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Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
sábado, 22 de noviembre de 2008
La ruina
Cuando era chiquito me llamaban a la sala en las pedas y me pedían los adultos enormes que sumara cifras grandotas o me pedían que leyera el periódico al revés.
Las señoras me jalaban los cachetes y me decían que era un genio, que qué padre que me adelantaron de segundo a tercero de primaria por inteligente, qué suave que a los nueve meses ya hablaba y ordenaba mis carritos por tamaño. Usaba botitas miniatura y entendía pláticas de grandes.
Yo en mi adolescencia odié a mi padre y le dije que jamás iba a tomar ni fumar. Juré hacer las cosas bien, nunca pegarle a mis hijos y ser psicólogo.
En ese entonces no conocía a la ruina, y mis preocupaciones empezaban como a las siete de la tarde, en la secundaria, cuando se acababa Dragonball Z y ponían la rolita y salía Goku caminando en un atardecer, se me revolvía el estómago porque se hacía también tarde en la vida real y no había terminado la tarea.
A pesar de mi capacidad, fui un alumno mediocre.
Fue hasta después que conocí a la ruina, cuando se apartó la sensación de protección del mundo de los adultos y me encontré en él yo mismo. Las consecuencias de mis acciones se hicieron proporcionales directamente, y ya no hubieron cintarazos sino consecuencias reales.
Yo a veces me considero alcohólico, a veces no. Entiendo que se me facilita perderme y autodestruirme, y encuentro una satisfacción en la ruina que es difícil de explicar. Entiendo que mi ruina se pudo haber manifestado de cualquier forma bajo cualquier sustancia, esa furia que me consume en las madrugadas alcoholizadas que me llevan a hacer aquellas cosas- esas cosas que entiendo en el momento pero que no tienen explicación al día siguiente, cosas que entiendo porque la ruina está a mi lado.
La ruina está conmigo cuando peleo, en la forma tan absoluta y perfecta que brillo en el conflicto. Conflictos de odio y amor, peleas en la calle, arrastrándome en la banqueta cubierto en mi propia sangre o golpeando alguna puerta para que me abran.
La ruina me protege y me encuentra en los mejores y peores momentos, se manifiesta en el fondo de una botella vacía, en los mingitorios, en los espejos cubiertos de humo.
Me sonrie y me apoya a lanzarme en paracaídas en situaciones sociales adversas- me dice que le hable a esta persona, me susurra al oído que le pregunte a esa mujer si alguna vez se la han mamado.
La ruina llegó para llenar mis vacíos creados en mi infancia o adolescencia- la verdad no sé- pero sé que ha estado ahí mucho tiempo.
La ruina juguetea conmigo cuando manejo en un freeway lleno de luces borrosas a altas velocidades y a peores horas de la noche- me pregunta la ruina: qué si movieras un poquito el volante a la derecha?
Preocupado en un balcón me encuentra la ruina, me pega un par de palmadas en la espalda al verme preocupado y me dice la ruina: a quién le van a importar tus preocupaciones en mil años?
Me rio y no le refuto nada, sé que tiene razón.
La ruina es mi amiga y compañera, pero no está conmigo en todo momento como una buena amiga debe serlo.
La ruina me deja en las mañanas con el sol. No me avisa ni se despide nunca.
La ruina mi traviesa amiga no está conmigo cuando limpio una fiesta desordenada, o cuando busco un condón usado tirado y encuentro uno lindamente cerrado en el buró.
Cuando la ruina no está paso malos ratos. Sus despedidas me dejan vomitando en las mañanas con ceniza en la garganta, o me dejan tirado en una cama con mi cabeza a punto de implotar.
Me deja a veces, la ruina, limpiando costras de sangre de mi nariz o cara. Casi siempre me disculpo por ella.
Me deja con menos amigos y menos mujeres. La ruina me deja con la cartera vacía- no paga la cuenta nunca, mi amiga.
