra papa. Más risas y una jetota de Ariene. Para el final de la noche la papa había aparecido cuatro veces, ya todos nos retorcíamos de la risa y mi prima Ariene ya tenía lagrimas en los ojos.

Al siguiente año, de nuevo en la repartición de regalos, sin que nadie se acordara de lo de la papa, aparece un regalo para Ariene, y sí, de nuevo, ahí estaba la pinche papa, con moño y todo. Esta vez el regalo sirvió también de proyectil hacia mis primas, que apenas pudieron correr entre las carcajadas.

En los últimos años, mi prima Ariene lo toma filosóficamente y guarda con cariño la papa en turno.

También está la divertida tortura psicológica hacia los primos más chicos, efectuada principalmente por mi tío Beto y un servidor (soy como el hijo que nunca tuvo, puras viejas le tocaron) que consiste en amenazarlos, a la menor provocación, con que no habrá regalos o que se abrirán hasta el último, después de cenar, y como ya dije, mi tío tiene la voz más ronca y habla más fuerte que yo, entonces el efecto es fulminante:


Beto: -A ver pinche Karla, y tu también Alejandro, sigan jodiendo y no abrimos los regalos.

Yo: -O si los abrimos, pero se los damos a los niños pobres, que sí se callan.


Y ahí andan los pobres escuincles cabizbajos, viéndonos de reojo. A veces se acercan furtivamente a sus mamás y les preguntan con caritas suplicantes "¿Verdad que si vamos a abrir los regalos?" Sólo para que les digan, "No sé, pregúntale a Beto". Familia teníamos que ser.

He presenciado navidades de otras familias, en donde se visten bonito, se comportan, son amables los unos con los otros, se dicen palabras de aliento, reflexionan sobre el significado de la navidad o hacen discursos llenos de esperanza. Incluso he visto algunas en donde reciben al niño dios (en una ceremonia bastante extraña en donde mecen un muñeco en una sabana) y después de haber visto todo eso, me quedo con mi familia incomoda.

Aunque claro, sólo somos incómodos para otras familias.


12 comentarios:

Dib dijo...

Lo de la papa al horno no tuvo abuela.

Jajajaja.

Se la voy a aplicar a mis sobrinos.
PSa'huevo.

Chilangelina dijo...

Quiero ir a decirle "cagas" al tío Beto.

Nothingman dijo...

...un tío "pierde" cosas de mi familia y se las "regala" en navidad (encendedores, bastones, llaveros, audifonos, credenciales de elector, destapadores, y esa es la lista del año pasado nada más [490])

CAGAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! [490x1000]

Luis Sánchez dijo...

Yo tambien tengo un tio Beto, pero esta loco y no es chido.

Unknown dijo...

Es tristemente anecdótico cuando abres unb regalo siendo niño y no es lo que esperas... a mi me regalaban pura pinche ropa en mi infancia... que niño de 10 años se preocupa por andar con un conjunto a la moda? Cda que lo recuerdo me dan ganas de madrear a mis tios por inconscientes... putos!!! me robaron mi ilusión...

poeta_sin_inspiracion dijo...

jajajaja MI VOTO POR INSTITUCIONALIZAR LA PAPA NAVIDEÑAA!!!! @paparegalo :P

Alina dijo...

jaja es como si contaras una navidad de mi familia... todos gritan, rien y nos abes ni en cual platica estas :) una navidad hicimos regalos de broma, y a mi hermana le regalaron una piedra jaja
Saludos!!

Anónimo dijo...

lo de la papa no tuvo madre!!! jajaja pense en hacerselo a mi hija... pero naaaa me sentiria mal al verla llorar .... (mejor que se lo haga mi prima) es mejor que odie a la tia que a la mama no???

jaja

davihds dijo...

muchos no han leído tu blog verdad?
con eso de que ya ni escribes no han de saber que existe XD

PurpleK dijo...

Lo de la papa me tuvo atacada de la risaaaaa desde que apareció por primera vez en el post. Pobre niña!! Tu familia suenaaa suuper divertida, cero incomodaa!! incomodas las familias que nadie dice nada nunca, y que no pasa nada interesante.

Marisolirais dijo...

Que suerte es contar con una de esas familias incómodas...vestirse bien en navidad es aburrido.

LaSeleneBR dijo...

definitivamente lo mas divertido es la papa y que TODOS caguen con eso jajaja

Blogalaxia