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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
lunes, 26 de abril de 2010
Las Ideas del Bestiario
Toda idea es ridícula por antonomasia. Es el nivel del histrión lo que la dota del patetismo necesario para que sea solemne o absurda. No es lo mismo un Che Guevara hablando de libertad que Andrés Manuel López Obrador, aun cuando la vida de este último contenga menos contradicciones. No es lo mismo tampoco Karl Marx que Groucho Marx. En realidad mucho del efecto en una idea converge en el interlocutor.
La idea, excepto para el que la concibe, es una estampa. El grueso de la gente, de nosotros los medianos, estamos acostumbrados a concebir a los individuos como ideas. Los heroes, personajes históricos, artistas y escritores o nuestros padres también son una idea. Los que escriben aquí también se las han apañado para concretar alguna idea en el otro.
Conforme crecemos y nuestro juicio se complica o se estructura, confinando métodos y sistemas, (de)construyendonos, terminamos pensando a través de definiciones. Es inevitable. Algunas son correctas y otras no. Pero tampoco importa, porque también el error y el acierto son variables sujetos a la temporalidad y el devenir. Nada es concreto ni categórico para siempre. La única verdad absoluta, quizá, es que todo es relativo.
De esa forma nos la arreglamos para dilucidar cualidades y defectos. Todos nos volvemos grandes antropólogos cuando de convivir se trata. Los más profundos sienten asir la condición humana en el fregadero social donde flotan. Y bueno, desde que apareció la psicología, cada vez es más fácil definir a una persona, adherirle ideas, tasarlo y reducirlo a esto o aquello. Es lo más sano. Es comprensible: si no lo hicieramos, probablemente la otredad nos volvería locos o nos matariamos todavía más.
De hecho, una de las explicaciones de la criminología postestructuralista recita que asesinamos cuando ya no existe ninguna idea que nos permita tolerar la vida del otro ¿A poco no dan ganas de matar cuando nos cansamos de decirle estúpido y desconsiderado al que maneja mal?
¿O de condenar a muerte al secuestrador, al narcotraficante, al violador y al asesino cuando el exceso de crimenes rebasa nuestra comprensión y dejamos de entender o hallar un porqué? ¿A poco no es más sencillo asesinar cuando cesamos de comprender al otro? Estoy seguro además que el homicidio y la ejecución serían prácticas todavía más generalizadas si la moral y las leyes no contuvieran al grueso de la población en este país.
Probablemente el asunto estriba en todo el almanaque de ideas que utilizamos como puentes entre uno y los otros. Vivimos y compartimos con la otredad a través de mediciones y tasas bien específicas. Una persona cualquiera, al final del día, habrá dejado en un número indeterminado de gentes impresiones variadas: habrá unos que lo consideren justo, otros que lo consideren estúpido, otros lo tacharán de transa, otros de idiota o ignorante. Unos lo llamarán triunfador y otros fracasado. Unos pensarán que es arrogante y otros se jactarán de conocerlo mejor y decir que en realidad es una persona muy sencilla y modesta. El ideario que cabe en un solo individuo basta para definir a toda la humanidad. Cada uno de nosotros es la medida de los otros, o quizá de toda una sociedad.
Sin embargo, es muy poco probable que al final del día nos digamos, después de haber convivido con dos, tres, cuatro o cien personas: hoy conviví simple y llanamente con seres humanos. Sería imposible. Unos me dirán que sin juicios e ideas respecto al otro sería imposible conocer a los demás, y nuestras relaciones serían perpetuamente superficiales o distantes. Unos me dirán que estoy rebasando un budismo trasnochado y que me estoy volviendo ridículamente humanista. Pero no lo sé. Quizá cabrían muchos ejercicios o ejemplos para analizar y concluir la mejor manera de relacionarnos con los otros. Yo puedo proponer uno: ¿cuantos de ustedes creen o suponen que saben algo de los que escriben aquí por lo que han leido?
¿Cuantos de ustedes han dicho: este bato es un idiota, o una puta, o una pendeja, o un mamón, o un pretencioso, o le gusta esto, o le gusta por aquí, o seguro se viste así y habla asá?
Yo si lo he hecho. Lo confieso. Lo hago por deporte, porque a veces es más sencillo edificar ideas sobre el otro, o quizá también sobre alguna situación o realidad. Es imposible no opinar o elucubrar ideas. Así somos las personas: tenemos que explicarnos las cosas de alguna manera. No importa que al final sea de la manera más ridícula: con ideas.
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Ideas ridículas,
manuel
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A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
5 comentarios:
En Google Chrome las letras del post se desacomodan y aparecen a la derecha de tu foto, no se si sea un error que pudieran checar. Saludos y felicidades!
puto el manuel y todos sus seguidores (cuales!!!!!)
Jajajaja!!! tienes toda la razón, y mejor ni te digo lo que estoy pensando en este instante después de leer tu post!!!
Daah... nada malo eh! buen dia!
Venuz
chinga tu madre.
estoy enamorada de ti
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