Pero mi amiga la ruina tiene amigos por todo el mundo. Entiendo que no puede estar conmigo siempre. He aprendido a compartir y a esperarla. No me importa ya justificarla en su ausencia.
Me lavo los dientes y me uno a la fila de títeres aburridos viendo el reloj, esperando el camión o que caiga algún meteorito.
***
Yo desafiante en mi infancia, con mis ojos brillando, le juré a mi padre: nunca voy a fumar ni tomar.
A mi amiga, la ruina, una vez le recordé esa anécdota y me confesó que se rió, viéndome desde la ventana.
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Obsesiones infantiles,
salaverga
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Nuestros bloggers no los selecciona el azar, ni un dedo en el cielo, ni un niño de la lotería nacional; nosotros los seleccionamos de acuerdo a su peculiaridad y estilo de escribir. Recolectivo no es un blog abierto a cualquiera pero tendremos invitados.
A continuación nuestra lista de colaboradores:
Srta. Pelo Irritante adolescente con complejo de Peter Pan. De calvita sexy y gracioso caminar. Aspirante a mimo. Ha usado el mismo par de zapatos en los últimos 7 años y sólo se baña los domingos .Dicen que es rara: lo es.
Freddymatico Zimmerman. Blogger de orejas perfectas y patillas de taquero. Sarcástico engreído de comentarios corrosivos. Egocentrico jactancioso con pretenciones de macho-alfa, de piel sensible y todo poderoso. En constante contacto con su lado femenino.
Huevo Luis, nada más. Blogger venido a menos. De niño creía que Chinampa era una ciudad, pero ahora ya no está seguro. Lo acusan de ser un montón de cosas, casi todas ciertas. Él es Luis, nada más.
Salaverga. Sonorense jocoso con ínfulas de mafioso siciliano. La versatilidad y el garbo de un exiliado voluntario, que a vivencias propias, sabe que puede ser más frío el desierto de un país decadente y avaricioso, que el mismo Rio Bravo en los raudales de agosto.
Mulder. Mediocre heroe del canal 5. Desempleado de final de temporada. Escritor de lo anormal y cazador de lo paranormal. Valiente captor del Chupacabras. Fiel amante de Scully y perseguidor de extraterrestres furtivos.
NEB. Publicista frustrado prófugo de los yermos publicitarios y desertor de la semiótica. Amante de lo kitsch y buena onda. De repugnante y nauseabundo sentido del humor.
Yo soy Ella. Costeñita en el exilio. Alcohólica en proceso con la habilidad para permanecer dormida largas horas ininterrumpidas. Con tendencia a caer y accidentarse. Los internets la odian y ella odia el aguacate.
Caballero. Televiso y comunicólogo. Locutor y productor de obviedades inherentes. El maestro limpio de los blogs,
autentico portavoz del proletariado con tildes de barrio bajo. Burgués desidioso con aspiraciones de Zabludovsky.
Kabeza. Monero nacido en el desierto y exiliado en el asfalto. Fuma para esconder el bigote y dibuja porque no le queda de otra. Extraña las tortillas de harina, por eso adopto a la Tía Rosa.
Plaqueta. Como no daba una socializando ni bailando salsa, tuvo que abrir un blog. Se dice que cuando muera encontraremos sobres de Splenda regados entre sus pertenencias. Ama tanto a los hombres que le gustaría ser uno, aunque la idea de ligar con mujeres la asquea (pinches viejas). Abusa de los paréntesis (por ejemplo).
Guffo. Su mayor temor es ver a Cepillín sin maquillaje y una vez llego hasta el nivel del pretzel en Ms. Pac-Man. Ha tenido una vida provechosa y llena de triunfos, como podrán darse cuenta.
Changos. Fiel practicante de la ley del mínimo esfuerzo. Inconforme estudiante de ingeniería. Inconforme hijo de familia. Naco, inculto y borrachín. Torpe y descoordinado. Tipo de pocas palabras y aspiraciones. Indispuesto al desarrollo si este implica abandonar la comodidad de la sombrita.
