
.

Estos son los ejercicios en Recolectivo
Ejercicio 38: Refranero Popular
Ejercicio 33: Inocentes esperanzas
Ejercicio 31: Sueños de pueblo
Ejercicio 30: Héroes sin calle
Ejercicio 26: Egolatria Desinteresada
Ejercicio 25: Señales del Apocalipsis
Ejercicio 23: Miedo a los niños
Ejercicio 18: Otra forma de morir
Ejercicio 17: 27 de enero, 2059
Ejercicio 13: Recuento de daños
Ejercicio 12: Un toque de mota
Ejercicio 9: Rebelde sin causa
Ejercicio 7: Obsesiones infantiles
Ejercicio 6: Si tuviera una maquina del tiempo...
Ejercicio 4: Asústame panteón.
jueves, 12 de agosto de 2010
Una sola noche.

Fue hace muchos años. La había conocido hacía poco y después de mucho trabajo de auto convencimiento, me animé y un viernes la invité a un pequeño café dentro de una vieja casona. Las mesas eran de madera y estaban en penumbra, sólo eran iluminadas por una pequeña vela en dentro de un vaso de cristal de colores. Al fondo, un tipo rasgaba suavemente una guitarra. El mesero nos sugirió unos cuantos vinos, pero yo no tenía idea si ella tomaba o no, así que mejor pedí la carta y le enumeré los platillos para que escogiera algo. Ella decía que no a todo y al final sólo pidió un café. Yo no supe que hacer y también ordene uno, aunque no acostumbraba tomarlo. Mis planes para una cena romántica se fueron al carajo en ese momento. Toda la noche intente acercarme, pero no pude hacerlo; físicamente ella estaba ahí, pero emocionalmente estaba lejísimos. Ahí sentado, sin saber que decir o que hacer para lograr conectar, nunca solté la carta del menú. Le di vueltas en mis manos toda la noche y la releí docenas de veces mientras intentaba alcanzar a una persona que nunca había estado a mi alcance. La noche terminó en solitario.
Hasta la fecha, recuerdo casi todos los platillos y bebidas del menú de aquel pequeño café metido en una vieja casona; de ella recuerdo su nombre, pero no su rostro.
Etiquetas:
a la carta.,
Luis nada más
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



![]() |
---|

![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
![]() |
---|

![]() |
---|

![]() |
![]() |
![]() |
---|

![]() |
---|

![]() |
---|
Perdidos en acción.
Falso Profeta. Lanchero Escritor enmascarado de alta nobleza. Blogstar de naturaleza sobrevalorada. Proveniente de modesta cuna pero con afanes de opulencia. Porque su sangre, aunque plebeya, también tiñe de rojo.

![]() |
![]() |
![]() |
---|
5 comentarios:
Mejor dicho, terminó con una puñeta.
No mames pinchi huevo, eso ya lo habias publicado en tu pinchi blog y si vas a estar de baketon mejor vete al averno y... ah no eda, este no es reciclado, oh chinga pos uno se acostumbra y ps.
Claro que es reciclado!! bueno, unpoco modificado, pero reciclado al fian...
Muchas veces pensaba que a mi me gustaría tener un don como el tuyo. Poder escribir como tú. "Ser" como tú. Después de algunos años, me di cuenta que "ser" Luis a final no debe ser tan estupendo. Porque Luis nunca sentirá esta sensación que sentimos cuando leemos a Luis.
A mi me encantan tus textos.
Abrazos
No mames Liliane estas pero que te caes de pendeja, con que poco pinole te ahogas mija.
Publicar un comentario