Rox. Computita manipuladora. Se le vio por última vez con una caja de cartón de leche Lala en el aeropuerto acosando extranjeros. Señas particulares: Pecas en las nalgas y tendencia a morder. Padece de sus facultades mentales.
Canibal. Chamaco de rancho. Flaco, prieto, panzón y alcohólico. Cuasimisógino. Amante de la crítica a lo wey y del mundo porno. A veces llora en las mañanas, cuando recuerda la muerte violenta de su perro Jicotillo... pero ya lo está superando.
LaMaga. Monógama rehabilitada. Sobrevivió al ataque de sus propios tacones teiboleros (ya no hay lealtad en este mundo). Fanática de los cuentos (los reales, los ficticios, los propios, los ajenos y sobre todo los que le han regalado a título personal). Le gustan las películas repetidas y los planes malévolos. Las fuerzas superiores la odian.
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.
29 comentarios:
!A la verga contigo, Salaverga!
Esto es un post rifado, no chingaderas... al leerlo me siento identificado, recuerdo haber pasado por todos los momentos que describes... y eso que tengo 23 años y apenas el mes que viene me voy a otro estado a vivir solo, es decir, la ruina me esta esperando con ansias... y la puedo ver... insisto, ya abre de nuevo tu blog wey.
tssss buenisimo post, creo que ha sido el mejor de la semana.
Chale, la ruina es una vieja que te saca todo y no te da ni una cojida... que mal...
sales muy bien en esa foto salaverga... como cuantos años tenias? Te limpiabas solito o te ayudo yo? digo... te... o-o-ooarrr!
La ruina me acaba de hacer darle una mamáda a una vieja a cambio de una cheve, besar a una rúca con una verruga en el cuello y cantar una rola de Ricardo árjona en un karaeoke, la ruina quiere que yo vaya a vomitar los jochos de 10 pesos que me chingué a las 12 mientras escuchaba a mis amigas coger en un baño, la ruina rules.
sotro pinche pedo vato...
yo digo que deberias darte un tiro a la verga...
bueno no, pero si replantear tus objetivos en la vida (si es que existen), debe haber algo mas que solo sobrevivir una realidad nihilista
Chingonsísimo...
De mis favoritos por mucho.
Saludos.
aqui hay mas de un emo en potencia...
futa que bueno,
Que chingon que identificas a la perra Ruina cada vez que te visita, te chinga y te deja tirado.
Tu obsesión infantil era no fallarle al juramento de no tomar ni fumar?
O tu obsesión infantil será el haber tirado tu vida a la chingada y hasta la fecha no poder hacer nada?
Dr. Freud
¿El tema es "obsesiones infantiles" o "la razón por la cual mi vida no vale ni mierda"?
Pinches papas siempre le toman fotos a uno cagando, nada grato en el futuro.
Por qué le escribes al vulgo si ni siquiera sabe leer?
Quede muy impresionado, no tengo ya palabras.
Pinche salaverga
Eres grande
Esta muy bueno felicidades
que chido te quedo este post.
Una visión muy única del tema.
Buen post.
Bravo por la necesidad compulsiva de joderse la vida.
Creo que ya sabes lo que opino.
Por cierto, te extrañé el fin de semana anterior a este.
+
Sala, excelso este post. Y lo peor es que me identifico con él. La ruina lucha constantemente por traer anarquia y desorden a tu vida.
Excelente, este post deberia estar en tu blog y no en este mugrero de recolectivo.
Voto por que vuelva tu blog.
Saludos
no mames!
está buenisssimo el post... me da la delicada impresión que así es la puta realidad.
Bravo!
jajaja te gusta la verga ajajajaja
uta maa!, caotico y bastante real!
una lecturita en una imagen a altas horas de la noche con la botella vacía.
salud!
Eras un bombon de chiquito! Que buen post. Y mira que casi no me gusta leer los tuyos pero este me encanto.
brillante
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